La familia de Diane Keaton revela que la actriz murió en su casa por una neumonía

Hasta en la muerte es difícil que la fama y los focos dejen de perseguirte cuando has sido alguien tan aclamado y querido en vida como Diane Keaton. El fallecimiento de la actriz de Annie Hall y El padrino, de 79 años, se conoció el pasado sábado, y entonces no se desvelaron ni el lugar, ni el momento, ni las causas de su muerte, para sorpresa de sus muchos seguidores. Sin embargo, poco a poco se supo que Keaton había fallecido en su casa de Los Ángeles, California, el sábado por la mañana. En la tarde del miércoles, su familia dio a conocer que una neumonía acabó con su vida.

Así lo han comunicado sus familiares en una nota enviada a la revista People. “La familia Keaton está muy agradecida por los extraordinarios mensajes de amor y apoyo que han recibido estos últimos días en nombre de su querida Diane, fallecida el 11 de octubre a causa de una neumonía”, se puede leer. En un primer momento, la familia pidió privacidad, pero ahora, cuatro días después, han querido compartir un mensaje de agradecimiento y cariño.

Además, han querido honrar a Keaton poniendo en valor algunas de las causas que más quería. “Amaba a sus animales y apoyaba incondicionalmente a las personas sin hogar”, han recordado, “por lo que cualquier donación en su memoria a un banco de alimentos local o a un refugio de animales sería un homenaje maravilloso y muy apreciado para ella”.

Fuentes cercanas a la familia declararon al mismo medio que el estado de salud de la actriz empeoró rápidamente y de manera inesperada, y que nadie esperaba que falleciera. Según contaron, ni siquiera muchos amigos cercanos sabían que estaba grave. Muchos se han despedido de ella estos días entre muestras de cariño, desde directores de cine como Woody Allen y Nancy Meyers (que la llamó “hermana” en su despedida) a actores y compañeros de profesión como Bette Midler —que ha dicho de ella que era “mágica” e “inimitable”—, Reese Witherspoon o Steve Martin.

El comunicado del miércoles por la tarde, hora de Los Ángeles, está firmado simplemente por su familia, sin más concreción acerca de quién está detrás del mismo. Keaton mantuvo diversas relaciones sentimentales, entre ellas con el propio Allen, Al Pacino (durante casi dos décadas, intermitentemente) o Warren Beatty, pero nunca se casó. Ya en su cincuentena decidió ser madre soltera, adoptando a sus dos hijos, Dexter (en 1996) y Duke (en 2001).

Ellos son probablemente quienes firman dicho comunicado, y quienes tienen ahora como tarea gestionar el inmenso legado de la actriz. Además de ganar un Oscar y dos Globos de Oro y de protagonizar decenas de títulos de renombre, desde Manhattan a El padre de la novia, Keaton también fue una apasionada de la arquitectura, la restauración de inmuebles y la compraventa de casas.

A lo largo de su vida, la intérprete se hizo con distintas casas de importancia, que en general restauró y volvió a vender, lo que la ayudó a incrementar su patrimonio. De hecho, en marzo sacó a la venta su casa en el exclusivo barrio angelino de Brentwood por 29 millones de dólares. Ese movimiento, pese a su gusto por comprar y vender, generó cierta sorpresa, porque había asegurado que era su “hogar de ensueño” y que pretendía vivir en ella el resto de su vida. Según la web Page Six, su fortuna rondaba los 100 millones de dólares.