Ben Stiller reflexiona sobre anteponer el trabajo a la familia tras grabar un documental sobre sus padres
El intérprete ideó el filme como un homenaje a la vida artística y familiar de sus progenitores tras su muerte, pero ha terminado siendo también un relato íntimo de su propio papel como padre y marido
Ben Stiller (Nueva York, 59 años) es uno de esos nepo babies que pocos saben que lo es. Su padre era Jerry Stiller (fallecido en 2020, a los 92 años), conocido, sobre todo, por interpretar al testarudo pero entrañable Frank Constanza en la exitosa comedia de los noventa Seinfeld. Su madre era la también actriz Anne Meara (fallecida en 2015, a los 85 años), parte del reparto de la película Despertares y series como Oz o Sexo en Nueva York. Antes de iniciar sus carreras en solitario, ambos protagonizaron un dúo cómico en The Ed Sullivan Show que los hizo populares en los sesenta. Por todo ello, en 2007 la pareja fue homenajeada con una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. A Ben Stiller nunca le ha hecho falta hablar sobre ellos para darse a conocer, pero, después de la muerte de ambos, ha decidido hacerlo en un documental dirigido por él. “No son superestrellas. Solo son artistas que se han casado, tienen hijos e intentan dar lo mejor de sí mismos en ambos mundos”, los define su hermana Amy en el tráiler de Stiller & Meara: Nothing Is Lost (Stiller y Meara: Nada está perdido), que se estrenó este domingo 5 de octubre en el Festival de Cine de Nueva York.
El actor de Zoolander o Noche en el museo ha documentado en la cinta los mejores momentos de sus progenitores frente a la cámara, pero también expone el lado oscuro que les mostraron a su hermana mayor, Amy —también actriz—, y a él. “Temas como el alcoholismo de Anne y la obsesión de Jerry con el trabajo a costa de su familia reciben un tratamiento muy detallado”, afirma The Hollywood Reporter en su crítica. El nuevo documental de Ben Stiller para Apple TV+ [donde se estrenará el 24 de octubre] cambiará tu perspectiva sobre tus padres, se titula el artículo del medio especializado. Y eso es precisamente lo que le pasó al director del proyecto. “Solo quería contar la historia de sus carreras y vidas, y, a medida que evolucionaba, me di cuenta de que debía tener más... la gente diría que es interesante, pero que faltaba algo de perspectiva personal. Y eso me llevó un tiempo, porque realmente no quería participar en la película”, confesó el actor el domingo durante el estreno.
Stiller ambienta la película en el amplio apartamento del Upper West Side de Manhattan donde Anne y Jerry criaron a su familia, y al que Ben y Amy regresan tras la muerte de su padre para revisar, empaquetar y desechar las pertenencias de sus progenitores antes de poner a la venta su antigua casa. “Jerry Stiller tenía una necesidad compulsiva de grabar y guardar todo [desde las primeras cartas de amor de la pareja hasta vídeos caseros de la familia], y al ver a Ben Stiller asimilarlo tras la muerte de su padre, hay algo a la vez humanizador y surrealista en ver a un actor famoso someterse al mismo ritual desgarrador que todos los demás”, destaca The Hollywood Reporter.
El documental, que cuenta con la participación del actor Christopher Walken o el presentador Stephen Colbert, también está salpicado de entrevistas que Stiller hace a sus propios hijos, Ella (23 años) y Quinn (20), con quienes compara su experiencia personal como hijos nacidos en el seno de una familia de artistas. Según explica en el filme, el actor intentó evitar repetir el error de anteponer su trabajo a su familia, pero durante el rodaje de la película se ha dado cuenta de que no lo ha conseguido. “Quinn le dice con delicadeza a su padre que siente que él y su hermana quedaron en segundo plano después del trabajo de Ben, tal como Ben sintió que lo estuvo con Jerry. La mirada en el rostro del director en ese momento lo dice todo”, adelanta The Hollywood Reporter. “Crees que sabes lo que piensan tus hijos, pero no es así”, reconoció Stiller en la presentación en Nueva York.
También es recurrente en la cinta la aparición de su mujer y madre de sus dos hijos, la actriz Christine Taylor, con la que compartió reparto en Zoolander. Stiller y Taylor se casaron en el año 2000, pero se separaron durante unos años a partir de 2017. “Mi carrera llevaba mucho tiempo en marcha, pero en realidad no iba muy bien en mi vida personal”, admite sobre esos años el intérprete de Los padres de ella. “Me sentía desequilibrado, infeliz y un poco desconectado de mi familia, de mis hijos, y un poco perdido”, continúa en el documental, donde lo une con la historia de sus progenitores: “Empecé a pensar en mis padres y en todo el estrés y la tensión que recuerdo haber visto de niño, en la presión cuando trabajaban juntos y cómo se mantuvieron unidos a pesar de ello. Creo que quería entender de alguna manera cómo lo hicieron”. Después de a que se viera a Stiller y Taylor juntos en público en varias ocasiones, la pareja de actores anunció que habían vuelto a principios de 2022.
En la sesión de preguntas posterior a la proyección del documental, a Stiller le preguntaron si creía que a sus padres les gustaría el resultado de este trabajo. “No lo sé... a mi madre sí, pero a mi padre probablemente no”, contestó. The Hollywood Reporter asegura en el subtítulo de su crítica que “podría ser el documental humanista de la temporada”. “Cuando se lo mostrábamos a la gente, decían: ‘Oh, esto me recuerda un poco a mi propia relación con mis padres’… Hay algo ahí con lo que la gente puede identificarse”, declaró el domingo Stiller.