Álvaro Morata y Alice Campello se reconcilian tras cinco meses separados

Álvaro Morata (Madrid, 32 años) y Alice Campello (Mestre, Italia, 29 años) le han dado una segunda oportunidad a su historia de amor después de cinco meses separados. Han sido ellos los que lo han confirmado del mismo modo que anunciaron su divorcio: a través de sus perfiles de Instagram. Ambos han compartido con sus seguidores una romántica fotografía en la que aparecen felices y dándose un beso. No ha hecho falta palabras para volver a hacer pública su historia de amor. Un emoticono de un corazón ha sido suficiente para dar comienzo a este nuevo capítulo en sus vidas.

Han sido meses de rumores y especulaciones, donde el exmatrimonio ha continuado manteniendo una estrecha relación por el bien de los cuatro hijos que tienen en común: Alessandro, Leonardo, Edoardo y Bella. En este tiempo, se han dejado ver llevando a los pequeños al colegio y disfrutando de planes juntos, pese a que ya no eran un matrimonio. Este lunes 27 de enero, era el programa Ni que fuéramos quien adelantaba la reconciliación, medios italianos lo daban por hecho horas después y en la mañana de este martes 28 de enero, ha sido la empresaria quien lo ha confirmado a Vanitatis. Pese a volver a ocupar titulares, ellos no se habían pronunciado públicamente sobre esta reconciliación. Hasta ahora. En apenas una hora, la publicación de ambos acumula más de 330.000 me gustas en los sendos perfiles del futbolista y la empresaria italiana.

Las redes sociales han sido, precisamente, su altavoz en estos meses tan complicados de idas y venidas. Las primeras alarmas sobre su ruptura saltaron el pasado 11 de agosto, cuando ambos dejaron de seguirse mutuamente en Instagram. Al día siguiente, la ahora de nuevo pareja anunciaba, a través de sus respectivas cuentas, que habían decidido poner fin a su matrimonio. “Tras un tiempo de reflexión, Alice y yo hemos tomado la decisión de separar nuestros caminos. Una relación MARAVILLOSA y de RESPETO recíproco donde nos hemos querido y ayudado el uno al otro muchísimo”, con esta declaración Morata comenzaba su comunicado en Instagram —donde actualmente tiene 22,7 millones de seguidores—. Y, a los pocos minutos del mensaje del futbolista, Campello también se pronunciaba sobre la ruptura de la misma manera. Y aunque los mensajes eran distintos, tenían una cosa en común: ambos aseguraban que en su separación no había habido terceras personas. Este anuncio cogió a muchos por sorpresa después de que tan solo un mes antes el capitán de la selección española de fútbol y su mujer derrocharan complicidad y amor tanto durante la Eurocopa como sobre el césped tras el triunfo de La Roja en el campeonato, así como también en las fotos compartieron de sus vacaciones durante el verano.

“No quiero que penséis que nada de lo que habéis visto en las fotos de Instagram que hemos estado poniendo es mentira. No nos hemos podido querer más y seguimos haciéndolo, pero llega un momento donde se acumulan muchas incomprensiones mal gestionadas y las cosas poco a poco se estropean y explotan”, explicaba entonces Campello en su Instagram —donde cuenta con 3,6 millones de seguidores— en sintonía con el mensaje de Morata. “Siempre nos hemos prometido, por respeto a todo lo que hemos vivido, no llegar nunca al punto de hacernos daño o ser tóxicos y de acabar antes de ello, y así ha sido. Solo dar las gracias a Álvaro por todo lo que ha hecho por mí, por cómo me ha cuidado, por el papá y marido que ha sido y desearle lo mejor SIEMPRE”, así finalizaba la influencer y empresaria italiana su comunicado.

A pesar de su ruptura, la posibilidad de una reconciliación siempre ha estado sobrevolando sobre Morata y Campello. Tras compartir su separación, la influencer regresó a Milán (Italia) y el A. C. Milán fichó por el futbolista a mediados de julio del año pasado. La también empresaria aseguró a Vanitatis que tenían los mismos abogados y que no habían planteado un acuerdo de divorcio. Además, durante los cinco meses que han estado separados, ninguno de los dos ha cesado en sus muestras de cariño y amor. El pasado octubre, para el cumpleaños de Morata, la italiana le dedicó en sus stories de Instagram una tierna felicitación. Y en noviembre de 2024 ambos se dejaron ver por las calles de Milán pasando la tarde con sus cuatro hijos. Después de esta salida, la pareja se dejó fotografiar en más ocasiones junto con sus hijos y la presencia de Campello en el estadio de San Siro, disfrutando de uno de los partidos de Morata, fue uno de los momentos clave para que se empezara a hablar de reconciliación.

Además, Campello afirmó, durante una visita a Madrid a principios de diciembre del año pasado, que no descartaba una segunda oportunidad con el futbolista: “No me cierro absolutamente a nada y no sé lo que pueda pasar con él... Lo importante es que nos queremos mucho, que nos respetamos mucho y lo estamos llevando, entre comillas, bien”, dijo entonces. En esta conversación, también confirmaba que pasaría las Navidades con Morata por los niños.

La última prueba que avivó los rumores de una segunda oportunidad llegó el pasado 9 de enero, en el segundo cumpleaños de la hija pequeña de Morata y Campello, Bella. El futbolista la felicitó con una cariñosa dedicatoria que también incluía unas palabras para su exmujer: “Gracias [Alice] por todo tu esfuerzo y amor para tener a Bibi”. Ella respondió con un emoticono de un corazón. Cabe recordar que la empresaria estuvo a punto de morir en el parto de la niña a causa de una hemorragia grave que los médicos no podían parar.

La pareja, que le ha dado una segunda oportunidad al amor este 2025, comenzó su relación en 2016. Se conocieron gracias a Instagram: Morata seguía a la modelo y, un día, cuando atravesaba un mal momento, según él mismo reveló posteriormente, decidió escribir a Campello. El delantero ha asegurado en el pasado que ella le ayudó a superar esa situación. En diciembre de ese mismo año, el entonces jugador del Real Madrid se subía al escenario en mitad de la función de El Mago Pop para sorprender a su pareja y pedirle matrimonio. Se casaron en junio de 2017 en Venecia, y, cinco años después, volvieron a darse el “sí, quiero” en el mismo escenario donde, además, bautizaron a sus tres hijos (Bella aún no había nacido).