Amalia de Orange empezará a utilizar el dinero de su asignación para cumplir las funciones constitucionales
La princesa heredera de los Países Bajos, que hasta ahora no tocaba los 1,5 millones de euros anuales para gastos que le corresponden por ley, espera contar en 2025 con una secretaría y reservas monetarias para poder vivir y trabajar con independencia
Amalia de Orange, de 20 años, se prepara para cumplir con sus obligaciones constitucionales y empezará a usar la asignación de 1,5 millones de euros anuales para gastos que le corresponde por ley desde que cumplió la mayoría de edad. La princesa heredera de los Países Bajos no ha utilizado hasta el momento esa suma porque solo quería hacerlo si incurría en un gran desembolso para prepararse como sucesora de su padre, el rey Guillermo. Ahora prevé contar con ese dinero a partir del mes de enero de 2025, para afrontar los costes asociados al cumplimiento de su “cometido de forma independiente y autónoma”, y así se lo ha comunicado por carta al primer ministro en funciones holandés, el liberal Mark Rutte.
La princesa explica en la misiva, que se dio a conocer este martes 7 de abril, que espera contar con “una secretaría y reservas para disponer de un lugar donde vivir y trabajar”. Eso sí, seguirá sin tocar una partida adicional de ingresos, de unos 322.000 euros al año en estos momentos, hasta que termine los estudios de Política, Economía, Derecho y Psicología que cursa en la Universidad de Ámsterdam. En unas declaraciones a la cadena televisiva RTL, el primer ministro Rutte ha dicho que comprende que la heredera “quiera abordar las cosas de manera independiente, como hicieron en el pasado su abuela [la reina Beatriz, que abdicó en enero de 2013 y es hoy princesa] y su padre, el actual soberano”.
Amalia de Orange puede utilizar alguna de las residencias reales como vivienda y despacho, “pero ella quiere hacerlo por su cuenta, de modo que la mayor parte del dinero será una reserva para cuando ejerza a tiempo completo”, según Rutte. Los 1,5 millones servirán también para sufragar los gastos de representación derivados de su posición a medida que aumente su presencia en público, algo que poco a poco ya ha empezado a suceder. En los próximos meses terminará su segundo año de carrera y le queda todavía otro curso. En su carta, ella le pide al primer ministro que comprenda sus “consideraciones y decisión” sobre la asignación. Rutte le responde en otro escrito que así lo hace y le desea éxito en sus estudios.
A la hija de los reyes Guillermo y Máxima de Holanda le correspondía el estipendio desde los 18 años, pero en 2021 ya escribió al primer ministro diciendo que no utilizaría los ingresos (entonces eran 296.000 euros) porque se sentía “incómoda” mientras tuviese “tan poco que ofrecer a cambio”. En aquel momento, mencionó a su vez la incertidumbre de la pandemia. “Hay otros estudiantes que lo están pasando mal”, explicaba sobre las razones por las que no quería hacer uso de ese dinero. Hace tres años, el apartado de personal privado y gastos ascendía a 1.338.000 euros. Como ha ocurrido esta vez, la resolución de la princesa fue comunicada al Congreso, que se había mostrado en 2021 crítico con la abultada suma que debía percibir a su edad.
En un pasaje de la nueva carta enviada al primer ministro, Amalia dice que ha tomado su decisión a la vista “del paso del tiempo y tras unas circunstancias sorprendentes”. La heredera neerlandesa —y también el primer ministro Rutte— ha estado en la diana del crimen organizado durante la primera etapa de su carrera universitaria. La situación le impidió residir en un piso de Ámsterdam con otras estudiantes, unos planes frustrados por las amenazas de la mafia que la llevaron a tener que permanecer en la residencia palaciega familiar en La Haya para garantizar su seguridad. En 2023 siguió sus estudios en Madrid, donde tuvo mayor libertad de movimiento. El rey Guillermo agradeció el pasado 17 de abril a Felipe VI y a la reina Letizia haber acogido a su hija en España, durante la cena de gala organizada en su honor con motivo de la visita de Estado de los monarcas españoles a los Países Bajos. Fue el primer acto de esta clase al que asistió Amalia como heredera.