Un trineo con renos, dulces y 98 árboles de Navidad en la Casa Blanca
Unos 300 voluntarios de todo el país han llenado la residencia presidencial con decenas de miles de adornos navideños. “Magia, maravilla y alegría” es el tema de este año, el tercero de los Biden como anfitriones
El trineo de renos de Papá Noel viaja por el techo desde cerca del retrato de Jimmy Carter hasta el de Barack Obama mientras una banda toca la música del tamborilero. Es el vestíbulo del piso de Estado —el piso superior— de la Casa Blanca y se ven árboles de Navidad por todas partes: 98, según la información oficial. La primera dama de Estados Unidos, ...
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El trineo de renos de Papá Noel viaja por el techo desde cerca del retrato de Jimmy Carter hasta el de Barack Obama mientras una banda toca la música del tamborilero. Es el vestíbulo del piso de Estado —el piso superior— de la Casa Blanca y se ven árboles de Navidad por todas partes: 98, según la información oficial. La primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, ha elegido para este año una decoración colorida, recargada, luminosa, infantil y espectacular para vestir de Navidad la residencia presidencial. La idea es reflejar la forma en que los niños viven esta época festiva, y al pasear por el edificio uno se siente por momentos en un parque temático o una película de Disney. “Magia, maravilla y alegría” es el tema de este año, el tercero de los Biden como anfitriones.
La Casa Blanca espera recibir a unos 100.000 visitantes durante las fiestas en las dos plantas parcialmente abiertas al público. Las cifras que rodean la decoración son tan mareantes como el bombardeo de estímulos visuales en que se han materializado. Se han utilizado aproximadamente 4.500 metros de cinta, más de 350 velas, más de 22.100 campanillas y “más de 33.892 adornos”. Más de 142.425 luces navideñas decoran los árboles, guirnaldas, coronas y expositores y 72 coronas clásicas adornan las fachadas Norte y Sur.
Más de 300 voluntarios llegados de todo Estados Unidos a Washington han estado durante una semana montando la decoración. Vanessa Baena se alegra de haber colaborado a “traer un poco de la magia de esta temporada navideña”. Marite Espinosa Sánchez también considera “mágico” que personas normales y corrientes como ella hayan podido presentarse como voluntarias y participar. “Ha sido muy divertido, todo está creado con nuestras propias manos”, coinciden ambas.
La decoración presenta numerosos guiños al 200º aniversario de la publicación del poema y libro de Clement Clarke Moore comúnmente conocido como Twas the Night Before Christmas (Era la víspera de Navidad), cuyo título oficial es A Visit from St. Nicholas (Una visita de San Nicolás), que originó buena parte de la iconografía navideña asociada a Santa Claus. La Biblioteca del Congreso ha facilitado ejemplares de ediciones del libro de los últimos dos siglos que se exponen en vitrinas protectoras en el pasillo de la planta baja. La Casa Blanca de pan de jengibre de este año también recrea este cuento, con una réplica en galleta de azúcar del famoso libro, así como el trineo de Papá Noel sobrevolando los jardines.
“El tema de las fiestas de la Casa Blanca de 2023 se inspira en la forma en que los niños viven esta época festiva: completamente presentes en la belleza y la abundancia que les rodea, con los sentidos encendidos y el corazón abierto a la magia, la maravilla y la alegría de las fiestas”, escribieron el presidente, Joe Biden, y la primera dama, Jill Biden, en una carta de bienvenida al comienzo de la Guía de las Fiestas de la Casa Blanca de 2023. Los visitantes entran en el Ala Este bajo las ramas de uno de los árboles de Navidad. En el vestíbulo y en la columnata Este flotan figuras de caramelos navideños y dulces de temporada con colores chillones que a uno le sumergen en una película de dibujos animados. Los arcos de mármol del corredor de la planta baja están salpicados de mensajes navideños enviados por estadounidenses de todo el país a los Biden y de cartas a Papá Noel en buzones de época.
La biblioteca está decorada como una habitación infantil con libros de cuentos navideños, lunas doradas y estrellas brillantes suspendidas en lo alto, y la imagen de Papá Noel y su trineo en la ventana, volando junto a la luna llena. Hay también otra sala con un teatro mecánico y paquetes de regalo y una más que representa una tienda de dulces con pasteles navideños, galletas y pan de jengibre, clásico de estas fechas.
Se sube después al piso superior, donde el vestíbulo recibe con el trineo de Papá Noel y un bosque de árboles de Navidad. El árbol oficial de la Casa Blanca lleva cartelitos con los nombres de todos los Estados y territorios y del Distrito de Columbia. Está en la Sala Azul Oval. El de este año es un abeto de casi seis metros procedente de Fleetwood (Carolina del Norte). Todos los años se retira la lámpara de araña de la Sala Azul para poder colocar el árbol, que llega hasta el techo.
Hay otros árboles de Navidad espectaculares. En la Sala Este, la más grande de la Casa Blanca, conviven con calendarios de Adviento que cuentan los días que faltan para Navidad y con un Belén napolitano con más de 40 figuras, la mayoría del siglo XVIII, que se lleva exponiendo desde 1967. O en el Comedor de Estado, convertido para la ocasión en el Taller de Papá Noel, con bancos de trabajo de elfos, taburetes y escaleras. Soldados y bailarinas de tamaño natural flanquean los árboles de Navidad.
La decoración también incluye los retratos del gato de la familia, Willow, y del perro Commander, que fue expulsado recientemente tras varios incidentes en los que mordió al personal del Servicio Secreto, así que no podrá disfrutar de la decoración navideña.