Las confesiones de Kerry Washington en sus memorias: un doloroso secreto familiar, un trauma infantil y un aborto
La actriz hasta la fecha había preferido mantener en la intimidad su vida privada. Ahora, dice haber sentido “sanación y liberación” al contar toda su verdad en ‘Thicker Than Water’, libro en el que también relata un trastorno compulsivo con la comida
Kerry Washington (Nueva York, 46 años) ha preferido mantener siempre la intimidad sobre su vida privada. Tanto es así que poco se conoce de la protagonista del éxito televisivo Scandal. Toda verdad sale a la luz, y en este caso ha sido ella misma la que ha publicado un libro de memorias en el que confiesa todas sus intimidades. “Hay tanta sanación y liberación en la verdad y en no sentir que te tienes que esconder”, confesaba la actriz ...
Kerry Washington (Nueva York, 46 años) ha preferido mantener siempre la intimidad sobre su vida privada. Tanto es así que poco se conoce de la protagonista del éxito televisivo Scandal. Toda verdad sale a la luz, y en este caso ha sido ella misma la que ha publicado un libro de memorias en el que confiesa todas sus intimidades. “Hay tanta sanación y liberación en la verdad y en no sentir que te tienes que esconder”, confesaba la actriz el martes 26 de septiembre a la revista People. El nuevo libro, titulado Thicker Than Water (más denso que el agua, en castellano), que ya está a la venta, no tiene desperdicio. La artista cuenta desde los problemas que han surgido durante su matrimonio con el exjugador de futbol americano reconvertido a actor y productor Nnamdi Asomugha, con el que lleva 10 años casada, hasta el aborto que vivió después de un embarazo no deseado en 2003. “He sido una persona muy reservada cuando se trata del público, así que nunca pensé que me sentaría y escribiría unas memorias completas de mi vida”, ha admitido la actriz durante su entrevista con la revista norteamericana.
Lo de hacer públicas sus intimidades no ha sido pura casualidad. Después de descubrir hace poco un, para ella doloroso, secreto familiar por azar―que su progenitor no es su padre biológico―, Washington emprendió “un viaje a la introspección”. Es ahora cuando está descorriendo el telón como un acto de rebeldía y de transparencia radical. “Hay una frase que dice: ‘Estás tan enfermo como tus secretos’. Creo que hay algo de verdad en eso”, agrega también en la entrevista. La estrella, que es hija única, escribe que experimentó ansiedad paralizante y ataques de pánico a los 7 años, provocados precisamente por discusiones entre sus padres: Valerie, una profesora, y Earl, un agente del Estado. “Me sentía mareada de terror, sin suelo debajo de mí; era una locura, interminable y triste”, escribe en biografía. “En algún momento tuve que aceptar que lo han hecho lo mejor que han podido, y después tenemos que empezar a cuidarnos a nosotros mismos y aprender a llenar ese vacío que nos han dejado. Siempre supe que mis padres me amaban mucho”, añade la artista en su nuevo libro.
Actualmente, la actriz ha contratado a un equipo para intentar localizar a su padre biológico. Aun así, confiesa que está feliz y paciente sin importarle el resultado. “He aprendido a intentar dejar ir esas cosas. Merezco vivir plenamente en mi verdad. Y con alegría”.
Kerry Washington recuerda que tuvo una infancia tranquila en el barrio neoyorquino del Bronx. Sensación de paz que quedó quebrantada por el abuso de un niño que empezó a tocarla de forma inapropiada durante una fiesta de pijamas en su casa, mientras sus padres dormían en la habitación de al lado. Entonces decidió no contárselo a nadie, aunque ahora confiesa que ha reflexionado mucho sobre “su trauma” a lo largo de su vida. “Pienso en esa niña parada en el pasillo, desesperada, sin saber qué hacer. Ojalá hubiera pedido ayuda antes porque he cargado durante mucho tiempo con vergüenza, secretismo y culpa”. A pesar de todo, la actriz no ha sentido reparo en contar los detalles más íntimos de su vida sentimental. Durante su juventud, Washington tuvo una relación lésbica: “Creo que el amor se presenta de muchas formas. He tenido muchos tipos de relaciones románticas”.
Uno de los detalles más sorprendentes de todos los que han sido publicados ha sido el aborto al que la artista se enfrentó con tan solo 20 años. Washington ha revelado la historia ahora, ya que “cuando todo ocurrió me sentí incomprendida a medida que se desarrollaba mi carrera”. Poco después de aceptar el papel de protagonista en la comedia de Spike Lee She Hate Me, en 2003, la actriz tuvo un embarazo no deseado. La decisión fue difícil, asegura, pero la tomó. “Tuve que ocultar mi identidad para someterme al procedimiento”, admite en sus memorias. Ahora sabe que no tenía por qué avergonzarse: “Estoy revelando mis secretos porque no quiero que nadie se avergüence de las decisiones que toma, porque probablemente sean las correctas”.
El ciclo universitario es convulso para cualquier joven. Para ella fue uno de los momentos más oscuros de su vida. Durante su época en la Universidad George Washington —donde se graduó de sociología y antropología―, en los noventa, la actriz, tal y como describe en su nuevo libro, comenzó “un ciclo tóxico de autolesión al utilizar herramientas que solo desvelaban mi trastorno compulsivo con la comida. Estaba obsesionada con mi cuerpo y practicaba deporte sin parar”. Ahora, al reflexionar sobre ese periodo, afirma estar orgullosa de su capacidad de superación: “Mi versión en la universidad era un desastre... y un poco salvaje. Pero fue a la mitad de curso cuando supe pedir ayuda. En cierto modo estoy muy agradecida a esa versión de mí misma”.
Hoy, Kerry Washington siente que ha superado su enfermedad gracias a preocuparse por su salud física y mental. “A veces tengo ese mensaje en mi cerebro de que no soy suficiente o que debería lucir mejor. Pero también puedo elegir otros patrones de pensamiento”, confesaba en su entrevista con People.