A subasta los dibujos que Carlos III regaló a Isabel II y Felipe de Edimburgo cuando tenía cinco años
La colección de bocetos puesta a la venta por la empresa Hansons Auctioneers está valorada en más de 12.000 euros e incluye 10 diseños que el entonces príncipe de Gales realizó de sus padres, barcos o animales
No es ningún secreto que el rey Carlos III es un gran aficionado a la pintura y el arte. Tanto es así que a inicios de 2022 expuso una muestra de sus cuadros en Londres, con entrada gratuita para todo el público y con la que demostró su buena mano con las acuarelas. Hay que echar la vista atrás, concretamente casi 70 años, para entender el significado de la subasta que ha preparado Hansons Auctioneers para este viernes 16 de junio: uno...
No es ningún secreto que el rey Carlos III es un gran aficionado a la pintura y el arte. Tanto es así que a inicios de 2022 expuso una muestra de sus cuadros en Londres, con entrada gratuita para todo el público y con la que demostró su buena mano con las acuarelas. Hay que echar la vista atrás, concretamente casi 70 años, para entender el significado de la subasta que ha preparado Hansons Auctioneers para este viernes 16 de junio: unos dibujos que el monarca británico realizó cuando solo tenía cinco años.
La colección que se pone a la venta, y que se espera alcance un precio de más de 12.000 euros, incluye 10 diseños del entonces pequeño príncipe de Gales. Nadie sabía de su existencia hasta ahora, cuando después de más de 40 años han sido desenterrados de un baúl de recuerdos. En ellos se pueden ver desde infantiles dibujos de animales hasta dedicatorias a sus padres, la reina Isabel II y Felipe de Edimburgo.
Los bocetos titulados como Mamá y Papá reflejan al matrimonio con ropa elegante. La reina aparece dibujada con un vestido de rayas, una tiara, unos pendientes y su inseparable bolso; el duque viste de traje y corbata. A pesar de su corta edad, Carlos de Inglaterra ya demostraba su afición a la pintura. No se conoce la fecha exacta de la realización de algunas de estas obras, pero se estima que fue entre 1953 y 1955. Todos estos recuerdos fueron acumulados durante años por el periodista y corresponsal real Henry Ramsay Maule entre 1950 y 1970. Era amigo cercano del fotógrafo real Marcus Adams y mantuvo una larga amistad laboral con los miembros de la familia real británica. Tal fue esa conexión que el periodista recibió la aprobación del palacio de Buckingham para escribir una biografía del príncipe Felipe de Edimburgo: consiguió acceder a información confidencial y recopilar imágenes y datos, pero falleció en 1981 con la obra sin empezar. Tras su muerte, todo este material fue abandonado por su familia, que lo ha recuperado más de cuatro décadas después.
El rey Carlos III no solo dibujó a su familia, también le dedicó largas tardes de su infancia a retratar a conejos, ardillas y pájaros. Uno de los dibujos más especiales de la colección es el de un camión de reparto con un letrero que indica: “Happybright Mr Charles’s Shop”. Muchos de esos bocetos están dedicados a su padre con notas en el reverso como: “Querido papá, anhelo verte en este barco” o “querido papá, con amor de Charles”.
Tal es su pasión por la pintura en acuarela que sus obras han sido objeto de exposición en numerosas ocasiones. La primera de ellas fue en el castillo de Windsor en 1977, junto a las obras de la reina Victoria. Desde ese momento, se estima que ha ganado más de dos millones de libras esterlinas (unos 2,3 millones de euros) con las ventas de copias de sus acuarelas, lo que le ha convertido en uno de los artistas vivos más vendidos del Reino Unido. Carlos III nunca vende los cuadros originales, ya que prefiere atesorarlos en sus viviendas familiares.
Charles Hanson, propietario de la casa de subastas, ha definido la colección puesta a subasta como “extraordinaria”. “Estos conmovedores dibujos de la infancia y fotos emotivos nos recuerdan que, lejos de la pompa y las exigencias de servir a la nación, nuestra realeza atesora los momentos ordinarios y cotidianos de la vida familiar”.
Entre la amplia colección que se va a subastar se incluyen también cartas privadas de la familia (hay una misiva de Isabel II dirigida a su marido con un valor estimado de 3.000 euros), tarjetas de Navidad, un menú del palacio de Buckingham de 1937 y fotografías familiares. Se trata de instantáneas pocas veces vistas del entonces príncipe junto a su hermana, la princesa Ana, pescando en Balmoral... También se han puesto a la venta imágenes de la difunta reina viajando en transporte privado o en momentos familiares e incluso otros bocetos de la única hija de la reina Isabel II.