El fenómeno de Ana Obregón, en cifras: contratos por cientos de miles de euros en el primer mes de vida de su hija

Los niños nacen con un pan bajo el brazo y los hijos de los famosos llegan al mundo con tentadoras ofertas de exclusivas. La cantante Massiel fue la primera celebridad española en cobrar por presentar a su bebé recién nacido en primicia en una revista del corazón, en el año 1977. Casi medio siglo después, este tipo de exclusivas se han convertido en un género en sí mismo y en un negoci...

Los niños nacen con un pan bajo el brazo y los hijos de los famosos llegan al mundo con tentadoras ofertas de exclusivas. La cantante Massiel fue la primera celebridad española en cobrar por presentar a su bebé recién nacido en primicia en una revista del corazón, en el año 1977. Casi medio siglo después, este tipo de exclusivas se han convertido en un género en sí mismo y en un negocio muy rentable para muchos personajes. El caso de Ana García Obregón (Madrid, 68 años) es el paradigma. En solo un mes, la actriz y la niña que ha tenido recurriendo al material genético de su propio hijo fallecido y a un vientre de alquiler en Estados Unidos han sido protagonistas de tres portadas de ¡Hola! y se han convertido en el principal reclamo de un libro que aspira a convertirse en superventas. La pequeña Ana Sandra Lequio Obregón, que es hija legal y nieta biológica de Obregón, solo tiene 30 días de vida y ya es famosa y mueve cientos de miles de euros en el mercado de la prensa rosa.

Según los expertos consultados por EL PAÍS, la portada de ¡Hola! del pasado 12 de abril, en la que Obregón presentaba oficialmente a su nieta y en la que revelaba que el bebé es hija biológica de Aless Lequio, ya podría considerarse como una de las exclusivas mejor pagadas de los últimos años en el competitivo negocio del papel cuché. “Calculo que esa portada, con la entrevista y el posado, ha rondado los 150.000 euros”, asegura un famoso paparazi que conoce bien a la actriz. Este fotógrafo, que durante las últimas semanas ha hecho un seguimiento intenso de la artista en Miami, donde aún permanece, sostiene que esta cifra también incluiría otros dos reportajes que podrían ver la luz en los próximos meses. “Ahora mismo Ana es el tema estrella de la prensa rosa”, añade. Parte de lo que gane la actriz con este tipo de exclusivas sería destinado a la Fundación Aless Lequio, la organización sin ánimo de lucro que presentó en febrero y con la que pretende financiar proyectos destinados a la lucha contra el cáncer o al apoyo a los pacientes y sus familias.

Obregón ya ha publicado casi una docena de fotografías de su hija recién nacida en Instagram, la red social donde tiene más de un millón de seguidores. Sin embargo, unos posados robados de ella y su hija en Miami se cotizan al alza en el mercado de las revistas del corazón. Según el paparazi consultado, ahora mismo un buen material gráfico suyo puede valer hasta 50.000 euros. “Pero en este caso Ana no se lleva nada de esas fotos. Ella solo cobra por un posado”, aclara.

Las principales cadenas de televisión de España llevan todo el mes hablando sobre el caso de Obregón. Las audiencias empiezan a mostrar signos de fatiga. El especial de Telecinco emitido el pasado viernes 21 de abril pinchó y no consiguió los datos deseados, alcanzando solo un 9,1% de share. No obstante, las cadenas esperan con cierta expectación que la actriz regrese a Madrid para tentarla con ofertas. La protagonista de Ana y los siete tenía previsto volver al país a finales de mayo, pero según ha explicado su representante, Susana Uribarri, ahora no tiene intención de hacerlo de manera inminente. “Lo va retrasando. De momento no vuelve”, aclaró Uribarri esta semana a quienes la siguen en Miami, donde ha estado acompañando a su representada. Esa decisión aumenta la expectación mediática… y el caché de la artista. “Una entrevista televisiva con ella podría valer máximo 50.000 euros. Si se tratase de un especial en prime time, en horario estelar, la cifra podría ascender a 80.000″, estima una conocida productora de televisión que ha trabajado en uno de los programas de mayor audiencia de los últimos años.

El público verá a Obregón en pantalla próximamente, pero no dando una entrevista, sino como miembro del jurado de la tercera temporada de Mask Singer, un concurso musical que esconde a famosos debajo de una máscara que sorprenden con sus voces y donde ya participó en ese papel en la segunda temporada, en 2021. Antena 3 comenzó hace unos días la promoción de la nueva edición. Obregón, Javier Calvo, Javier Ambrossi y Mónica Naranjo serán los encargados de intentar revelar la verdadera identidad que se esconde tras la máscara de los concursantes. “Me consta que hay tensión y nervios por la reacción que pueda provocar Ana en la audiencia con la emisión de programas grabados como Mask Singer, que, al parecer, se ha retrasado después de anunciarse su estreno por temor al rechazo que pueda provocar ella en los espectadores”, cuenta la ejecutiva de producción consultada por EL PAÍS. “El estreno va a ser pronto, pero aún estamos a la espera de que la cadena comunique la fecha definitiva”, confirma un miembro del equipo de Mask Singer. Antena 3 ya está empezando a preparar la cuarta temporada. Obregón ha anunciado que no formará parte de esa edición porque tiene dos proyectos de los que no puede decir nada.

Por el momento, está centrada en promocionar El chico de las musarañas, el libro en el que recoge su testimonio sobre la muerte de su hijo, que falleció en mayo de 2020 a los 27 años por un cáncer. El pasado 19 de abril salió a la venta el título y en solo una semana ya va por la tercera edición. Ocupa la primera posición en la lista de los más vendidos en Amazon España y en grandes superficies como El Corte Inglés y la Casa del Libro. “Aún es pronto para hablar de cifras de ventas, solo te puedo decir que ahora mismo hay más de 100.000 ejemplares tirados al mercado”, explica una fuente de HarperCollins, la editorial que ha publicado el libro, una compañía perteneciente a la News Corporation del magnate de los medios Rupert Murdoch. Harper aspira a repetir el éxito que consiguió con El humor de mi vida, en el que la presentadora Paz Padilla contaba en primera persona cómo superó la pérdida de su marido. Ese fue el segundo libro más exitoso de 2021, solo por detrás de Sira, la continuación de El tiempo entre costuras, de María Dueñas. La obra de Padilla ya va por la duodécima edición, con más de 300.000 ejemplares vendidos. “Aún es pronto para saberlo. Todo dependerá de la demanda, es la que marca todo”, aclaran desde la editorial.

Según fuentes editoriales consultadas por EL PAÍS, Obregón podría haberse embolsado entre 100.000 y 150.000 euros por ese contrato editorial, sin contar los royalties o derechos de autor, que empezará a cobrar dentro de un año. “Prácticamente todas las editoriales estaban detrás de este libro y todas estaban dispuestas a pagar lo que ella quisiera. Un contrato de este tipo no bajaría de los 100.000 euros”, subraya una editora especializada en publicar títulos de famosos. Obregón ha anunciado que todos los beneficios que consiga con la venta de El chico de las musarañas se destinarán a la Fundación Aless Lequio y la investigación contra el cáncer.

A Santiago de Mollinedo, director general de Personality Media, una consultora de marketing y análisis de datos de imagen de celebridades, no le sorprende el fenómeno mediático y económico de Ana García Obregón. “En nuestros estudios analizamos a más de 3.000 personajes públicos y, en concreto, Ana es la décima mujer más conocida de España. El 92% de los consumidores españoles la conocen y por eso cualquier cosa que haga es noticia”, explica. Según este experto, la imagen de la actriz empezó a revalorizarse en 2019, coincidiendo con la enfermedad de su hijo. “Eso la hizo más cercana y natural para el público”, apunta. A finales de 2022, un 46% de los encuestados por Personality Media la valoraba con un notable o un sobresaliente. “¿Va a haber un cambio en su imagen después de este último mes? Sí”, afirma rotundo el especialista. “En estos momentos es la protagonista de una noticia con un impacto muy fuerte en la sociedad. Una parte la apoyará y respetará su posición y a otra parte le dará igual. Ahora habrá que ver qué parte cree que lo que ha hecho no es adecuado”. En juego: su reputación y contratos por cientos de miles de euros.