Sarah Jessica Parker lo deja claro: ni tiene ni quiere una “pelea de gatas” con Kim Cattrall
La actriz se explaya sobre su enquistada relación con su excompañera en ‘Sexo en Nueva York’ y por qué esta no aparece en la secuela de la serie, ‘And Just Like That’: “Es muy difícil hablar de la situación con Kim”
En la ficción, eran cuatro amigas del alma. De esas que se convierten en familia. En la vida real, la relación entre las protagonistas de Sexo en Nueva York no era tan buena. Al menos no era así entre Sarah Jessica Parker y Kim Cattrall. Del enfrentam...
En la ficción, eran cuatro amigas del alma. De esas que se convierten en familia. En la vida real, la relación entre las protagonistas de Sexo en Nueva York no era tan buena. Al menos no era así entre Sarah Jessica Parker y Kim Cattrall. Del enfrentamiento y la enemistad entre ambas actrices se han escrito ríos de tinta desde que esta última se negó a participar en la tercera película sobre la historia de las cuatro amigas neoyorquinas que arrasaron en televisión. Kim Cattrall ha hablado en alguna ocasión sobre sus desavenencias, pero Sarah Jessica Parker siempre se había mantenido en una posición mucho más. Hasta ahora. “Es muy difícil hablar de la situación con Kim”, ha dicho Parker, alter ego de Carrie Bradshaw. La intérprete ha concedido una entrevista para el podcast de Awards Chatter de la revista The Hollywood Reporter, y en ella se ha explayado sobre su relación y por qué Cattrall no ha participado en la reciente serie And Just Like That…, que retoma la historia dos décadas después junto a las otras dos protagonistas de Sexo en Nueva York, Cynthia Nixon y Kristin Davis.
Sarah Jessica Parker cuenta en la entrevista que quiere “repasar cómo sucedió” para aclarar por qué en realidad esta historia no va de una “pelea de gatas”—término que ya ha usado en alguna ocasión en el pasado— tal y como los medios de comunicación, afirma, lo han retratado. “Ha habido una persona hablando”, sentencia la intérprete. En su particular viaje al pasado, el distanciamiento con Cattrall se remontaría a 2017, cuando las demandas de la actriz a Warner Bros para volver a encarnar a Samantha Jones en la que hubiese sido la tercera película de Sexo en Nueva York acabaron por finiquitar el proyecto. “No se sentían cómodos encontrándose donde ella quería, así que no hicimos la película porque no queríamos hacerla sin Kim”, relata Parker. “¿Nos decepcionó [a ella y a las otras dos coprotagonistas]? Por supuesto. Pero son cosas que suceden”.
Después de ese momento, llegaron declaraciones públicas de Kim Cattrall en las que acusaba a su compañera de reparto de haberse comportado de una manera cruel durante el rodaje. Luego llegaría a afirmar que nunca habían llegado a ser realmente amigas. Unas declaraciones que ya había hecho cuando en los premios Emmy de 2008 ella fue la única que se sentó en una mesa aparte de sus otras tres compañeras: “¿Somos mejores amigas? No. Somos actrices profesionales. Tenemos nuestras propias vidas”, dijo entonces. “Nunca hemos sido amigas”, volvía a repetir Cattrall en una entrevista en octubre de 2017, en la que aseguraba que los motivos que le llevaron a rechazar esa tercera película es que había decidido terminar con ese capítulo de su vida.
El punto álgido llegaría en febrero de 2018, tras la muerte del hermano de Cattrall. Una controversia que para muchos es más recordada incluso que algunos de los episodios de las seis temporadas que tuvo la serie o sus mejores estilismos, que las catapultaron además de como actrices como iconos de estilo. “No necesito tu apoyo ni tu amor, Sarah Jessica Parker”, publicaba en su cuenta de Instagram tras las condolencias públicas de su excompañera.
“Hubo muchas conversaciones públicas sobre cómo se sentía con respecto a la serie”, dice Parker en el podcast. Conversaciones que tilda de “muy dolorosas” porque no reflejaban “nuestra experiencia”. “He pasado muchos años trabajando muy duro para ser siempre decente con todos en el set, para cuidar a las personas, para ser responsable con y para las personas, tanto con mis jefes como con quienes me siento responsable como productora del show. Y simplemente no hay nadie más que haya hablado de mí de esa manera”.
A Cattrall obviamente le reconoce ser parte del gran éxito que tuvo Sexo en Nueva York, pero asegura que no le pidieron que se sumara a la nueva secuela, And Just Like That (HBO), porque ella ya había dejado claro que era algo que no quería hacer. “Y tampoco era ya algo cómodo para nosotros, así que no se nos ocurrió”. “Tienes que escuchar, y si alguien está hablando públicamente sobre algo y no sugiere que es un lugar en el que quiere estar, o una persona con la que quiere trabajar, o un entorno en el que quiere estar, llegas a una edad en la que dices: ‘Bueno, te escuchamos”, afirma Parker. La actriz habla siempre en plural, como queriendo dejar claro que esa es también la opinión de sus compañeras Cynthia Nixon y Kristin Davis. A lo que añade que se sintieron cómodas siguiendo adelante sin ella. Una información de la que la otra parte aseguró haberse enterado por las redes sociales, según contó Cattrall —ahora uno de los personajes centrales de la serie Cómo conocí a vuestro padre— recientemente a la revista Variety.
Eso sí [atención, spoiler], en la nueva ficción el personaje de Samantha Jones no ha sido eliminado con una muerte: aparece enviando guasap desde Londres, donde se ha marchado a vivir tras una pelea (¿coincidencia?) con Carrie. Por lo que no tiene la puerta cerrada, al menos en el argumento. Habrá que esperar a ver cómo evoluciona su relación en la segunda temporada, ya confirmada.
Sarah Jessica Parker termina la charla con una última petición: que se deje de hablar del término pelea. “Es muy doloroso para la gente seguir hablando de esta pelea de gatas: una pelea, una pelea, una pelea. Nunca pronuncié palabras de pelea en mi vida sobre nadie con quien haya trabajado, nunca. No hay una pelea. No ha habido ninguna disputa pública o acusaciones hechas por mí o por alguien en mi nombre. Yo no lo haría. Así que solo deseo que dejen de llamar a esto una pelea de gatas o una discusión, porque no refleja [la realidad]”. Y suelta lo que es toda una indirecta claramente a Cattrall: “Ha habido una persona hablando”.