Melinda French Gates habla por primera vez de su divorcio de Bill Gates: “No podía confiar en lo que teníamos”
La filántropa explica el “duelo” vivido a causa de su separación y cómo pasó por momentos muy duros en los que se veía incapaz de seguir adelante, en una entrevista en la televisión estadounidense
Hace casi un año —se cumplirá en mayo— que Bill Gates, fundador de Microsoft, y Melinda Gates anunciaron su divorcio tras 27 años de matrimonio. Los empresarios y filántropos globalmente conocidos, con tres hijos en común, tenían una fortuna conjunta que Forbes estimaba en 124.000 millones de dólares (unos 112.000 millones de euros). Entonces, hace 10 meses, explicaron que no podían “crecer más como pareja en esta nueva fase” de sus vidas, y también...
Hace casi un año —se cumplirá en mayo— que Bill Gates, fundador de Microsoft, y Melinda Gates anunciaron su divorcio tras 27 años de matrimonio. Los empresarios y filántropos globalmente conocidos, con tres hijos en común, tenían una fortuna conjunta que Forbes estimaba en 124.000 millones de dólares (unos 112.000 millones de euros). Entonces, hace 10 meses, explicaron que no podían “crecer más como pareja en esta nueva fase” de sus vidas, y también pedían que se respetara su privacidad y la de su familia en ese momento en que comenzaban “a navegar por esta nueva vida”.
Durante todo este tiempo la pareja se ha mantenido en un plano discreto, como siempre ha sido habitual en ellos, y enfrascada en sus propios planes, sobre todo en su fundación y proyectos filantrópicos, y ha guardado silencio el uno sobre el otro. Hasta ahora. Porque Melinda French Gates, de 57 años, ha concedido una entrevista al programa matutino de la cadena CBS, en la que ha hablado de su vida personal y de los motivos de su divorcio con Bill, de 66 años. A causa de su ruptura matrimonial, ha dicho, derramó “muchas lágrimas durante muchos días”.
En su charla de este jueves con la periodista Gayle King, Melinda French Gates explica en parte los motivos de su separación de Bill. La entrevistadora le pregunta sobre una aventura amorosa que Bill Gates mantuvo con una empleada de la compañía en el año 2000, cuando ellos llevaban unos seis años casados. “Lo cierto es que creo en el perdón, así que creo que hemos trabajado bastante en eso”, reflexiona. “Lo que ocurrió no fue un momento ni una cosa específica. Simplemente llegó un punto en el que ya era suficiente, en el que me di cuenta de que no era sano, y no podía confiar en lo que teníamos”. De hecho, al ser preguntada acerca de si su marido le fue infiel en más ocasiones, decide declinar la respuesta: “Esas son cuestiones a las que tendrá que responder Bill”.
“Una vez que la confianza se rompe, ¿es duro recuperarla, verdad?”, le pregunta King a Gates. “Mucho. Es muy difícil recuperarla. Pero en cualquier relación, ¿no?”, repregunta ella con una sonrisa algo triste en una de las imágenes que, por el momento, se han podido ver de la entrevista.
Las fases del duelo
La filántropa recuerda cómo había momentos en los que lo pasó realmente mal. Se tumbaba sobre una alfombra y se preguntaba: “¿Cómo puede pasar esto? ¿Cómo voy a levantarme? ¿Cómo voy a seguir?”. Tras la ruptura, además, hubo días en los que sintió mucha ira. “Eso forma parte del proceso de duelo”, afirma ahora, cuando ya han pasado los meses. “Estás teniendo un duelo por la pérdida de algo que tenías y que pensabas que tendrías durante el resto de tu vida”, explica. “Quiero decir, es una cuestión dolorosa. Pero al final decidí empezar este viaje de curación, y creo que ya estoy empezando a llegar al otro lado. Ahora siento como que estoy pasando página de este capítulo. Quiero decir, estamos en 2022, y estoy realmente emocionada sobre lo que está por venir y sobre la vida que tengo por delante”.
Melinda French Gates también ha comentado los encuentros, frecuentes según ella, que su marido mantenía con el fallecido empresario pedófilo Jeffrey Epstein. “No me gustaba que mantuviera reuniones con él. Se lo dejé claro. Yo me vi con Jeffrey Epstein exactamente una vez. Quería ver quién era ese hombre y me arrepentí al segundo. Era abominable, el demonio en persona. Después de eso tuve pesadillas con él. Por eso se me parte el corazón con todas esas chicas jóvenes. Así lo siento, y yo soy una mujer mayor. Era horrible”, ha relatado, explicando que le pidió a su entonces marido que cesara esos encuentros. Por su parte, Bill Gates ha dado a conocer que aquello fue un “enorme” fallo y en un comunicado hacia la CBS ha explicado que se arrepiente “profundamente”: “Fue un tremendo error de juicio”.
Además, en el programa, French Gates también quiso hablar acerca del destino de su fortuna, que ya adelantó que no se iba a quedar únicamente en su fundación. Aun así, ella cuenta que ambos seguirán con dicho proyecto en común, porque así lo desean. “Fundamos esa institución en el año 2000. Sí, ambos. Los nombres de los dos están colocados en ese edificio. Creo en esa institución. Creo en lo que hacemos. Mis valores están en esa fundación. Creo que siempre nos ha hecho ser mejores. Y creo que algo de lo que la gente no se da cuenta es que, en los momentos difíciles, durante los últimos 18 meses, mientras por detrás llevábamos a cabo todo este proceso [de divorcio], hemos sido capaces de trabajar juntos de forma efectiva. Y no diré que haya sido fácil, pero lo hicimos. En mi caso tuve días en los que me echaba a llorar una hora antes de tener una reunión virtual, o estaba enfadada, pero me sobreponía y sacaba mi mejor versión. Y creo que podemos seguir haciéndolo”.
La filántropa apoya y es firmante del proyecto Giving Pledge (La promesa de dar), una iniciativa que en 2010 idearon ella misma, su entonces marido y el magnate Warren Buffett y en la que animan a los más ricos del mundo a que compartan su fortuna. Y parece que ese será el camino a seguir. “Cuando tienes la enorme suerte de ser multimillonario, créeme, puedes entregar la mitad de ello y que tu vida no cambie. Y debemos hacerlo. Debemos tener una sociedad en la que, si por cualquier razón, hay tal cantidad de dinero en tus manos, debes devolverlo a la sociedad para que cambies y mejores las vidas de otros”.
Su ya exmarido, Bill, también ha sido bastante hermético con respecto a su divorcio, pero en diciembre de 2021, en la reflexión anual que hace en su blog, también quiso abordar la cuestión. “Un asunto cercano a mi hogar: mi divorcio”, contó ante sus lectores. En el blog hablaba de que él y su exesposa habían “logrado tener un buen ritmo nuevo de trabajo” pero no podía negar que había sido “un año de gran tristeza en lo personal”, dando gracias por “la resiliencia” de sus seres queridos, en especial de sus tres hijos, Jennifer, Rory y Phoebe, “durante este tiempo cargado de retos”.