El primer calzado de bambú es español y ayuda a mejorar la vida de las personas mayores

“El zapato sostenible más cómodo del mundo”. Esta fue la consigna con la que Yuccs se lanzó a revolucionar el sector del calzado hace apenas dos años. Apostando por una manera de producir más ecológica, recuperando la manufactura artesanal local y apoyándose en la última tecnología, en muy poco tiempo esta empresa española ha presentado tres modelos exclusivos utilizando únicamente materiales naturales tan innovadores como la lana merina extrafina o la caña de azúcar.

En todas sus propuestas hay un denominador común: el deseo de acabar con las molestias de los pies más habituales entre la población. A juzgar por sus resultados, han logrado encontrar la piedra filosofal del confort podológico. Cada lanzamiento provoca una larga lista de espera entre los clientes. En el último año la marca ha crecido un 400% gracias a la gran aceptación de sus modelos; incluso el rey Felipe VI ha calzado Yuccs en distintos eventos.

Las zapatillas Bamboo Sport son la última propuesta de Yuccs para contribuir a la mejora del bienestar de los pies. Están confeccionadas con un novedoso y exclusivo tejido natural al que han llamado Coolight-Bambu™ y en el que la marca ha invertido más de un año de investigación y desarrollo. Es extremadamente suave, fresco, anti-olor, hipoalergénico y antibacteriano. Además, la estructura abierta de este tejido registrado permite mejorar la transpiración en los días más calurosos.

Un aliado en verano

Las Bamboo Sport son las primeras zapatillas hechas en España con tejido de bambú. Se diseñaron con el objetivo de ofrecer un mayor confort en los días más calurosos. Representan una nueva versión del modelo Sport de lana merina adaptado para llevar durante las épocas del año de más calor, la primavera y el verano. Ayudan a mantener el pie libre de sudor y previenen los problemas que aparecen con más frecuencia como consecuencia de las altas temperaturas. Destacan por su gran frescura y alta transpiración, convirtiéndolas en el mejor aliado del verano.

Indudablemente las pieles más sensibles se ven beneficiadas por las propiedades hipoalergénicas, anti-olor y anti-bacterianas de estas zapatillas. Gracias a la suavidad y flexibilidad de su tejido, se pueden llevar sin calcetín, lo que es muy de agradecer cuando el mercurio se dispara. Las Bamboo Sport están disponibles en seis colores, dos de ellos en edición limitada.

El bambú, un ejemplo de recurso sostenible

El bambú es una planta gramínea, una hierba gigante. Destaca por su rápido crecimiento, algunas especies consiguen ascender casi un metro al día, y por su capacidad de regeneración tras la poda. Estas dos características convierten al bambú en un recurso sostenible y muy económico: el rendimiento de una hectárea de este vegetal es diez veces superior al del algodón.

Fácilmente adaptable a distintos tipos de clima, para el cultivo del bambú no se precisa usar pesticidas ni fertilizantes. Durante su crecimiento requiere muy poca cantidad de agua, lo que es una ventaja frente a otras materias primas textiles como el algodón, cuya huella hídrica es de una tonelada por cada kilo. Por si fueran pocos los pros, el bambú también destaca por alta capacidad de purificación de la atmósfera. Filtra mayores cantidades de CO₂ que un árbol, con lo que su producción de oxígeno por hectárea es muy superior.

Apuesta por el compromiso local

Para Yuccs, la sostenibilidad tiene mucho que ver con el comercio local, la artesanía y el medio ambiente. En la producción de cada par de zapatillas, que dura seis meses, intervienen más de 150 personas aportando su experiencia y buen hacer. En Mallorca hacen los diseños y en Elche (Alicante) los fabrican de forma artesanal. La gran tradición de España en el mundo del calzado y una mano de obra experimentada avalan esta apuesta y crean una cadena de valor 100% local.

Además de velar por la calidad de los materiales, en Yuccs se preocupan por asegurar la responsabilidad en su proceso de fabricación. En la producción de sus zapatos utilizan la mitad de la energía que precisa la creación de un calzado sintético. Además, se esfuerzan en no generar residuos ni desperdiciar materiales, de ahí que sus modelos tengan un stock muy limitado y controlado.

Las materias primas también son supervisadas para ajustarse al cuidado del medio ambiente. En el caso de la lana merina, los ganaderos con los que colaboran usan la ganadería extensiva y poseen certificados de bienestar animal.