Larry King: ocho bodas, siete esposas, cinco hijos y un legado de 140 millones
El presentador, fallecido el sábado a los 88 años, deja una inmensa fortuna que heredarán los tres vástagos que le sobreviven
Lawrence Harvey Zeiger no era un nombre con caché. Demasiado largo, poco sonoro. Mejor Larry King, el que le puso su mánager tras ver un anuncio de licores con ese apellido. Y le hizo honor al término: King,[rey]. Ese fue el pseudónimo con el que se conoció durante décadas a uno de los presentadores estrella de la televisión de Estados Unidos, un hombre por cuyas entrevistas, hasta su retirada en 2010, pasaron desde los presidentes ...
Lawrence Harvey Zeiger no era un nombre con caché. Demasiado largo, poco sonoro. Mejor Larry King, el que le puso su mánager tras ver un anuncio de licores con ese apellido. Y le hizo honor al término: King,[rey]. Ese fue el pseudónimo con el que se conoció durante décadas a uno de los presentadores estrella de la televisión de Estados Unidos, un hombre por cuyas entrevistas, hasta su retirada en 2010, pasaron desde los presidentes Putin, Hugo Chávez, Mandela, Clinton, Trump, Bush y Obama hasta Madonna, Hillary Clinton, Prince, Liza Minelli, Lady Gaga, Sarah Ferguson, Tiger Woods, Paul McCartney, Yoko Ono, Michelle Obama... una vida cuajada de éxitos y estrellas que tuvo muchos más baches en lo personal. El éxito de King se traduce en una inmensa fortuna que los medios estadounidenses calculan en 170 millones de dólares (unos 140 millones de euros).
King se casó nada menos que ocho veces y con siete mujeres diferentes. Con ellas tuvo cinco hijos distintos, de los que solo le sobreviven tres. “Soy un buen padre, nada es mejor que la paternidad”, le confesaba a la revista People a principios de 2020. “Todos los días me pellizco un poco. Mira en lo que he logrado convertirme. Si lo miras en general, he tenido una buena vida”, relataba. Su trayectoria fue meteórica, y en los años noventa ya cobraba siete millones de euros anuales, según The New York Times. Su productora de televisión, Ora TV, le proporcionaba ganancias de hasta cinco millones de dólares anuales.
El primer gran amor del presentador fue una novia de su adolescencia, Freda Miller, con quien estuvo casado cuando tenía apenas 19 años, entre 1952 y 1953. Sus padres no estaban de acuerdo con el enlace porque les veían demasiado jóvenes y lo anularon legalmente. Su primer matrimonio legal llegó una década más tarde, en 1961, y solo duró ese año. Fue con Annette Kaye, con quien tuvo a su primer hijo, Larry Jr. Ese mismo año, tras su divorcio, contrajo matrimonio con una chica Playboy llamada Alene Akins. El matrimonio duró hasta 1963 y juntos adoptaron un hijo, Andy. Después llegó Mickey Sutphin, entre 1964 y 1967, que fue la madre de su tercera hija, Kelly. Fue entonces cuando decidió volver con Akins, con quien se volvió a casar en 1968. Fue durante su matrimonio cuando tuvieron una hija, Chaia.
Cuando se separó de Akins en 1971, King estuvo varios años soltero. Pero en 1976 volvió a contraer matrimonio, por sexta ocasión. Esta vez fue con una asistente de producción llamada Sharon Lepore, con quien estuvo casado hasta el año 1981. La séptima boda con la sexta mujer fue con Julie Alexander en 1989 en Washington. Se separarían en 1990 y el divorcio llegaría dos años después.
Entonces, en septiembre de 1997, llegó la octava boda, junto a la actriz Shawn Southwick. Él tenía entonces 64 años y ella 38. Ella ya tenía un hijo anterior, Danny, hoy jugador profesional de fútbol americano. Juntos tuvieron dos más: Chance, en marzo de 1999, y Cannon, en mayo de 2000. Ese matrimonio duró 22 años, hasta que anunciaron su separación por “diferencias irreconciliables” en verano de 2019. Ya habían tenido un amago de separación en 2010, cuando un tabloide afirmó que Shawn tenía un romance con el entrenador de béisbol de sus hijos. Ella acabó admitiéndolo pero siguieron juntos una década más.
Los últimos años de su vida fueron muy duros para King. Su divorcio fue un golpe, y en febrero de 2020 le explicó a People que “la gran diferencia de edad acaba cobrándose un peaje”. Además, achacó sus diferencias a que su esposa era una mormona “muy religiosa” y él “un ateo y agnóstico, lo que causa ciertos problemas”. Aún así, afirmaba que les seguía uniendo mucho cariño y que “siempre” se preocuparía por ella. Tanto que su pensión mensual superaba los 27.000 euros.
La salud siempre le dio problemas: diabetes, cáncer de pulmón, un quíntuple bypass en 1987, una angina de pecho en 2019 y un ictus un mes después que llegaron a dejarle en coma... Pero lo más duro de su vida fue la muerte, muy seguida, de sus vástagos. En verano de 2020 llegó la tragedia, cuando fallecieron dos de sus hijos mayores, los que adoptó y tuvo biológicamente con Alene. Con apenas 23 días de diferencia murió Andy (con 65 años, el 28 de julio de 2020), de un repentino ataque al corazón, y Chaia (a los 51 años, el 19 de agosto), a causa de un cáncer de pulmón. Él habría sufrido un derrame cerebral en marzo, por lo que no pudo despedirse de sus hijos ni acudir a sus funerales.