Entre la música y el póker: así son los hijos de Luis Bárcenas
Guillermo, integrante del grupo Taburete, es el más conocido de los dos, mientras que Ignacio, fruto de su primer matrimonio, se gana la vida gracias al juego por Internet
El pasado domingo, a las cinco y cuarto de la tarde, Rosalía Iglesias entraba en la cárcel de mujeres de Alcalá (Madrid), donde ya ha comenzado a cumplir la condena de 12 años y 11 meses de cárcel que le fue impuesta por el Tribunal Supremo después de someter...
El pasado domingo, a las cinco y cuarto de la tarde, Rosalía Iglesias entraba en la cárcel de mujeres de Alcalá (Madrid), donde ya ha comenzado a cumplir la condena de 12 años y 11 meses de cárcel que le fue impuesta por el Tribunal Supremo después de someter a revisión la sentencia de la trama Gürtel que había dictado en 2018 la Audiencia Nacional. Una sentencia que también tiene en prisión, desde hace dos años y siete meses, a su esposo, Luis Bárcenas, quien fuera tesorero del Partido Popular, aunque la ha visto reducida de 33 a 29 años.
Ya en mayo Rosalía Iglesias pasó unas horas en la cárcel, pero una fianza de 200.000 euros que depositaron entre 18 personas a través de varias transferencias bancarias la libró de la prisión. Uno de los que más aportó para conseguir reunir esa cantidad fue su único hijo, Guillermo, o Willy, Bárcenas. Él mismo dijo entonces a las puertas de la prisión que les habían ayudado “los grandes amigos”, los que “siempre” están. Amigos y familia, como el más desconocido de los Bárcenas, Ignacio, el primogénito del extesorero.
El que siempre está y da la cara por la familia es Willy. El joven se ha convertido en uno de sus miembros más conocidos. A sus 31 años, hace ya un lustro que fundó el grupo musical Taburete junto al guitarrista Antón Carreño —nieto de Gerardo Díaz Ferrán, que estuvo varios años de prisión y hace unos meses volvió a ser condenado— y un tercer miembro que finalmente decidió abandonar el proyecto. Muchos rostros reconocibles de su misma clase social, de Alonso Aznar a Victoria Federica de Marichalar, se han visto atraídos por el pop dulzón y pseudocanalla de la banda.
Poco a poco, el vocalista Willy Bárcenas se ha ido haciendo un hueco en el panorama del pop español, acumulando alrededor de un millón de escuchas mensuales en plataformas como Spotify, llegando a cantar en la boda del futbolista Álvaro Morata, en salas como Joy Eslava o Razzmatazz o en festivales como Sonorama o Starlite, en Marbella. Un concierto allí este pasado verano causó la polémica y la crítica de multitud de artistas (de Rayden a Ismael Serrano o Lola Índigo) y de asistentes por la falta de mascarillas tanto de quienes les coreaban como de los propios músicos sobre el escenario; de hecho, Bárcenas llegó a gritar “¡Ni una puta mascarilla!". Más tarde emitieron un comunicado contra los supuestos mensajes de odio que habían recibido.
Pese al burbujeante éxito, Willy no es ajeno a la situación que vive su familia. “Son momentos difíciles pero estamos muy fuertes”, explicaba a la agencia de noticias Europa Press, y también decía que no tiraría la toalla. "Hay que tener fuerza y la tenemos. No me rindo”, ha explicado, confirmando que el extesorero ha pedido "el traslado de cárcel” de Soto del Real a Alcalá Meco, donde ingresó su esposa, para poder estar “juntos, dentro de lo que se pueda”. Mientras, su hijo capea el temporal junto a los suyos y con el apoyo de quien es su novia desde hace un par de años, la poetisa e influencer Loreto Sesma.
También habló en el programa de Risto Mejide sobre su condición familiar. “Las raíces son para mí, el origen de todo, sin ello no estaría aquí", reflexionaba, para luego definirse como “un chico de Madrid que tuvo una vida relativamente normal, acomodada, hasta los 21 años, que es cuando explota un poco todo en casa". "Pasé a ver a mi padre en los periódicos y los medios para perder esa intimidad que teníamos; la normalidad se trunca”, aseguraba. Él entonces defendió y defiende que su madre es “inocente al 100%”. En sus redes sociales, de hecho, ha escrito recientemente un alegato en pos de su madre junto a una foto de ambos juntos: “Arrancándome lo que más quiero de mi vida y aún no viendo la luz al final del túnel, sé que como siempre he conseguido, sacaré mi armadura especial y resistiré. Y los míos también”.
Willy es el único hijo que ha tenido el matrimonio formado por Bárcenas e Iglesias, pero es el segundo para él. La pareja se casó en 1989 en la embajada de Francia en Madrid (en régimen de separación de bienes) y el mismo año nació el pequeño Guillermo, pero Bárcenas ya tenía un hijo, Ignacio. Entonces el extesorero se acababa de separar de su primera mujer, Nieves Romera, y el niño, que entonces tenía cinco años, quedó al cargo de su madre.
Hoy Ignacio tiene 35 años y se dedica profesionalmente al juego online, en concreto al póquer, donde ha ganado sustanciosas cantidades de dinero. Según varios medios, su primer gran triunfo llegó hace una década, cuando logró una victoria en Murcia que le reportó más de 2.000 euros. En el último año y medio habría ganado 60.000 euros, con los que habría ayudado a la otra familia de su padre y a reunir la fianza de su madrastra, con quien mantiene una relación cordial. “Ignacio se ha portado muy bien con nosotros… Siempre que hemos necesitado apoyo ha estado ahí”, comentó su hermano pequeño de él. No se oculta de los focos, y de hecho ha acudido a visitar a su padre a prisión junto a Willy, pero los medios apenas le conocen ni le asocian con su padre. No está en el foco mediático ni lo pretende.