La vuelta a la vida pública de Chábeli Iglesias

Después de años alejada del foco mediático, la hija de Julio Iglesias irrumpe en las redes sociales promocionando sus negocios y mostrando a sus hijos, a los que siempre ocultó

Chábeli Iglesias, en un acto solidario en Madrid en 2010.Carlos Alvarez (GETTY IMAGES)

Chábeli Iglesias, 49 años, la hija primogénita de Julio Iglesias e Isabel Preysler, se retiró de la vida pública hace más de un lustro harta de la exposición mediática que sufría desde niña por la fama de sus padres que la colocaba en las portadas un día sí y otro también. Se mudó a una casa de campo para criar a sus dos hijos junto a su marido Christian Aldaba. Sus he...

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Chábeli Iglesias, 49 años, la hija primogénita de Julio Iglesias e Isabel Preysler, se retiró de la vida pública hace más de un lustro harta de la exposición mediática que sufría desde niña por la fama de sus padres que la colocaba en las portadas un día sí y otro también. Se mudó a una casa de campo para criar a sus dos hijos junto a su marido Christian Aldaba. Sus hermanos de vez en cuando se referían a ella y la describían como una feliz madre de familia dedicada a su hogar. Pero todo comenzó a cambiar el pasado 30 de septiembre cuando por sorpresa Chábeli Iglesias se asomó a la primera página de ¡Hola! , la revista de cabecera de la familia Iglesias-Preysler-Falcó-Boyer. Así acababan cinco años de silencio, pues la última vez que apareció en público fue en la fiesta de una joyería a donde acudió como invitada remunerada en 2015.

La hija del cantante y la socialité decidió romper su silencio con la intención de promocionar su nuevo negocio –una línea de artículos de textil para el hogar– que dice que siempre ha sido el sueño de su vida. Con este motivo mostró su nueva casa del Florida, en la que posó por primera vez con su esposo y sus dos hijos, e hizo repaso a los miembros de su extensa y peculiar familia. Pero no todo quedó en eso. Poco después Chábeli abría una cuenta en Instagram para promocionar su empresa y, ahora muy activa en la red social, lo mismo muestra un juego de sábanas que fotos de sus hijos a los que siempre protegió de los focos. De hecho, el mayor Alejandro que ya tiene 18 años era casi un desconocido para el público. Su última foto divulgada data de 2010. De la menor, Sofía, nacida en 2012, no había hasta ahora ninguna imagen, de hecho la niña no ha estado nunca en España. Pero ahora, su negocio necesita promoción y eso conlleva esta concesión que altera su buscada privacidad.

Su recorrido en Instagram comenzó el 30 de septiembre. Desde ese día ha realizado 26 publicaciones y ha logrado 3.360 seguidores. Su primera foto es de ella con un mensaje que empieza: “Después de tanto tiempo...”. Después llegó la primera foto con su hijo, otra con su hermano Julio José y más tarde una de sus dos hijos. “Los dos grandes amores de nuestra vida Alejandro y Sofía”. decía el texto que acompañaba la imagen. Y así hasta hace unas horas donde ha mostrado uno de sus “rincones favoritos”. De tal manera que ropa de cama y floridos manteles se entremezclan con el hasta ahora secreto álbum familiar. Chábeli definitivamente se ha lanzado al mundo 2.0 para que su negocio prospere. Entre los seguidores de su cuentan están sus hermanos Julio José y Enrique Iglesias, la pareja de este Anna Kournikova, sus hermanas Tamara Falcó y Ana Boyer y su esposo Fernando Verdasco, todos ellos con mucho poder en las redes y dispuestos a apoyar la última aventura empresarial de la mayor de ellos que antes probó a ser entrevistadora de personajes famosos.

Sus hermanos Julio José y Enrique ven en ella una especie de madre que se ocupa de ellos y promueve reuniones familiares. Chábeli, cuentan, que en momentos de diferencias entre los hermanos y el cantante, siempre ha sido el nexo de unión. Con Tamara también tiene una relación cercana pese a la distancia. “Yo nunca podría vivir como mi hermana Chábeli que es feliz viviendo en el campo”, contaba a este periódico la nueva marquesa de Griñón quien añadía: “Me gusta el campo pero necesito también la ciudad”. Chábeli se ha mudado ahora a Palm Beach, una zona alejada del centro de Miami. Allí busca protección ante la pandemia. Teme en especial por su hijo mayor que nació tras solo seis meses de gestación y sufre asma. Por eso el joven, que estudiará Derecho, seguirá la clases online para no correr riesgos.

Con su marido Christian Aldaba lleva dos décadas de relación. “Aunque todos los matrimonios tienen altibajos nos sabemos llevar muy bien como pareja”, contaba. En el pasado, un episodio oscuro, en el que intervino la policía, puso en peligro su matrimonio. “Christian y yo tuvimos una discusión muy gorda, y yo me asusté porque nunca le había visto tan alterado y diciéndome las cosas tan fuertes que me dijo”, admitió en el pasado. “Tras denunciar a mi marido, nuestro matrimonio es mucho más sólido”, confesó. A Altaba no le gustó nunca la exposición mediática y ello también propició el retiro social de su esposa. Este es su segundo matrimonio tras aquella boda mediática con el arquitecto Ricardo Bofill que apenas duró 18 meses. Pero ahora Chábeli ha dado un giro a su vida: ha salido de su escondite en busca de rentabilidad para su negocio. Los apellidos venden.

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