Las cuentas de Miguel Bosé en las redes sociales dejan de estar activas
Twitter llegó a suspender durante unos días los mensajes del artista tras difundir ideas que negaban la pandemia
Miguel Bosé se ha convertido en las últimas semanas en una voz crítica, en uno de los principales negacionistas de la pandemia y en creyente de las teorías conspiratorias. Alguno de sus mensajes en redes sociales han sido borrados por su contenido en los últimos días, pero ahora sus cuentas en Twitter e Instagram han desaparecido sin que se sepa oficialmente el motivo. Twitter llegó a suspender durante unos días los mensajes negacionistas del artista, pero luego los recuperó. Pero desde el domingo por la noche ninguna de las cuentas del artis...
Miguel Bosé se ha convertido en las últimas semanas en una voz crítica, en uno de los principales negacionistas de la pandemia y en creyente de las teorías conspiratorias. Alguno de sus mensajes en redes sociales han sido borrados por su contenido en los últimos días, pero ahora sus cuentas en Twitter e Instagram han desaparecido sin que se sepa oficialmente el motivo. Twitter llegó a suspender durante unos días los mensajes negacionistas del artista, pero luego los recuperó. Pero desde el domingo por la noche ninguna de las cuentas del artista está accesible. Con #yosoyLaResistencia acaba Bosé sus últimos tuits contra las vacunas y la tecnología 5G. En su entorno achacan las lecturas de portales de Internet seudocientíficos y páginas de conspiraciones a su soledad, a la desconexión no solo con la calle sino con sus relaciones amistosas más estrechas. Pero sus mensajes son un caldo de cultivo entre sus seguidores. Más de tres millones de seguidores en Twitter, dos millones y medio en Facebook y 900.000 en Instagram, más los millones de fans repartidos en medio mundo. El pasado jueves, Facebook e Instagram incluyeron avisos de que dos vídeos subidos por el cantante Miguel Bosé, sobre las mascarillas del coronavirus, incluían información parcialmente falsa.
Miguel Bosé vive desde hace dos años una batalla personal que le ha llevado a enfrentarse con Nacho Palau, su pareja durante 26 años y con quien ha criado cuatro niños, y a desarrollar una personalidad muy alejada de la que proyectaba hasta entonces en público. A sus 64 años, el ídolo pop, el joven que cautivaba en los escenarios y fuera de ellos, se ha convertido en un hombre crispado obsesionado con teorías infundadas y en agitador de conspiraciones y convocante de manifestaciones.
El 1 de junio, el cantante publicaba su primera andanada. “Suiza, como los países nórdicos de Europa saben desde el principio de la gran mentira de los gobiernos, el de España incluido”, escribió en su muro junto a un vídeo en el que aparecen personas supuestamente en un momento de ocio en Ginebra, las cuales aparentemente no están respetando la distancia y las medidas de seguridad para evitar contagios. Desde entonces está en campaña.
El punto álgido de la actitud de Bosé llegó el pasado 16 de agosto, cuando se celebró una manifestación en Madrid de negacionistas de la covid-19 y contra el uso de las mascarillas, a la que Miguel Bosé había animado a asistir, pese a que él mismo no hizo acto de presencia en ella. Vestido de negro y con su ya habitual voz ronca, Bosé comenzaba su vídeo anunciando que ha sido “un niño malo”. “Me han castigado. He sido un niño malo, entonces por una semana no tengo una de las tres redes”, decía sin dar más explicaciones. Y continuaba: “Estamos aquí para hablar de los temas que os prometí y empezamos por el bicho. Se ha dicho que yo he dicho que el bicho no existía. El bicho existe y el bicho ha matado, ha matado a mucha gente”, reiteraba ahora el que hace dos meses comenzó una disparatada campaña contras las vacunas que se están desarrollando para frenar la expansión del virus.
El artista, uno de los principales negacionistas de la pandemia, ha hablado ahora de las muchas muertes que se han sucedido en estos meses: “En marzo-abril de este año mató a mucha gente. Nuestros mayores, nuestros abuelos en las residencias… también se nos fueron las personas que tenían patologías previas porque su sistema inmunológico estaba muy debilitado. Fue devastador, pero a partir de ese momento, según los datos del Ministerio de Sanidad del Gobierno de España la cifra ha ido bajando”. En su discurso, Bosé comenta que los datos que manejan son oficiales y que no están “inventando nada”. Además, invita a sus seguidores a hacer el esfuerzo de contrastar las noticias: “Cuando os llegue una noticia buscad, haced el esfuerzo de buscar más allá, que no os paréis solo en una voz. Hay que escuchar muchas”.
Algunos de sus colegas de profesión ha criticado su actitud. Sin nombrar directamente a Miguel Bosé, Luis Tosar fue muy duro con las palabras del cantante. “No tenemos por qué soportar que a una persona se le vaya la cabeza. Parece que no ha tenido a alguien cercano [sufriendo las consecuencias del coronavirus], para tener referencia de la devastación que produce una pandemia. No se entiende”, ha dicho el actor en el Festival de Málaga. “Tenemos además algún personaje público que anda por ahí haciendo demencia. Y no puede ser. La gente no deja de tener influencia, por muy desconectado que esté. Algún tipo de consecuencia tienen sus palabras. Hay que ser responsable, estamos hablando de salud pública. Estamos además hablando del respeto de la vida de los otros. Esto no es una broma. Esto no es que me ponga una mascarilla o me la deje de poner. Es que cualquier acto puede desencadenar que una persona fallezca”, insistió el tres veces ganador de un Goya. Anabel Alonso también criticó que al intérprete por animar a los ciudadanos a asistir a la manifestación.
A excepción de sus comparecencias en las redes sociales, Bosé guarda silencio cuando es requerido por los medios de comunicación. Su relación con la prensa siempre ha sido difícil. Sobre su desaparición de las redes no hay noticias a través de ninguno de sus portavoces. Habrá que esperar para saber si es un castigo o una decisión propia