La estancia del rey de Tailandia y su harén en Alemania, una cuestión de Estado
La presencia desde el pasado abril del polémico monarca en un hotel al sur del país provoca críticas políticas y el rechazo de una parte de la población alemana
Las restricciones impuestas en Alemania por el coronavirus no van con el monarca tailandés. Maha Vajiralongkorn, el polémico rey de Tailandia, se ha dejado ver en la campiña bávara, donde ha pernoctado en un lujoso hotel en Garmisch-Partenkirchen, al sur de Baviera, según detalla la prensa alemana. Eso, a pesar de que el Land alemán, el más afectado por la pandemia es también el que ha dictado normas más estrictas y donde los hoteles no tienen previsto reabrir al turismo para el ciudadano de a pie hasta fin de este me...
Las restricciones impuestas en Alemania por el coronavirus no van con el monarca tailandés. Maha Vajiralongkorn, el polémico rey de Tailandia, se ha dejado ver en la campiña bávara, donde ha pernoctado en un lujoso hotel en Garmisch-Partenkirchen, al sur de Baviera, según detalla la prensa alemana. Eso, a pesar de que el Land alemán, el más afectado por la pandemia es también el que ha dictado normas más estrictas y donde los hoteles no tienen previsto reabrir al turismo para el ciudadano de a pie hasta fin de este mes. Lo que suceda en su país durante una pandemia con consecuencias devastadoras en todo el mundo, el monarca lo vive desde la distancia.
El rey de Tailandia, coronado hace un año, viajó a Garmisch-Partenkirchen con un abultado séquito, que incluye supuestamente un harén de 20 mujeres, según publicó el sensacionalista alemán Bild. Esta misma semana, el tabloide publicaba una fotografía del monarca, cuyo apelativo dinástico es Rama X, subido a una bicicleta con atuendo ciclista, en pleno ascenso de las montañas bávara. La fotografía es según el diario del pasado domingo a las seis de la tarde, cuando habría abandonado el cuarto piso del hotel de Garmisch-Partenkirchen en el que se supuestamente se hospeda. Una caravana de autobuses Mercedes y una limusina con matrícula diplomática partió hacia Unterammergau, al sur de Baviera. Allí le esperaban más miembros de su séquito, que le ayudaron a enfundarse el uniforme ciclista.
El monarca descansa según la prensa alemana en el gran hotel Sonnenbichl, un tradicional edificio alpino con vistas, de cuatro estrellas. El establecimiento cuenta con un permiso especial por tratarse de un grupo de personas fijo y que sin embargo no está abierto para el público en general. El monarca, de 67 años posee además una villa en Tutzing, junto al lago Starnberg, también en Baviera. El portavoz del distrito de Garmisch-Partenkirchen confirma por teléfono a este diario que desde el ministerio de Interior bávaro les comunicaron que el monarca estaba en el hotel a principios de mayo, pero no puede asegurar si antes o después estuvo allí ni con qué objetivo. Recalca que los hoteles llevan cerrados desde marzo para el público en general, pero no para viajes de trabajo.
El pasado abril, el monarca viajó a Tailandia desde Alemania, según publicó la prensa alemana, lo que podría suponer una vulneración de las recomendaciones de viaje del gobierno alemán impuestas a raíz de la pandemia. El diario bávaro Merkur detalla además, que el monarca se trasladó a Dresde, a Lepzig y a Hannover, en pleno pico de contagios.
La estancia del real ha provocado protestas de grupos defensores de derechos humanos y mucho ruido en las redes sociales. Ha suscitado además reacciones políticas en Alemania. Los Verdes, uno de los principales partidos de la oposición apelaron recientemente al ministerio de Exteriores a través de una pregunta parlamentaria sobre la situación del monarca. En ella, requerían información a Exteriores sobre cuánto tiempo exactamente estaba o había estado el monarca en Baviera y si estaba como turista o en visita oficial.
En una respuesta por escrito con fecha del 14 de mayo consultada por este diario, el secretario de Estado de Exteriores Miguel Berger respondió que “según el Gobierno tailandés, la estancia de su Majestad, Maha Vajiralongkorn Phra Vajiraklaochaoyuhua, el jefe de Estado del Reino de Tailandia es una estancia privada”. Añadía que “el Gobierno de Tailandia informará al Gobierno Federal de la entrada y salida del Rey de Tailandia, si esto tiene lugar por vía aérea”. Berlín detalla que el monarca “está también viajando desde otros países de Schengen a Tailandia y a Alemania” y que no hay necesidad por parte del Ejecutivo tailandés de informar de cuántos días pasa el monarca en Alemania.
La respuesta no satisfizo la demanda informativa de Margarete Bause, la portavoz de Derechos Humanos de Los Verdes en el Parlamento alemán, que efectuó la pregunta parlamentaria. “Las vacaciones y el turismo en Baviera y en toda Alemania no han sido posibles durante meses debido a los reglamentos del coronavirus; sin embargo, se ha hecho una excepción para el Rey de Tailandia, a pesar de que el Ministerio de Exteriores ha declarado que su estancia en Alemania es una cuestión privada. Estos privilegios para un monarca, que se niegan a los ciudadanos normales, requieren una explicación”, indica Bause.
“Tenemos mucho interés en saber si las autoridades bávaras tienen más información sobre la naturaleza y la duración de la estancia del rey tailandés en Baviera. La respuesta a la pregunta sigue pendiente”, estimó Bause en declaraciones remitidas a este diario. “La respuesta, especialmente la declaración de que no hay necesidad de dar información sobre el número de días que el Rey pasó en Alemania, lleva a la conclusión de que el Ministerio de Relaciones Exteriores no quiere saber exactamente”. La parlamentaria se pregunta que si debido a las supuestas estancias prolongadas, la actividad del monarca como jefe de Estado se ejerce principalmente desde suelo alemán. Y si fuera así, Berlín tendría que actuar conforme al derecho internacional, argumenta.