La vida de Ana Obregón después de la muerte de su hijo Álex Lequio
La actriz continúa inmensa en el dolor de la pérdida y la única imagen que se ha obtenido de ella después del sepelio ha sido visitando la tumba de su hijo en el cementerio de La Paz de Madrid
Demacrada, con un sencillo vestido largo de manga corta de flores en tonos blancos, grises y negros y con el pelo recogido por una diadema. Así se ha mostrado Ana Obregón en la primera imagen después del sepelio de su hijo, Álex Lequio, en unas imágenes que publica la revista ¡Hola! La actriz de la eterna sonrisa aparece sin gota de maquillaje y muy lejos de su atrevida y colorista forma de vestir en esta primera salida de la que se ha tenido constancia pública y que se ha captado en el cementerio de La Paz de Madrid, ...
Demacrada, con un sencillo vestido largo de manga corta de flores en tonos blancos, grises y negros y con el pelo recogido por una diadema. Así se ha mostrado Ana Obregón en la primera imagen después del sepelio de su hijo, Álex Lequio, en unas imágenes que publica la revista ¡Hola! La actriz de la eterna sonrisa aparece sin gota de maquillaje y muy lejos de su atrevida y colorista forma de vestir en esta primera salida de la que se ha tenido constancia pública y que se ha captado en el cementerio de La Paz de Madrid, donde fue enterrado Álex, tras su muerte hace dos semanas en Barcelona a los 27 años a causa del cáncer que padecía desde hace dos años.
La actriz aparece sola en actitud recogida frente a la tumba de Álex, en unas imágenes que trasmiten el dolor y el amor que sentía por él y también la entrega que siempre ha demostrado hacia su hijo. Un cariño incondicional que mostró desde su nacimiento y que se convirtió en dedicación exclusiva y en un derroche de complicidad durante la enfermedad que el joven afrontó con un optimismo y entereza que le han convertido en un ejemplo más allá de su entorno familiar.
El joven falleció el 13 de mayo en Barcelona, tras casi dos meses ingresado para recibir un último tratamiento que intentará frenar la enfermedad que se terminó por mostrar fatal. En la capital catalana, Lequio, estuvo acompañado de sus padres, Ana Obregón y el colaborador de televisión Alessandro Lecquio, que durante ese tiempo no se apartaron de su lado. Después su cuerpo fue trasladado a Madrid para ser enterrado en una ceremonia a la que solo asistieron sus padres y su novia, Carolina Monje, a causa de las normas impuestas por la covid-19. Previamente los tres estuvieron arropados por las hermanas de la actriz, Celia y Amalia, la esposa de Lecquio, María Palacios, y un reducido grupo de familiares.
Después de esta triste ceremonia la actriz ha permanecido en su casa rodeada por sus hermanas que están pendiente de ella en el que sin duda es el peor momento de su vida. “Estamos siempre juntas, que es lo importante ahora mismo”, ha dicho su hermana Amalia a la misma revista. También se sabe que la visitan con frecuencia Alessandro Lecquio y su esposa María, que conoció a Álex desde que tenía ocho años y con quien tenía una relación muy cercana a tenor de algunas de las publicaciones que realizó el joven en sus redes sociales. Precisamente este miércoles Alessandro ha retomado su colaboración en El programa de Ana Rosa, en Telecinco, donde ha llegado cabizbajo y con mascarilla. Con voz quebrada pero entero ha recibido las palabras de consuelo de sus compañeros en boca de Joaquín Prat quien le ha presentado diciendo: “Con especial cariño damos la bienvenida, porque la vida sigue y uno tiene que ir reincorporándose de manera paulatina a la normalidad, a nuestro querido compañero Alessandro Lequio”. Él ha concluido su participación para hablar de Supervivientes con una frase significativa: “Son momentos en los que no sé ni cómo decir gracias, pero gracias”.
La cercanía de su hijo a la nueva familia que Alessandro ha creado junto a María Palacios, con quien tiene una niña de cuatro años que se llama Ginevra, también provocó que Álex se acercara Borja Palacios, hermano pequeño de la mujer de su padre. Él precisamente también se encuentra en tratamiento por una grave enfermedad de la que por ahora se desconocen más detalles.
La cercanía entre Álex y Borja era tal que ambos bromeaban diciendo que eran hermanos y tras la temprana muerte de Lequio, Palacios le dedicó un emotivo mensaje a quien consideraba uno de sus mejores amigos: "Teníamos ocho añitos cuando nuestras vidas se cruzaron contra todo pronóstico. Desde entonces, siempre me llamabas tu hermano mayor. Pero estaba equivocado... Tú eres el hermano mayor. La lección que me has dado estos dos años jamás la olvidaré y la llevaré por bandera”. En la misma publicación Borja se refiere a su propia enfermedad con unas palabras de las que se pueden deducir que también se enfrenta a un cáncer: “Yo sigo en la batalla, y aunque jamás la libraré con la misma fuerza y valor que tú, te juro que la ganaré por ti, POPOS. Lo que has hecho en la vida tendrá su eco en la eternidad. See you soon (Te veo pronto), ¡gladiador! Love you! (Te quiero)”.
Palabras de cariño de muchas personas que sus padres están recibiendo como el mejor de los bálsamos, cuando lo que sienten se reflejan en las únicas palabras que Ana Obregón ha hecho públicas tras la muerte de su hijo en su cuenta de Instagram y acompañas de una fotografía en la que se les ve juntos y sonrientes: “Se apagó mi vida”.