El tormento de Sylvester Stallone por vender su residencia de vacaciones
El actor rebaja un millón de euros la villa californiana que adquirió en 2010 y para la que busca comprador sin éxito desde hace casi una década
Dicen que a la tercera va la vencida. Pero Sylvester Stallone no consigue deshacerse de su residencia vacacional en California que ha puesto a la venta en numerosas ocasiones desde 2011, un año después de adquirirla. Recientemente ha vuelto a rebajar el precio de la villa La Quinta, que ahora se ofrece por un millón de euros menos de lo que le costó comprarla.
El actor pagó 4,5 millones de dólares (poco más de 4,1 millones de euros) por dicha propiedad en el Madison Club, una zona residencial situada a unos 46 k...
Dicen que a la tercera va la vencida. Pero Sylvester Stallone no consigue deshacerse de su residencia vacacional en California que ha puesto a la venta en numerosas ocasiones desde 2011, un año después de adquirirla. Recientemente ha vuelto a rebajar el precio de la villa La Quinta, que ahora se ofrece por un millón de euros menos de lo que le costó comprarla.
El actor pagó 4,5 millones de dólares (poco más de 4,1 millones de euros) por dicha propiedad en el Madison Club, una zona residencial situada a unos 46 kilómetros de Los Ángeles, a principios de 2010, dos años después de su construcción. El intérprete decidió devolverla al mercado al año de adquirirla y a lo largo de casi una década ha ido rebajando su precio hasta el actual: 3,35 millones de dólares (tres millones de euros). Según la revista Variety, esta reducción supone un duro golpe para el bolsillo de Stallone que sale claramente perdiendo si se tiene en cuenta los diez años de mantenimiento y los impuestos que ha tenido que pagar por ella.
La villa de estilo mediterráneo, con muros y paredes blancas y tejas rojas, mide 1.500 metros cuadrados de espacio interior y 1.820 metros de exterior. La casa dispone de cuatro habitaciones y cinco baños distribuidos en dos plantas, que cuentan con buena iluminación gracias a los grandes ventanales y el color blanco que predomina en toda la vivienda. Hay diferentes elementos de madera, como vigas al descubierto y parqué, que le dan un toque más rústico.
Este mismo material se intercala con mármol en la cocina, a excepción de la campana extractora, oculta bajo una gran estructura de piedra tallada. Tanto la cocina como el comedor no disponen de puertas que separen estos ambientes del salón, lo que da una mayor sensación de amplitud.
El inmueble está repleto de lámparas de araña y candelabros para iluminar las diferentes estancias. En el interior también se ubica una pequeña bodega, un vestidor y una terraza amplia situada en la habitación principal. También se distribuyen varias chimeneas por la vivienda y si se prefiere disfrutar del calor del fuego en el jardín, hay una hoguera en la zona exterior.
La casa está decorada con muebles muy sencillos, generalmente de madera, además de jarrones y pequeñas esculturas. Hay colgados algunos cuadros de arte contemporáneo y fotografías en blanco y negro. Lo más llamativo en su interiorismo es el póster situado en uno de los pasillos que recuerda la tercera entrega de Rambo, una de las sagas más icónicas de la carrera de Stallone.
El jardín cuenta con dos piscinas y por él pasa un riachuelo. La propiedad está rodeada de otras viviendas exclusivas inspiradas en los clásicos clubes de campo antiguos de California. Entre los vecinos de Stallone se encuentran otras estrellas como la modelo Gisele Bündchen, el exjugador de baloncesto Jerry West y el fundador de Nike, Phil Knight. Asimismo también tienen casas en esta exclusiva zona algunos miembros del clan Kardashian, como el matrimonio formado por Kanye West y Kim Kardashian, Kylie Jenner y Kris Jenner.
A pesar de los guiños a Rambo que se aprecian en la residencia de Stallone, el actor se convirtió en los años ochenta en una de las caras más conocidas gracias a su interpretación del boxeador Rocky Balboa. Después de rodar la primera película sobre la historia de este púgil fue nominado al Oscar como Mejor actor. Con ambos personajes ha sabido resistir en la meca del cine jugando con la nostalgia durante la última década al estrenar nuevas entregas de estas sagas. Ahora intenta cerrar la historia de Rocky con un último largometraje, pero de momento se trata de un proyecto sin terminar de concretar. A sus 73 años lleva más de medio siglo trabajando como actor, con una carrera que ha destacado principalmente por las películas de acción.