La casa del lago de ‘El padrino’, a la venta por más de cinco millones

La propiedad Fleur du Lac fue construida en solo 30 días en 1935 y casi cuatro décadas después Francis Ford Coppola se fijó en ella para la película

Al Pacino, en una de las escenas de 'El padrino: Parte II', de 1974.Agencia Getty (Getty Images)

Los fans de la saga de El padrino están de suerte. O al menos si disponen de 5,5 millones de dólares (unos cinco millones de euros). La finca Fleur du Lac (Flor del Lago, en español), que aparece en la segunda entrega de las películas dirigidas por Francis Ford Coppola, ha sido puesta a la venta por la inmobiliaria de lujo Sotheby’s International Realty a principios de marzo, después de llevar casi tres décadas ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Los fans de la saga de El padrino están de suerte. O al menos si disponen de 5,5 millones de dólares (unos cinco millones de euros). La finca Fleur du Lac (Flor del Lago, en español), que aparece en la segunda entrega de las películas dirigidas por Francis Ford Coppola, ha sido puesta a la venta por la inmobiliaria de lujo Sotheby’s International Realty a principios de marzo, después de llevar casi tres décadas fuera del mercado.

El complejo, que ocupa una superficie de 400 metros cuadrados, se encuentra a las orillas del lago Tahoe, en las fronteras de los estados de Nevada y California (EE UU) y tiene acceso a un pequeño puerto privado. La mansión está construida en piedra y su tejado es de pizarra lo que le da una apariencia oscura a la fachada. No obstante, los grandes ventanales permiten que el interior sea muy luminoso y en algunas estancias ofrecen unas maravillosas vistas del lago y las montañas.

La casa dispone de cuatro habitaciones y cinco baños. Varias salas cuentan con una chimenea que convierten el espacio en un ambiente más acogedor. Además, está equipada con una escalera de caoba que da acceso a la planta superior, una biblioteca y una cocina con muebles de madera y granito.

La vivienda fue construida en 30 días porque su primer dueño, el empresario industrial Henry Kaiser, quería que estuviese edificada para la inauguración de una presa en el mismo lago. Para ello empleó a un equipo de 300 personas que trabajó las 24 horas del día en turnos rotativos para construir esta y otras residencias, además de cuartos para el servicio, varias cabañas, un club náutico y un puesto para los botes. Una vez en pie, en 1935, el magnate se dedicó a celebrar lujosas fiestas en su casa de verano y paseó a sus invitados en su yate personal.

Escena de la comunión de Anthony Corleone en 'El padrino: Parte II', rodada en la finca Fleur du Lac, frente al lago Tahoe.CBS Photo Archive (CBS via Getty Images)

Kaiser, conocido como el padre de la construcción naval moderna, vendió la propiedad en los años sesenta. Una década después Francis Ford Coppola se fijó en ella para rodar varias escenas de El padrino: Parte II. Entre ellas destacan el tiroteo contra Michael Corleone (interpretado por Al Pacino), la orden de ejecutar a su hermano Fredo (John Cazale) y la fiesta por la comunión de su hijo Anthony (James Gounaris). El largometraje obtuvo once nominaciones a los Oscar y se llevó seis estatuillas, como la de Mejor película y Mejor director. También el trabajo de Robert De Niro fue reconocido con el galardón de Mejor actor secundario. La secuela se coronó como una de las de mayor éxito y calidad creadas en Hollywood.

Al Pacino, en una de las escenas de 'El padrino: Parte II', rodada en la finca Fleur du Lac, frente al lago Tahoe.CBS Photo Archive (CBS via Getty Images)

Al Pacino y De Niro han vuelto a coincidir recientemente en la pantalla grande con El irlandés, de Martin Scorsese, y que al igual que El Padrino trata sobre el mundo de la mafia en Estados Unidos. Este último trabajo obtuvo once nominaciones a los Oscar, pero finalmente el equipo se fue con las manos vacías.

Robert De Niro y Al Pacino, en la última edición de los Oscar, en Los Ángeles (California).Getty

Durante la promoción de El irlandés, Al Pacino reveló que necesitó ayuda psicológica tras El Padrino, un proyecto ilusionante que como actor le brindó todo tipo de reconocimientos pero que trajo consigo una gran presión cuando el éxito desbordó las previsiones de sus creadores en la década de los setenta. “Tuve que trabajar muchas cosas. Fui a terapia cinco días a la semana durante 25 años”, contó el actor al portal Hollywood Reporter.

La finca Fleur du Lac que aparece en la segunda entrega de las películas de Coppola sufrió varias reformas tras el rodaje a principios de los años setenta, lo que le ha hecho alejarse de su forma original.

Archivado En