Lucia Bosé, la muchacha que enamoró a Visconti con una caja de castañas
La cultura italiana llora a la fallecida actriz y sus amigas Raffaella Carrà y Gina Lollobrigida recuerdan su vida en común
Lucia Bosé, fallecida este lunes a los 89 años siempre fue una de las mejores embajadoras de España en Italia, su país natal, donde era muy querida por el público y por la crítica. En numerosas ocasiones recordó que su verdadera vida estaba en España, aunque viajaba de vez en cuando al país transalpino para reencontrarse con sus raíces y donde conserva grandes amigos y admiradores. Raffaella Carrà, buena amiga de Lucia Bosé, a quien le unía su gran pasión por España y el cariño del púb...
Lucia Bosé, fallecida este lunes a los 89 años siempre fue una de las mejores embajadoras de España en Italia, su país natal, donde era muy querida por el público y por la crítica. En numerosas ocasiones recordó que su verdadera vida estaba en España, aunque viajaba de vez en cuando al país transalpino para reencontrarse con sus raíces y donde conserva grandes amigos y admiradores. Raffaella Carrà, buena amiga de Lucia Bosé, a quien le unía su gran pasión por España y el cariño del público español, ha recordado a su amiga como “hermosa, adorable, ingeniosa”, en sus redes sociales. “Espero que esté entre los brazos de Dios”, ha añadido la cantante y presentadora y ha enviado un abrazo a Miguel Bosé y a toda su familia.
La actriz Gina Lollobrigida, con quien compartió éxitos, aunque desde trayectorias diferentes en una época dorada para el cine italiano,ha evocado a Lucía Bosé como una gran amiga. En el programa de la televisión pública La Vida en directo, la diva, en conexión telefónica ha recordado que conoció a Bosé durante el certamen de Miss Italia de 1947. “Ella era una chica muy ingenua, muy tímida, otra amiga y yo la ayudamos a maquillarse y a arreglarse para los desfiles, para ella fue una gran oportunidad, la querían mucho”, ha dicho Lollobrigida, de 92 años. “Siento mucho lo que la ha pasado, la quería mucho, la seguí mucho porque era muy buena chica, muy simpática”.
El director de cine turco italiano Ferzan Ozpetek, que dirigió a Lucía Bosé en 1999 en la cinta Harem Suare, también recuerda a la actriz. “Cuando la contacté me dijo que había cerrado su etapa en el cine y le dije que de todas formas le enviaría el guión.Volvió a llamarme y después de un largo discurso pensé que me diría que no, en cambio, me dijo: ‘no veo el momento de conocerte’”, ha contado el cineasta al diario Italiano Il Corriere della Sera. También ha indicado que Bosé no quiso ir al Festival de Cannes, donde participó la película. “Dijo que ya no tenía edad para alfombras rojas. Era imprevisible”, ha dicho el director.
La Bienal de Venecia ha recordado a la actriz con dos imágenes del Festival de Cine de Venecia de 1956, una de las múltiples ediciones en las que participó Lucia Bosé y también año en el que nació su primer hijo, Miguel. “Cuando la descubrió en una pastelería de Milán, Luchino Visconti le dijo: ‘Usted podría convertirse en un animal cinematográfico”, recuerda la fundación cultural en sus redes sociales.
Bosé, como ella misma recordó en numerosas entrevistas, trabajaba como dependienta en la mítica pastelería Galli de Milán, con 16 años cuando un día entró en el establecimiento el maestro del neorrealismo italiano y le pidió una caja de castañas confitadas. Mientras ella la preparaba, él descubrió el talento interpretativo de la diva,quedó prendado de ella y la convirtió en su musa. Ahí comenzó una carrera fulgurante y una historia singular. “En aquel momento me pareció un loco. Fue como un hermano, un amante. Di a Visconti lo que he dado a pocos hombres, un amor verdadero”, evocó la actriz el pasado octubre durante la presentación de su biografía durante la Fiesta del Cine de Roma. Los organizadores del evento cinematográfico recuerdan en sus redes sociales con un vídeo de aquella intervención en la que la actriz repasó los mejores momentos de su vida profesional y personal en la gran pantalla ante un auditorio repleto. “La primera vez que me puse delante de un cámara pensé: ‘O me comes tú o te como yo’ y entonces dije: ‘Te como yo’. Pero una cosa está clara, te doy el 50%, el otro 50% me lo quedo para mi vida, porque quiero vivir una vida, no solo el cine”, se escucha a Lucía Bosé en la grabación. “Adiós a una actriz que está entre las más queridas del cine italiano”, se lee en la cuenta de Twitter del festival romano.