La ‘reina dragón’ de Bután, la Kate Middleton del Himalaya
Jetsun Pema dará a luz por segunda vez esta primavera, un esperado evento en el país “más feliz del mundo”
La han comparado con Rania de Jordania. También con Kate Middleton. Con ambas comparte estilo, complexión y origen plebeyo. Jetsun Pema, la reina de Bután, se ha convertido en una celebridad en su país, que ve en ella la personificación de su título de ...
La han comparado con Rania de Jordania. También con Kate Middleton. Con ambas comparte estilo, complexión y origen plebeyo. Jetsun Pema, la reina de Bután, se ha convertido en una celebridad en su país, que ve en ella la personificación de su título de país más feliz del mundo. Un calificativo que la joven y su marido, el rey Jigme Khesar Namgyel Wangchuck –conocido como el “rey Dragón”-, promueven con mimo: la última vez, a través de una fotografía que muestra a Jetsun embarazada de su segundo hijo.
La imagen, que se tomó en febrero frente al trono del palacio real en Thimphu, la capital de Bután, ha sido divulgada por la oficina real e incluida en el calendario mensual nacional. En ella se ve a Jetsun con gesto sereno, vestida con holgada y colorida ropa tradicional que hace casi imperceptible su estado, intuido solo por la posición de sus manos sobre el vientre; junto a ella posan su marido y su hijo, que se abraza con ternura a la pierna de su padre, ambos ataviados con casacas de cuadros de influencia local.
Bajo la feliz estampa, un dichoso mensaje: los reyes aseguran estar “encantados” de compartir la fotografía y esperan con “ansia” el nacimiento de su segundo vástago, cuyo sexo no han revelado, la próxima primavera. Aunque el rey ya había anunciado la buena nueva el pasado diciembre, con motivo del discurso del Día Nacional de Bután, no habían difundido una fotografía oficial hasta ahora.
Cada noticia o imagen de los reyes y su pequeño, el príncipe Jigme Namgyel Wangchuck, que acaba de cumplir cuatro años y ya es una estrella en las redes sociales de su país, son un evento para Bután. El pequeño reino de menos de 800.000 habitantes, ubicado en la cordillera del Himalaya, limítrofe con gigantes como la India y China, ha adoptado como patrimonio nacional la peculiar historia de amor entre Jigme y la elegante Jetsun.
Los ahora reyes se conocieron durante unas vacaciones de verano, cuando ella tenía solo siete años y él diecisiete. Pese a la temprana edad de Jetsun entonces, el príncipe Wangchuck acordó con los padres de la pequeña, muy conectados con la monarquía de Bután, casarse con ella si al cumplir la mayoría de edad la joven todavía no tenía pareja. Y así ocurrió. En 2011, ya coronado tras la abdicación de su padre, Jigme Singye Wangchuk, el cuarto rey Dragón, el monarca convirtió a Jetsun Pema en la reina consorte más joven del mundo, año en el que también se casaban Kate Middleton y el príncipe Guillermo de Inglaterra. “He estado esperando para casarme, pero no importa cuánto si es la persona correcta. Yo estoy seguro de que ella lo es”, afirmó el rey de Bután tras el enlace.
La reina, de bello rostro y elegante porte, cautivó enseguida a los butaneses. Aunque es de origen plebeyo, su privilegiado pasado ha contribuido a que se adapte fácilmente a las costumbres palaciegas. El padre de Jetsun era nieto del gobernador de Trashigang, uno de los distritos más importantes del país, mientras su madre, Sonam Chuki, proviene de una familia noble de Bután. Nacida en 1990, Jetsun es la segunda de cinco hermanos, dos chicos y dos chicas, una de ellas la esposa de un hermano del rey. La reina comenzó yendo al colegio en Bután, pero luego acabó la educación secundaria en la India. Se graduó en relaciones internacionales en Regent’s College en Reino Unido, especializándose en psicología e historia del arte.
Como su alter ego británica, Jetsun es aficionada al deporte, en su caso el baloncesto, y también se ha dedicado a labores benéficas ya como reina de Bután: ha trabajado con niños con necesidades especiales en organizaciones locales, preside la Cruz Roja del país y es embajadora del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
La reina ha impuesto su estilo no solo en las prendas que viste, dándoles un cierto toque de modernidad, sino también en la forma de vida familiar. Una de sus condiciones para casarse fue que el rey renunciara a la poligamia, una arraigada tradición en la monarquía butanesa. El monarca, diplomado en Oxford y conocido también como el “Elvis del Himalaya” por su parecido con el “rey del rock”, aceptó la petición y comunicó en público que Jetsun sería su única esposa, a diferencia de sus antecesores: su padre llegó a casarse con cuatro hermanas el mismo día.
La pareja se ha convertido en referente del índice de Felicidad Interna Bruta (FIB), creado por el padre de Jigme para medir la calidad de vida del país en función de la conservación de las costumbres locales, el crecimiento económico —Bután está considerado una “historia de éxito” por el Banco Mundial por el descenso de los niveles de pobreza— y el cuidado por el medio ambiente. Aunque su caso no es del todo ilustrativo: el indicador defiende que lo más importante es la felicidad de la gente, y no tanto su dinero, lo que tampoco falta al real matrimonio.