Infraestructuras a golpe de clic
Las ‘start-ups’ enfocadas en la edificación se abren paso con fondos que buscan transformar un sector que requiere una mayor digitalización
Levantar casas, puentes o carreteras ya no se hará más a la vieja usanza. Lo que imperará en el mundo del hormigón serán los ordenadores, los robots, el internet de las cosas, la impresión 3D y todas aquellas ideas que sirvan para enriquecer uno de los sectores más importantes de la economía. La construcción ha empezado a acercarse a todas las herramientas digitales posibles para darle un fuerte impulso al tiempo de ejecución de una obra, pero también para hac...
Levantar casas, puentes o carreteras ya no se hará más a la vieja usanza. Lo que imperará en el mundo del hormigón serán los ordenadores, los robots, el internet de las cosas, la impresión 3D y todas aquellas ideas que sirvan para enriquecer uno de los sectores más importantes de la economía. La construcción ha empezado a acercarse a todas las herramientas digitales posibles para darle un fuerte impulso al tiempo de ejecución de una obra, pero también para hacer más eficiente el uso de materiales, recursos, y resarcir un déficit de personal especializado. En esta transformación, las empresas emergentes son las más activas en el terreno.
“Las start-ups son la punta de lanza. Son la innovación más disruptiva”, afirma Paco Gómez, uno de los fundadores de The Building Squad Ventures, un fondo enfocado en contech (contracción de construction technology, que hace referencia a firmas tecnológicas que desarrollan herramientas en todas las dimensiones del proceso de una construcción). Pero esta digitalización llega un paso por detrás frente a otras actividades de la economía, como el sector financiero o el inmobiliario, que han vivido ya una gran transformación en la última década. “Tanto el sector de la agricultura como el de la construcción han sido dos ecosistemas en los que la innovación no corría por su ADN”, comenta Gonzalo Galindo, director de Cemex Ventures, brazo inversor de capital de riesgo corporativo de la cementera internacional.
Ecosistema incipiente
Pero nunca es tarde para ponerse al día. “El ecosistema en España está naciendo”, explica Juan Nieto, uno de los fundadores de Zacua Ventures, otro fondo de capital riesgo que ha puesto la mira en start-ups de tecnología aplicada a la industria de la construcción. “En 2018 nos encontramos una veintena de compañías [en el país]. Ahora tenemos unas 100 en nuestra base de datos que están solucionando problemas en diferentes ámbitos”, resalta el experto. “La oportunidad de mejora en el sector es de tal tamaño que cualquier herramienta digital que aporte un poco de eficiencia o ayude a resolver un problema se recibe con beneplácito”, destaca Ignasi Pérez Arnal, director del Congreso Nacional de Arquitectura Avanzada y Construcción 4.0. Y muestra de ello es la inversión en start-ups contech, que avanza a buen ritmo.
Cemex Ventures, por ejemplo, ha sido gran impulsor en este sector, cuyos recursos se han disparado en los últimos años. Entre 2019 y 2022, su monto de financiación de capital de riesgo global en contech casi se quintuplica al pasar de 1.100 millones de dólares a 5.380 millones de dólares, con 228 acuerdos alrededor del mundo. “Cuando se habla de apostar, no solo hablamos de número de acuerdos comerciales o montantes de inversión, también hablamos de acuerdos de colaboración y pilotos que hacen que el sector avance y pruebe las soluciones más prometedoras”, resalta Galindo. Estados Unidos ha captado casi el 50% de los recursos de 2022, apoyándose en 113 firmas.
Europa ocupa la segunda posición en la tabla, con casi un 31,6% de las inversiones y 72 acuerdos. El avance de la inversión no es baladí. “El sector es territorio virgen para los fondos que buscan una rentabilidad”, subraya Pérez Arnal. Y en mundo en el que todo se hace a golpe de clic, el futuro de la construcción está en la mejora, a través de la digitalización, de todos sus procesos: desde la planificación y pruebas hasta la monitorización y el manejo de residuos generados en una obra. “El potencial de un mercado que genera miles de millones de euros necesita tanta innovación que atrae los recursos necesarios para que pueda prosperar”, dice Rubén Sancho, director de CoSMoS en España. Esta firma ha desarrollado un sistema de sensores, mediante el internet de las cosas (IoT), con el cual se controla el hormigón desde el momento en que es vertido; se proporciona información sobre su evolución (pasado), su estado actual de fraguado (presente) y una estimación de cómo va a evolucionar su resistencia (futuro).
Datos instantáneos
La información en tiempo real que ofrece CoSMoS permite conocer y anticipar el momento exacto en que el hormigón alcanza las especificaciones estructurales necesarias, y ello agrega eficiencia en los tiempos. Mejorar la productividad , tanto en la ejecución como en todos los actores involucrados, es una de las grandes tareas pendientes del sector y es allí donde las ideas más innovadoras se hacen un hueco. Tal es el caso de Bildia, una firma de software en la nube específico para la cadena de suministro de la construcción, más concretamente para compras, contrataciones y ventas B2B (negocio a negocio), y dedicado a constructoras, fabricantes, distribuidores e instaladores. “El uso del software optimiza la forma en que se compran y venden productos, sistemas y servicios. Se reducen los tiempos de procesos de contratación hasta en un 60%, y los costes de procesos offline de ventas, hasta en un 50%”, detalla Jerónimo van Schendel, CEO de la compañía.
Trazabilidad de los proyectos
Además, todas las empresas logran una trazabilidad de sus operaciones, el 100% de centralización y almacenamiento de sus datos, y una visión completa de su negocio, añade el experto. “Algunas de las tendencias que se están tocando tienen que ver con la sostenibilidad y reciclaje, teniendo en cuenta que este es uno de los sectores que más contribuyen a la huella de carbono en la atmósfera. Es una de las cosas que más en serio se están tomando”, dice Gómez. Por ejemplo, Waste to Energy, con sede en Barcelona. Esta es una empresa tecnológica centrada en proporcionar soluciones avanzadas que convierten en energía limpia la biomasa y los residuos no reciclables de diferentes sectores industriales con fuerte demanda de calor y electricidad. Pero también hay firmas que están desarrollando sistemas de construcción robotizada gracias a la impresión en 3D.
Tal es el caso de Evocons: una compañía que desarrolla equipamientos robóticos y de impresión 3D para automatizar las tareas necesarias para la construcción de casas y edificios in situ, no prefabricados. El robot de la firma consta de un pórtico que se instala en el terreno. El aparato, a través de una serie de órdenes guiadas por un ordenador, ejecuta diferentes tareas: desde la construcción de paredes hasta el acabado de los detalles. “Hace medio año inauguramos una casa modelo de 30 metros cuadrados que es la primera que se ha hecho en el mundo de forma automatizada”, resalta Daniel Lorenzo, CEO de la firma. “La casa se ha impreso en solo 30 horas, los acabados se han hecho en cinco días. Se han necesitado 25 días en total y solo tres personas. Ha costado en torno a un 20% menos que si se hubiese hecho de la forma tradicional”, agrega.