Francisco Reynés: “No hay nada irreversible, excepto Almaraz”
El máximo ejecutivo de Naturgy planteó una modificación del apagón nuclear español ante los efectos de la crisis energética derivada de la guerra en Ucrania
El presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés, abrió la puerta a revisar el calendario de cierre de las centrales nucleares españolas firmado en 2019, al considerar que el contexto energético actual ya no es el mismo. También advirtió durante su intervención —moderada por el jefe de Economía de la Cadena SER, Jordi Fàbrega— que “en el calendario nuclear no hay nada irreversible, excepto el cierre de Almaraz”.
El acuerdo firmado hace seis años por Naturgy, Endesa, Iberdrola y EDP preveía el apagón progresivo del parque nuclear entre 2027 y 2035. Reynés defendió que conviene “volver a hacer los números” y analizar si las circunstancias permiten mantener el plan tal como está. “Las cosas que han pasado por medio nos pueden hacer cambiar de opinión”, señaló, en alusión a la crisis energética derivada de la guerra en Ucrania, la inflación y los cambios en la demanda. “No digo que vayamos a cambiarla, digo que puede hacernos cambiar de opinión”, matizó.
Para Reynés, la energía nuclear continúa siendo “una grandísima solución” por su estabilidad de costes y su baja emisión de carbono, aunque admitió el obstáculo que supone la gestión de los residuos. Las eléctricas, además, reclaman una reducción de las tasas que pagan a Enresa, la empresa pública encargada de su tratamiento. “Debemos buscar una solución que haga compatible la utilización de esta energía con una adecuada gestión de los residuos”, afirmó.
Consultado sobre el apagón masivo en la Península del 28 de abril, Reynés pidió analizar el suceso “sin sacar de contexto” la realidad de los sistemas eléctricos. “Nos olvidamos muchas veces de ese aspecto y cuando hay un evento excepcional, entonces lo ponemos encima de la mesa como si se hubiera convertido en un acto ordinario”, apuntó, y evitó señalar cual es el mix energético ideal a su juicio.
“Avancemos en la descarbonización todo lo rápido que podamos. Vayamos al objetivo final, que es el hidrógeno, pero mientras, no despreciemos soluciones tecnológicas más baratas”, advirtió el líder de Naturgy, quien también reclamó que la transición hacia fuentes limpias se acompañe de una adaptación de las redes de transporte y distribución. Finalmente, manifestó que ve en los contratos a largo plazo la “solución” para estabilizar el precio del gas en el tiempo.