Clases de diez minutos en el móvil

La pandemia consolida al ‘microlearning’ como modelo de enseñanza alternativo

Malte Mueller (Getty Images/fStop)

Estudiar Neurociencia en la Universidad de Harvard, recibir lecciones de estrategia digital del exdirector de marketing de Airbnb o adentrarse en el mundo de la dirección cinematográfica de la mano de quien guio en la pantalla grande al Titanic hacia su naufragio…, a todo esto es posible dedicarle entre 10 y 20 minutos diarios sentado en el sofá de casa. Lo único que se necesita es un móvil o un portátil.

La revolución digital ha impregnado prácticamente todas las áreas de la vi...

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Estudiar Neurociencia en la Universidad de Harvard, recibir lecciones de estrategia digital del exdirector de marketing de Airbnb o adentrarse en el mundo de la dirección cinematográfica de la mano de quien guio en la pantalla grande al Titanic hacia su naufragio…, a todo esto es posible dedicarle entre 10 y 20 minutos diarios sentado en el sofá de casa. Lo único que se necesita es un móvil o un portátil.

La revolución digital ha impregnado prácticamente todas las áreas de la vida diaria y las aulas no han sido ajenas a este proceso de transformación, volviéndose cada vez más virtuales, y sus contenidos, más especializados. A esto se suma ahora su más reciente simplificación: el microaprendizaje.

“En un mundo donde la gente consume distintos contenidos a la vez a través del móvil, la creación de pequeñas píldoras formativas permite gestionar mejor el tiempo y abordar el aprendizaje de conceptos más pequeños y perdurables”, explica Carlos Mejía, director de Editorial ELearning, que produce contenidos virtuales, para quien la atracción por lo digital ya estaba en auge antes de la crisis sanitaria, aunque señala a la pandemia como el hito que permitió que la desconfianza y el recelo hacia las formaciones por internet se desvaneciera. La empresa malagueña, que ha desarrollado un catálogo de más de 7.000 formaciones a distancia, aumentó en un 40% su facturación en el último año y amplió su plantilla hasta las 80 personas (más 200 colaboradores) para cubrir la demanda de formación de 300 empresas privadas, administraciones públicas, universidades y escuelas de negocios que han visto en los cursos telemáticos una herramienta ya casi imprescindible para adquirir nuevas competencias.

En concreto, las formaciones más demandadas en su plataforma son vídeos de no más de cinco minutos que desarrollan habilidades blandas o soft skills en temas como liderazgo, felicidad en el trabajo, motivación o trabajo en equipo.

Aulas de 70 millones

La crisis de la covid-19 ha influido tanto en el formato como en la selección de los contenidos. “La demanda de habilidades de desarrollo personal como la confianza, el manejo del estrés y la atención plena ha crecido en un 1.200% entre los estudiantes, que recurren a cursos como la Ciencia del Bienestar para mitigar la angustia mental y emocional causada por la pandemia”, explica Jeff Maggioncalda, director ejecutivo de Coursera, plataforma de aprendizaje que reúne a más de 70 millones de alumnos de todo el mundo.

De hecho, el top 10 de los cursos gratuitos más demandados en 2021 es variopinto y sus casi 14 millones de inscritos sugieren una fotografía de la mezcla de intereses que dominan el panorama educativo.

El primer lugar lo ocupa el aprendizaje automatizado (Universidad de Stanford), la rama de la inteligencia artificial que busca minimizar la intervención humana en la toma de decisiones de los sistemas. De ahí en adelante, las aulas virtuales hablan de la historia indígena en Canadá (Universidad de Alberta); la Ciencia del Bienestar (Yale), enfocado en incrementar la felicidad propia y construir hábitos saludables; Mercados Financieros e Introducción a la Psicología (Yale); Estrategias para la Negociación (Universidad de Míchigan); Gestión de Marcas (Universidad de Londres); Introducción a la Comida y la Salud, o Escritura Científica (Stanford), hasta terminar en un curso de introducción al coreano, impartido por la Universidad Yonsei, de Seúl (Corea del Sur).

Todos ellos abarcan entre 7 y 61 horas de contenidos, pero los dividen en pequeñas dosis que condensan en vídeos de 10 o 15 minutos, una metodología que persigue la actualización del conocimiento adaptado a los cambios más recientes del contexto económico y social.

La tendencia del microlearning ganó relevancia tras los MOOCS (cursos online masivos y abiertos, por sus siglas en inglés) organizados por la Universidad de Stanford en 2012. Este formato ha dado pie a la creación de sitios web especializados en cursos cortos virtuales de instituciones académicas prestigiosas, como Coursera o edX, una plataforma lanzada en ese mismo año por Harvard y el MIT, que ofrecen un amplio abanico de temas que van desde ciberseguridad hasta pintura europea, pasando por estudios medioambientales, finanzas o informática.

Pero las aulas virtuales han atraído, sobre todo, a emprendedores y pequeños empresarios que, desafiados por la crisis económica desatada por el coronavirus, decidieron remangarse la camisa para zambullirse en el mundo del marketing e impulsar sus propios negocios. Así lo explica Ana Matilde Capellín, coordinadora de formación en Brandcrops, una consultora de estrategia digital y marca que ofreció talleres virtuales durante la pandemia y los meses de confinamiento más duros a quienes quisieran fortalecer sus perfiles en redes sociales como Instagram para no perder la comunicación con sus clientes.

A la vanguardia

“A nuestra comunidad le interesa la actualización, que sean cursos de corta duración y que sean muy específicos, como historias para Instagram o Facebook Ads. Algo digerible, como una píldora de información, es lo más poderoso”, señala Capellín. Su curso estrella es el de Marketing para Hostelería, una formación virtual a la que se han conectado más de 150 personas de España, Latinoamérica y Estados Unidos.

Una de las formadoras es Daniela Goicoechea, directora ejecutiva de Brandcrops y exdirectora de marketing de la cadena Goiko Grill, quien también forma parte del claustro de The Power MBA, una plataforma digital que ofrece —junto a la escuela de negocios de Harvard— másteres y certificaciones tanto de negocios como de mercadotecnia en programas que rondan entre los 300 y 600 euros y que han sido diseñados a partir de vídeos diarios de 15 minutos de duración, “un formato que se adapta a cualquier rutina”, de acuerdo con su director ejecutivo, Borja Adanero.

Un fenómeno en el diseño

Cuando se habla de formaciones cortas, virtuales y digeribles en el campo de la creatividad y el diseño audiovisual resalta Domestika. La web se define como una “comunidad de creativos” que ya suma a unos siete millones de usuarios. Esta plataforma tiene la particularidad de que permite a sus estudiantes compartir la obra o trabajo resultante de la formación. Desde su lanzamiento en 2014 se han impartido allí más de 2.000 cursos por internet de los que quedan como testimonio más de 300.000 proyectos. Los cursos no cuestan más de 40 euros y ofrecen temáticas como Introducción a Adobe Photoshop, Escritura de Guiones o Retratos en Acuarela. De acuerdo con la compañía, los estudios están estructurados en varias clases, ya que consideran que poner en práctica los conocimientos es un paso fundamental para profundizar y fijar el aprendizaje.

Así que de casi todo se puede aprender en internet en 10 o 15 minutos, solo utilizando el móvil, aunque el potencial de esta herramienta no busca directamente destronar a la formación tradicional. En esto coincide Carlos Mejía, de Editorial ELearning: “El enfrentamiento entre lo online y lo presencial es una guerra histórica, pero ambos modelos son totalmente compatibles y deben convivir”.


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