Crece la pasión por los estudios relacionados con el deporte
La oferta educativa relacionada con la actividad física se ha expandido con fuerza en España durante las dos últimas décadas
Dedicarse al deporte en España está de moda. Considerado el fenómeno social de mayor impacto en el siglo XX, según los expertos de PwC, la actividad física desempeña un papel de gran relevancia en la sociedad del siglo XXI. “Es incuestionable su capacidad de atracción, de movilización, de promoción y representación de valores como la paz o la tolerancia, eliminando fronteras físicas, culturales...
Dedicarse al deporte en España está de moda. Considerado el fenómeno social de mayor impacto en el siglo XX, según los expertos de PwC, la actividad física desempeña un papel de gran relevancia en la sociedad del siglo XXI. “Es incuestionable su capacidad de atracción, de movilización, de promoción y representación de valores como la paz o la tolerancia, eliminando fronteras físicas, culturales, religiosas o socioeconómicas”, dice la consultora. También es una palanca impulsora de riqueza. El ecosistema deportivo genera una cifra de negocio de casi 12.000 millones de euros al año (eliminando los ingresos derivados del fútbol profesional), según un análisis de la Asociación del Deporte Español Observatorio Fundación España Activa (AdEsp). No por nada, cada vez más crece el interés por esta rama profesional.
“La práctica físico-deportiva está cada vez más integrada en nuestra sociedad”, dice Vicente Gambau i Pinasa, presidente del Consejo General de la Educación Física y Deportiva (Colef). España es una potencia mundial en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (también conocido como INEF), como se lo denomina al grado universitario, argumenta el representante del Consejo. Tan solo basta con mirar las cifras. En 2000 solo 15 universidades del país impartían la licenciatura. Diez años después, esta cifra se duplicó. Hoy son un total de 53 centros los que enseñan el grado universitario. “Esto significa que si en el año 2000 egresaron 1.323 estudiantes, en 2019 pasaron a ser 3.659”, recalca Gambau i Pinasa, con base en información del Ministerio de Educación.
“Es el reflejo de la deportivización que se está produciendo en la sociedad. El interés viene de largo”, subraya Javier Ruiz, coordinador de la sección de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en la Facultad de Educación y Deporte de la Universidad del País Vasco. El interés sigue creciendo y ha experimentado un repunte durante el curso pasado, de acuerdo con los datos de preinscripciones a titulaciones de grado publicados por el Ministerio de Educación recientemente. Las relacionadas con el deporte aumentaron de un curso a otro un 54%, hasta las 11.767 solicitudes. “Entendemos que a nivel social se ha visualizado la importancia de la formación de profesionales con alto grado de capacitación en campos muy diversos que nos permitan ser competitivos en la aplicación de las distintas competencias, que en todo momento aportan una ganancia de salud global basada en la seguridad de la persona que realiza ejercicio físico”, afirma Pedro Ignacio Lizaur Girón, decano de la Facultad de Ciencias del Deporte en la Universidad de Granada.
“Y probablemente el detonante ha sido la pandemia que, al estar confinados, nos ha resituado en la necesidad de un ejercicio físico, no solo de ocio, sino de restitución y mejora de la salud”, asegura Lizaur Girón. Pero la profesión lleva décadas en las universidades y ha ido cambiando de denominación a lo largo del tiempo. Y siempre ha tenido un plan de estudios enfocado a que el alumnado egresado se dedicase a distintos ámbitos: la enseñanza de la Educación Física escolar, el ejercicio físico orientado a la salud, la dirección científico-técnica de la educación física, la actividad física y el deporte, la preparación física y la readaptación físico-deportiva.
En los años 60 del siglo XX se produjo una unificación de títulos, y de centros, donde se impartía la titulación, creándose el primer Instituto Nacional de Educación Física en Madrid. En 1975 llegaría el segundo INEF, el de Barcelona, y hasta 1992 se crearían un total de nueve, sumándose los de Lleida, Granada, A Coruña, País Vasco, Valencia, Las Palmas de Gran Canaria y León. Esto es porque la titulación no había completado su proceso de integración en la universidad, a pesar de ser una licenciatura desde 1981, y solo se impartía en los Institutos de Educación Física, explica Gambau i Pinasa. “De ahí que haya personas que todavía nos llamen INEF, aunque en realidad esas son las siglas de los centros creados para impartir nuestra titulación hasta principios de los 90”, resalta. Después estos Institutos se integraron en diferentes universidades, por ejemplo el de Madrid en la Universidad Politécnica de Madrid.
Salidas profesionales
¿A qué se dedican las educadoras y educadores físico-deportivos? A la enseñanza de la Educación Física, es decir, como profesores del área en Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional, y también como profesores universitarios y de enseñanzas vinculadas al deporte. Asimismo se emplean en la preparación física de deportistas y equipos, y también a su readaptación físico-deportiva. Pero también trabajan en el ejercicio físico orientado a la salud tanto en centros deportivos como en centros sanitarios. Y además gana fuerza la dirección y gestión deportiva, especialmente con carácter científico-técnico, en organizaciones de todo tipo que organicen actividades y eventos de educación física.
Estos actos profesionales propios de las educadoras y educadores físico-deportivos están regulados en varias Comunidades Autónomas, y solo se puede ejercer en determinadas ocupaciones teniendo el Grado universitario en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, asegura Gambau i Pinasa. Aunado a ello está el entrenamiento personal que es una ocupación que solo puede ejercerse con este Grado universitario en varias Comunidades Autónomas, como por ejemplo Extremadura, la Comunidad de Madrid, la Región de Murcia o Navarra. “En definitiva, la práctica físico-deportiva impregna muchísimas facetas de nuestra vida, y es lógico que aquellas personas que tienen una inquietud por la educación física, la actividad física y el deporte quieran formarse en ello”, concluye Gambau i Pinasa.
Másteres en gestión deportiva
Crece también el interés por más másteres relacionados con el deporte. En el último lustro, según el Anuario de estadísticas deportivas 2020, el número de matriculados se ha duplicado. “El ámbito de la gestión deportiva se ha profesionalizado rápidamente y esto ha generado una demanda cada vez mayor de formación especializada en esta área”, afirma Judith Panadés, una de las dos coordinadoras del Máster Universitario en Gestión Deportiva en la Universidad Autónoma de Barcelona. Entre los principales motivos del aumento de la formación en la industria deportiva destaca la popularización del deporte como industria del entretenimiento. “La digitalización y la globalización hace que los deportes considerados ‘minoritarios’ encuentren ahora vías de amplificación y expansión comercial que antes eran complejas. Y eso conlleva a la profesionalización del sector y a una demanda cada vez mayor de un perfil de talento adaptado a este nuevo mercado”, reconoce Francesc Cruces, director del Master en Sports Management de SMS del EAE Business School.