Cómo no perderse buscando carreras universitarias por Internet
El exceso de información en la Red sobre las ofertas académicas genera más dudas que certezas entre los futuros universitarios
Internet es un buen caladero donde pescar información y herramientas que ayuden a elegir carrera, pero hay que utilizarlo con criterio y acompañamiento”, recomienda Ramón Novella, psicopedagogo y profesor del grado en Psicología de la Universidad Abat Oliba CEU. Lo dice “porque existen tantas posibilidades e instrumentos que a veces pueden provocar el efecto contrario, y despistar más que orientar, o crear expectativas poco realistas”. El experto argumenta que se corre el riesgo de añadir confusión, y un exceso de información a una toma de decisión que a muchos chicos de 17 o 18 años ...
Internet es un buen caladero donde pescar información y herramientas que ayuden a elegir carrera, pero hay que utilizarlo con criterio y acompañamiento”, recomienda Ramón Novella, psicopedagogo y profesor del grado en Psicología de la Universidad Abat Oliba CEU. Lo dice “porque existen tantas posibilidades e instrumentos que a veces pueden provocar el efecto contrario, y despistar más que orientar, o crear expectativas poco realistas”. El experto argumenta que se corre el riesgo de añadir confusión, y un exceso de información a una toma de decisión que a muchos chicos de 17 o 18 años ya les cuesta un mundo sin este extra de ruido.
“Es la definición de crueldad: elegir tus próximos 50 años entre los 15 a los 20 años”. Así de contundente arranca el colombiano Freddy Vega, cofundador de la plataforma de educación en línea latinoamericana Platzi, un vídeo de 22 minutos y 42 segundos en el que valora distintas opciones académicas, la importancia de la tecnología, el emprendimiento o el papel de los idiomas. Novella resta dramatismo. “El mensaje es de tranquilidad. Un porcentaje elevado de jóvenes en estas edades no tienen ni idea de qué grado quieren hacer, y les estamos pidiendo que elijan una profesión. Cuando estamos hartos de leer los típicos estudios según los cuales, el 50% de las profesiones del futuro ni siquiera están todavía inventadas”, reflexiona.
“Hemos de descargarlos de ese peso, del mito de que se trata de una decisión determinante, absoluta, inapelable”, enfatiza, por videollamada, Gina Linares, jefa de Oficina de Scouting y Promoción de la Universidad de Los Andes (Colombia), y cocreadora de PlanU, un MOOC (curso en línea masivo y abierto, según sus siglas en inglés) alojado en la plataforma Coursera que apuesta por “la toma de decisión informada” como elemento esencial de un proceso de elección de carrera y universidad. A lo largo de cuatro módulos de una semana de duración cada uno, los participantes se conocen más a sí mismos (fortalezas, retos, aptitudes), exploran carreras y programas de estudios afines, eligen universidades que se ajusten a sus posibilidades e intereses y, finalmente, toman su decisión.
Cuidado con los títulos
“Detectamos un problema de base: los estudiantes oyen el nombre de la carrera y se casan con él”, sin ahondar en las asignaturas que tendrán que cursar, y que podrán dárseles bien o no, según lamenta Linares. “Hay programas que tienen una alta demanda no necesariamente porque sean los que más respondan a los gustos y necesidades de los universitarios, sino porque existe más información sobre ellos”, observa. En España, el galimatías de nombres de grado tampoco ayuda (más de 500 títulos universitarios con el Espacio Europeo de Educación Superior), según apostilla Novella, que aconseja mirar muy a fondo las webs de las universidades candidatas y comparar cuidadosamente los planes de estudio de grados que suenen parecidos.
PlanU se lanzó por primera vez en 2018, antes del virus, lleva inscritos más de 18.000 estudiantes, se actualiza cada curso y, hoy por hoy, es una ventana de orientación que permanece abierta, inmune a la pandemia. “Yo hacía una media de 37 viajes al año para dar charlas o acudir a ferias de orientación por diferentes ciudades de Colombia, también en Perú o Ecuador”, admite Linares. Ahora mismo no hace ninguno. “En esta época del año solían organizarse ferias de universidades, donde los interesados conocían la oferta e interactuaban con universitarios que ya habían vivido el proceso. Estas convocatorias se han cancelado por la covid-19, de manera que internet cobra más importancia que nunca”, comenta Novella, para añadir que “todo este trabajo presencial ha pasado a virtual, pero se ha seguido haciendo”.
El experto señala el aumento en la cantidad y calidad de la información en los portales universitarios; también que el número de cursos, tutoriales, vídeos, MOOC, posts o test de orientación vocacional es mayor que nunca. “Lo virtual se ha tenido que potenciar por la emergencia sanitaria, pero, cuando volvamos a la normalidad, seguirá presente, conviviendo con lo presencial”, asegura. “Las nuevas generaciones son cada vez más digitales, buscan, picotean por internet, y eso las facultades lo saben”, opina.
“Lo más importante es el acompañamiento, por parte de los centros escolares y de las familias”, insiste Novella. “Aunque nosotros, los adultos, también suframos de desinformación, o de sobreinformación, hemos de hacer un esfuerzo y asumir nuestro papel”, exhorta, con un recordatorio: “Acompañar no significa tomar nosotros las decisiones, sino ofrecer a nuestros hijos todas las herramientas para que acaben tomando una decisión consciente, con las mayores garantías posibles”. Teniendo en cuenta que llegarán a la universidad y un 50% de ellos no terminará el primer curso. “Habitualmente no es un abandono, sino un cambio de carrera, un ‘no me gusta lo que estoy haciendo, voy a probar otra cosa”, matiza. “No pasa nada por cambiar de estudios o reorientar nuestras carreras”, remacha Linares. “Actualmente exis
te una flexibilidad curricular que antes no había”, recuerda.
Charlas telemáticas
Para Novella, el aprendizaje real de todo este proceso debería ser “que uno ha de saber adaptarse y ser flexible”. Y se explica: “En muchas ocasiones estos alumnos se van a encontrar en situaciones que nos les gustan. La actitud de cómo afrontarla es clave. Uno puede decir no me gusta esto, lo dejo, abandono, tiro la toalla, adiós; o puede plantearse cambiar, reorientarse, redirigir su camino. Esta es la actitud, y vale no solo para el verano de los 18 años, sino para toda la vida”, aduce.
La búsqueda de “test vocacionales online” arroja 842 resultados en Google. Casi 50.000 resultados si las palabras clave son “TED charlas orientación vocacional”. “Yo no soy lo que soñaba que sería cuando tenía 15 años”, dice en una de ellas, en TEDxMalagueta, el actor, músico y cómico Alex O’Dogherty, después de arrancar las risas del auditorio contando que “si luchas fuertemente por conseguir tus sueños…, a lo mejor no lo consigues”. Y que “si crees que hay algo imposible…, a lo mejor lo es”. La socióloga Liliana Llamas propone contestar a una pregunta: “¿Cuál es la decisión que nos acerca a la persona que queremos ser?”. Como hace notar Deven Paolo, fundador del fabricante de metal Solid Form Fabrication, en TEDxMcMinnville, “falta la pregunta más importante de todas. Y la pregunta es: ¿cuál es el mejor camino para ti? ¿Cuál es tu camino adecuado?”.