‘Feral Girl Summer’: por qué la última tendencia de TikTok invita a las mujeres a abrazar su versión más caótica
Una nueva moda aboga por no obsesionarse con las apariencias, no responder mensajes de inmediato, trasnochar y despertarse tarde. Analizamos esta nueva personalidad de internet y por qué las mujeres de la Generación Z sienten la necesidad de mudar de identidad cada temporada
“No tengo ningún tipo de interés en ser #EsaChica. El verano de la chica salvaje está aquí. No pienso levantarme a las 5 a.m para beber un zumo multivitaminas y ser superorganizada. Voy a estar hasta las 4 a.m en foros de internet, voy a desayunar Coca-Cola Light, voy a comerme un plato de pasta como snack, voy a pasar 3 semanas sin responder a mensajes para después, un día, responder con doce páginas de texto”. Esta declaración de intenciones la firma la usuaria de ...
“No tengo ningún tipo de interés en ser #EsaChica. El verano de la chica salvaje está aquí. No pienso levantarme a las 5 a.m para beber un zumo multivitaminas y ser superorganizada. Voy a estar hasta las 4 a.m en foros de internet, voy a desayunar Coca-Cola Light, voy a comerme un plato de pasta como snack, voy a pasar 3 semanas sin responder a mensajes para después, un día, responder con doce páginas de texto”. Esta declaración de intenciones la firma la usuaria de TikTok @horrible.glitter y resume a la perfección el espíritu de los tiempos veraniegos que las mujeres de la Generación Z han decidido abrazar esta temporada: Feral Girl Summer o Chica Salvaje de Verano. Caótica, libre, preparada para todo. Fiesta, alcohol, festivales, sexo. Fuera rutinas. La personalidad de Chica Salvaje de Verano invita a hablar en bares con gente desconocida, a no obsesionarse demasiado por la apariencia, a no responder a mensajes por obligación y a vivir de manera más despreocupada sin pensar en lo que opinen los demás.
La tendencia Feral Girl Summer es una respuesta a las expectativas de perfección a las que se ven sometidas muchas mujeres, a tener la vida perfectamente planificada y organizada y a estar en un proceso constante de optimización. Como apunta la periodista Jia Tolentino en su colección de ensayos Falso Espejo: Reflexiones sobre el autoengaño (Temas de hoy, 2019) en un capítulo titulado, precisamente, Nunca dejes de optimizar: “La mujer ideal ha sido siempre un concepto génerico”, escribe, reflexionando después sobre cuál sería el concepto de mujer ideal en la actualidad, “parece salida de Instagram, que es como decir que es una mujer normal y corriente reproduciendo las lecciones aprendidas del mercado. El proceso requiere máxima obediencia por parte de la mujer en cuestión, pero también un entusiasmo genuino”. Según Tolentino, es alguien que busca la mejora constante porque nunca se considera suficiente: debe tener buen aspecto, parecer más joven de lo que es, resultar atractiva, y conseguir este resultado mediante dietas, batidos detox, cremas y tratamientos de belleza, ejercicio y, por supuesto, journaling o meditación porque, en 2022, el cuerpo y la mente son igual de importantes. Esa mujer que describe Tolentino es #EsaChica, o #ThatGirl, sobre la que escribía la usuaria de TikTok @horrible.glitter.
#ThatGirl o #EsaChica se convirtió también en tendencia en TikTok a principios de junio de 2022: uno de los vídeos que mejor explica esta filosofía de vida tiene casi un millón de reproducciones y lo protagoniza una usuaria llamada Kaylie Stewart, gurú del bienestar y del estilo de vida y estrella en la red social de la Generación Z, con 709.600 seguidores y 16,5 millones de “me gusta”. En el vídeo, explica su rutina diaria: “Cómo convertirse en #EsaChica en 2022″, titula Stewart, vestida con un elegante conjunto deportivo y brindando a cámara con un zumo de color verde. “Levántate antes de las 8 a.m”, aconseja. “Treinta minutos sin mirar el teléfono por la mañana”, continúa mientras observamos un vídeo en el que se prepara un café y escribe sus pensamientos en un diario. “Haz ejercicio 4 o 5 veces por semana”, explica mientras vemos un vídeo de ella entrenando. “Sigue una dieta sana”, leemos mientras se ven zumos y platos bajos en calorías. “Haz la compra semanal”, escribe mientras muestra una cesta llena de verduras. Como este, hay vídeos en TikTok bajo el hashtag #ThatGirl que alcanzan más de cuatro millones de reproducciones en los que muchas usuarias invitan a otras a convertirse en #EsaChica: es decir, alguien que haga ejercicio, que escriba en su diario, que haga una buena rutina de belleza y que siga una dieta basada, fundamentalmente, en zumos y ensaladas antes de comenzar la jornada laboral.
“La búsqueda de la optimización es algo intrínseco a las redes sociales porque proporciona a la persona que sube ese contenido una historia”, explica a EL PAÍS Janira Planes, periodista especializada en tecnologías, memes y cultura de internet. “El clásico TikTok que triunfa tiene un anzuelo inicial para llamar nuestra atención, un desarrollo y un final. Esa idea llevada a lo macro crea todo un arco narrativo que permite conectar a la persona que hace los vídeos con la persona que los está mirando”. Planes toma como ejemplo un perfil del tipo #EsaChica: una mujer que comienza a contar los pequeños cambios que está haciendo en su vida con el objetivo de sentirse mejor, desde madrugar para meditar o hacer ejercicio, tomarse más tiempo para preparar comidas o iniciar un diario. “De la misma manera que sigues una serie para descubrir qué sucede con los personajes, te enganchas a la evolución de esos perfiles en TikTok”, explica Planes. Vídeos que también pueden servir como motivación para iniciar cambios en la vida de quien observa.
Tal como explicaban en un artículo de Fortune donde se analizaba la tendencia #ThatGirl, estos estándares de productividad y perfección que promueven los vídeos distorsionan los ideales de éxito y podrían incluso dañar la capacidad de algunas personas para hacer ciertas cosas: “Si bien muchas personas pueden encontrar útil este contenido, la superación personal se presenta como una búsqueda continua que requiere una devoción constante. Habrá muchas personas que sientan que estos vídeos les generan presión para ajustarse a estándares poco realistas”. Algunas de ellas son las que se han adherido a la filosofía Feral Girl Summer: frente a la organización, caos. Frente a la rutina, anarquía organizativa. Frente a un look siempre perfecto, ponerse una vieja sudadera y unos pantalones vaqueros cortos. Frente al batido detox, vodka. Y frente a madrugar, cualquier cosa que pueda mantener a una persona despierta hasta altas horas de la noche, ya sea leer hilos de Twitter o bailar en una discoteca.
Lo curioso es que, cada temporada (y, en el mundo de las redes, el concepto de temporada puede reducirse a semanas o días), las mujeres en internet parecen mudar hacia una nueva personalidad: a #ThatGirl y Feral Girl Summer hay que sumarle la Hot Girl Summer de 2019 (un concepto que salió de una canción de Megan Thee Stallion, similar al de la chica salvaje, pero más centrado en que las mujeres se sintieran seguras con su cuerpo, sexies y atractivas), el Side Character Summer o Personaje Secundario de Verano (tendencia creada por la usuaria de TikTok @lolaokola, que invitaba a vivir el verano como un adorable y divertido personaje secundario de una novela o película, en ausencia de los conflictos de los protagonistas y sin una búsqueda de crecimiento personal) y hasta el Healing Girl Summer o Verano de Curación (una propuesta que se definía por apagar el ruido y la toxicidad, centrarse en una misma y buscar la curación emocional ya fuese a través de libros de autoayuda, paseos por la playa o terapia).
“Estas tendencias surgen principalmente en TikTok”, explica Janira Planes, “y de manera muy polarizada porque generan un fuerte sentimiento de comunidad: tú entras en TikTok e inmediatamente tienes que posicionarte, si eres #ThatGirl, te aparecerán vídeos de tu interés”. Es decir, vídeos sobre rutinas de mañana, organización del hogar o de la mesa de trabajo o recetas de comida sana. “O vas a estar en el otro lado, en el de las chicas salvajes, y te van a aparecer ese tipo de vídeos que te harán comentar ‘sí soy’ o etiquetar a tus amigas con las que compartes ese arquetipo”. Tal y como explica Planes, la Generación Z está más predispuesta a identificarse con un tipo de actitud o incluirse dentro de una definición concreta: “Al final, les ofrece cierta sensación de control frente a un mundo en el que no tienen control sobre nada”. El algoritmo de TikTok se encargará de que esas jóvenes encuentren perfiles afines que les aporten un sentido y una narrativa común.
Quizás la chica salvaje es una de las tendencias que permiten mayor libertad y menor encorsetamiento: no exige nada en particular o, tal y como explicaba la usuaria de TikTok @yourhypegirlsmag, no es realmente nada: “Salvaje significa normal. Esa es la ironía. Porque las redes sociales han creado esta ilusión de perfección constante que hace que el resto de nosotras parezcamos unas locas. No, no estamos locas. Estoy muy cansada de ver imágenes de chicas perfectas e intentar parecerme a ellas”. El verano de la chica salvaje es, por tanto, un alegato en favor de la autenticidad y la normalidad.