El jurado declara culpable de asesinato al marido de Maguette Mbeugou
La sentencia deberá tener en cuenta que el jurado le considera culpable además de maltrato habitual, abandono de menores y lesiones psicológicas a sus dos hijas
Bara N., imputado de haber asesinado a su pareja, Maguette Mbeugou, en su vivienda de la calle Ollerías de Bilbao en septiembre de 2018, ha sido declarado culpable por el jurado popular, cuyo veredicto ha sido entregado este miércoles después de una semana de juicio. Un fallo al que se suma el de maltrato habitual, abandono de menores y lesiones psicológicas a las dos hijas de la pareja. Todo ello anticipa una sentencia que se acercará a las demandas de las acusaciones y de la fiscalía, quienes reclaman de forma unánime 44 años de prisión.
La víctima fue asesinada a manos de su marido e...
Bara N., imputado de haber asesinado a su pareja, Maguette Mbeugou, en su vivienda de la calle Ollerías de Bilbao en septiembre de 2018, ha sido declarado culpable por el jurado popular, cuyo veredicto ha sido entregado este miércoles después de una semana de juicio. Un fallo al que se suma el de maltrato habitual, abandono de menores y lesiones psicológicas a las dos hijas de la pareja. Todo ello anticipa una sentencia que se acercará a las demandas de las acusaciones y de la fiscalía, quienes reclaman de forma unánime 44 años de prisión.
La víctima fue asesinada a manos de su marido en el salón de su casa ante la presencia de las dos niñas, de dos y cuatro años cuando se produjeron los hechos, y fue encontrada con 83 heridas en el tórax, la cara y el cuello, la cual, de acuerdo con las declaraciones de los médicos forenses en las sesiones anteriores, fue la que le provocó la muerte. El acusado admitió haber acabado con la vida de la víctima en el primer día del juicio.
En este sentido, la letrada Jone Goirizelaia, representante de la acusación particular, se ha mostrado satisfecha después de darse a conocer el veredicto: “Era necesario que se hiciese justicia y para eso era fundamental conocer la verdad de cómo se desarrollaron los hechos”. El jurado popular considera probado que el acusado asesinó a Maguette con alevosía y ensañamiento, al entender que la víctima no tuvo en ningún momento la posibilidad de defenderse y que las heridas que mostraba el agresor fueron autoproducidas, tal y como indicó Lourdes Crespo Madariaga, la médico forense que realizó los análisis.
Igualmente, el delito de maltrato habitual ha sido probado, según las conclusiones del jurado popular, gracias a las declaraciones de la médico de la familia y una de las trabajadoras sociales, en donde se exponían las amenazas y vejaciones que sufría de manera continua.
Abandono de menores y daños mentales causados
El delito de abandono de menores se considera demostrado en base a las declaraciones de los vecinos, quienes aseguraron que Bara N. se marchó del domicilio sobre las seis de la mañana con el cadáver de su madre en el salón”. En sesiones anteriores, pudieron escucharse las grabaciones que la hija mayor de Maguette mantuvo con el psicoterapeuta, quien aclaró que descartaron una segunda sesión por el estado de shock de la niña. “Vivo en una casa, con mi aita y mi ama. Mi ama está muerta, se ha cortado con un cuchillo. Le decía a mi ama: ¡Despierta, despierta!”. Atendiendo a las palabras que la menor trasladaba al psicoanalista, y según el informe realizado por las partes, se sostiene que la niña se encontraba en el lugar de los hechos cuando se produjo la agresión: “Tengo aquí un dibujo de mi ama, aquí está mal porque está dormida. Se hizo pupita. Se ha caído en el suelo, la ha empujado aita y no le deja dormir. Mi aita se ha ido a trabajar”.
Los daños mentales que, tal y como ha concluido el jurado popular, recibieron las dos niñas tras producirse los hechos quedaron ratificados con la confesión de Olatz Rodríguez, la psicopedagoga que atendió a las menores después de lo ocurrido. Rodríguez afirmó que las niñas llegaron al centro en un estado emocional muy alterado: “Tenían un estrés postraumático severo, que era compatible con lo que podían haber presenciado. Venían en shock, con múltiples ausencias y con un autismo que se potenciaba al encontrarse con personas desconocidas. Además, tenía mucha tristeza y dificultades en la alimentación y en el sueño”. Por su parte, la defensa, que pedía una pena de ocho años por un delito de homicidio, ha anunciado que recurrirá la sentencia.