La equidad de género y los Derechos Humanos como motores para transformar el mundo
La decimotercera edición del Festival de Cine Invisible concluyó con una gala en la que el cine y la música se unieron para contar historias comprometidas con la inclusión social y la sostenibilidad
Las letras rojas con luces brillantes que se vieron comandando el escenario del Auditorio Azkuna Zentroa señalaban que una nueva edición del Festival de Cine Invisible tocaba a su fin. Siete días. Más de 500 proyecciones y 80 películas repartidas en 25 sedes. Una semana en la que el cine invisible, ese que no se ve ni se oye en las salas convencionales, se volvió palpable y manifiesto. En la presentación del certamen del pasado día 13, los organizadores ya quisieron dejar claro que la multiculturalidad era el eje en el que s...
Las letras rojas con luces brillantes que se vieron comandando el escenario del Auditorio Azkuna Zentroa señalaban que una nueva edición del Festival de Cine Invisible tocaba a su fin. Siete días. Más de 500 proyecciones y 80 películas repartidas en 25 sedes. Una semana en la que el cine invisible, ese que no se ve ni se oye en las salas convencionales, se volvió palpable y manifiesto. En la presentación del certamen del pasado día 13, los organizadores ya quisieron dejar claro que la multiculturalidad era el eje en el que se debía basar la decimotercera edición. La equidad y los derechos humanos presentes en todas las películas presentadas. “Este tipo de festivales son necesarios”. Unas palabras que precedieron al vídeo de presentación, un recorrido visual por los siete días en los que Bilbao se convirtió en el centro de la sostenibilidad universal.
Una farola con luces rojas y blancas se iluminaba. Y continúo haciéndolo hasta el final del acto entre risas y fotos con los premiados. La versión de la más que mítica Singing in the Rain de Gene Kelly significó la puesta en marcha de la gala. Paraguas de colores arco iris girando al ritmo de la canción. “Inmenso placer ver la lluvia caer...”. El paso a los premios se produjo sin pausa. Los galardones iban entregándose consecutivamente. Siempre con la farola de las luces de colores como testigo. La primera película que abrió la veda de los premios tuvo a Brasil como protagonista. ‘Limiar’ de Coraci Ruiz fue la que se alzó con el galardón en la categoría de Mejor obra realizada por una mujer. Un documental autobiográfico realizado por una madre que sigue la transición de género de su hijo adolescente. Tres años en los que se abordan los conflictos, certezas e incertidumbres que invaden al joven.
El público que llenó el Auditorio Azkuna Zentroa ya tenía claro que este festival tiene magia. Y que eso se contagia. Decirlo en voz alta ayuda a creérselo. El Premio Sostenibilidad recayó en ‘Ocupación S.A.’ de Laura Dauden y Sebastián Ruiz. Sus palabras de agradecimiento en el atril anticiparon a uno de los momentos más emotivos de la noche. Instantes de pensar en lo que está ocurriendo fuera de la burbuja. ‘Nicaragua, patria libre para vivir’, de Daniel Rodríguez Moya, consiguió el premio en la categoría de los Derechos Humanos. Un documental que se adentra en la raíz y el desarrollo de la insurrección ocurrida en el mes de abril de 2018 tras años de tensión larvada por la pérdida de espacios democráticos en el país centroamericano. Rodríguez Moya agradeció a los periodistas independientes de Nicaragua su labor. Su lucha por informar sean cuales sean las circunstancias.
El sorteo del viaje en globo, instante característico año tras año, resultó algo accidentado. Eso no impidió que la alegría continuara siendo la protagonista. ‘Descendents’ de Judit Aranda y Carlos Collazos obtuvo la estatuilla en la categoría de Interculturalidad. Y ‘Condenadas en Gaza’ hizo lo propio en la del Premio Cine Invisible. “Vivimos entre historias invisibles que merecen ser contadas”, indicaba Beatriz Lecumberri, directora de la película. Esas historias que deben ser compartidas son las de varias mujeres palestinas en Gaza enfermas de cáncer que, por el simple hecho de vivir en la Franja, no tienen acceso alguno al tratamiento que necesitan. El aislamiento y el estigma social empuja a todas ellas a una muerte prematura y silenciosa.
Actuación de Izaro
Izaro, la artista nacida el último día del año 1993 y que se define como una persona “de sueño ligero pero dormilona”, saltó al escenario para dar carpetazo a la noche. Los atriles dejaron paso a las guitarras acústicas y al teclado. El cine y la música unidos. La de Mallabia cantaba que “el mundo no es buen lugar”. En muchos momentos resulta más que cierto. Solamente es necesario abrir un poco más los ojos para darse cuenta de que el drama y la desdicha son el día a día de la mayoría de países en el mundo. Es por esta razón por la que este tipo de festivales se antojan imprescindibles para intentar conseguir un planeta mejor para estar en él. Una mirada crítica para un mundo más justo y sostenible.
Palmarés del Festival
-Premio a la mejor obra realizada en euskera: ‘Quebrantos’, María Elorza, Koldo Almandoz (Euskal Herria)
-Mención especial: ‘Bideak’, Xabier Unanua (Euskal Herria)
-Premio Derechos Humanos: ‘Nicaragua, patria libre para vivir’, Daniel Rodriguez (España)
-Mención especial: ‘Mi columpio’, Montserrat Hurtado Rodríguez (España)
-Premio Equidad de Género: ‘¿Dónde estabas tú?’, María Trénor (España)
-Mención especial: ‘Y gritando voy a morir...’, Luis Bruzón Delgado (España)
-Premio a la mejor obra realizada por mujeres: ‘Limiar’, de Coraci Ruiz (Brasil)
-Mención especial: ‘Tales of the accidental city’, Maïmouna Jallow (Gambia, España)
-Premio Desarrollo Sostenible: ‘Ocupación SA’, Laura Dauden y Sebastián Ruiz-Cabrera (Brasil, España)
-Mención especial: ‘Sembradoras de vida’, Álvaro Sarmiento, Diego Sarmiento (España)
-Premio Interculturalidad: ‘Descendents’, Judit Aranda Moreno, Carlos Collazos Rodríguez (España)
-Mención especial: ‘Once upon a place’, Cèlia Novis (España)
-Premio Educación en Valores: ‘Emilia’, Cristina Guillen (España)
-Premio Invisible Express: ‘Influerer’, Ane Martinez, Olatz Peña y Ane Zugaza (Euskadi)
-Premio del Público Invisible Express: ‘Silencio’, E. Miranda, M. Morán, S. Ruiz, M. Ribero (Euskadi)
-Premio del Público Cine Invisible: ‘Tales of the Accidental City’, Maïmouna Jallow (Gambia, España)
-Premio Cine Invisible ‘Film Sozialak’: ‘Condenadas en Gaza’, Beatriz Lecumberri y Ana Alba (Navarra)
-Premio a la mejor obra realizada en euskera: ‘Quebrantos’, María Elorza, Koldo Almandoz (Euskal Herria)
-Mención especial: ‘Bideak’, Xabier Unanua (Euskal Herria)
-Premio Derechos Humanos: ‘Nicaragua, patria libre para vivir’, Daniel Rodriguez (España)
-Mención especial: ‘Mi columpio’, Montserrat Hurtado Rodríguez (España)
-Premio Equidad de Género: ‘¿Dónde estabas tú?’, María Trénor (España)
-Mención especial: ‘Y gritando voy a morir...’, Luis Bruzón Delgado (España)
-Premio a la mejor obra realizada por mujeres: ‘Limiar’, de Coraci Ruiz (Brasil)
-Mención especial: ‘Tales of the accidental city’, Maïmouna Jallow (Gambia, España)
-Premio Desarrollo Sostenible: ‘Ocupación SA’, Laura Dauden y Sebastián Ruiz-Cabrera (Brasil, España)
-Mención especial: ‘Sembradoras de vida’, Álvaro Sarmiento, Diego Sarmiento (España)
-Premio Interculturalidad: ‘Descendents’, Judit Aranda Moreno, Carlos Collazos Rodríguez (España)
-Mención especial: ‘Once upon a place’, Cèlia Novis (España)
-Premio Educación en Valores: ‘Emilia’, Cristina Guillen (España)
-Premio Invisible Express: ‘Influerer’, Ane Martinez, Olatz Peña y Ane Zugaza (Euskadi)
-Premio del Público Invisible Express: ‘Silencio’, E. Miranda, M. Morán, S. Ruiz, M. Ribero (Euskadi)
-Premio del Público Cine Invisible: ‘Tales of the Accidental City’, Maïmouna Jallow (Gambia, España)
-Premio Cine Invisible ‘Film Sozialak’: ‘Condenadas en Gaza’, Beatriz Lecumberri y Ana Alba (Navarra)