‘¡Gracias!’
El diseñador gráfico Alberto Martínez dibujó con manos el Oso y el Madroño como homenaje a los sanitarios que luchan para combatir la covid
“Las manos son un símbolo de ayuda, de dar, recibir, de estar con la gente”. Quien habla es Alberto Martínez, un diseñador gráfico de 39 años con una dilatada experiencia como artista en el sector editorial. Habla de las manos porque son el símbolo con el que ha versionado la icónica estatua de la Puerta del Sol con motivo del concurso ¡Muchas Gracias, Madrid! Su diseño fue uno de los 40 ganadores del certamen propuesto por EL PAÍS y hoy cualquiera que pasee por Madrid podrá ver su versión, en forma de réplica, en una de las calles de la capital.
“Muchos han sido los que ayudaron a la sociedad durante los momentos más duros de la pandemia y se merecen todo el cariño y reconocimiento del conjunto de los ciudadanos”, explica. Por eso ha titulado ¡Gracias! su escultura. Los suyos son un mensaje y un diseño sencillos, “porque a veces basta con la esencia de las cosas”. Su escultura la ha pintado de negro en un claro símil a la pandemia; las manos, de colores, como si aludieran a cada uno de los sectores de la sociedad que arrimaron el hombro con su trabajo y esfuerzo.
Con todo, hay dos sectores por los que Martínez siente especial agradecimiento: la sanidad y la enseñanza pública. “Si hay algo bueno que podemos sacar de la pandemia y la bofetada que nos hemos llevado es que tenemos un Estado de bienestar de los mejores del mundo y debemos cuidarlo”. También agradece el resto de ayudas sociales, como los ERTES, que “puede que no haya ayudado a salvar todos los negocios, pero sí han preservado muchos puestos de trabajo y eso no ha ocurrido en todos los países”.
Este madrileño apasionado de la ilustración y el humor gráfico dice sentirse afortunado en lo acontecido por la pandemia. Por suerte, la covid no ha afectado a su familia y ha tenido la oportunidad de seguir desarrollándose en su trabajo, que tanto le gusta. Lo peor, cuenta, fue el confinamiento, que lo pasó con su mujer y su hijo de 3 años: “Fue difícil explicarle a un niño que casi no comprende que no podíamos salir”.
Hoy mira el futuro con esperanza. A conocer su escultura al centro cultural Matadero de Madrid, donde el pasado diciembre se expusieron las 40 obras ganadoras del concurso, fue con su mujer y su pequeño. “Nos hizo mucha ilusión y me sorprendió ver una estatua muy similar a la mía. Cuando quieres dar las gracias y piensas en un símbolo, te quedas con la esencia”.
¡Muchas Gracias, Madrid! Descubra los 40 diseños ganadores y a sus autores