Ayuso y las familias de los fallecidos en las residencias se abren a reunirse por primera vez desde la tragedia
“Los recibiré como es debido, como merecen, les espero”, dice la presidenta sobre las asociaciones de víctimas, sorprendidas por la invitación e indecisas sobre si aceptar
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha ofrecido este lunes a recibir a los familiares de los fallecidos en las residencias durante la pandemia, una tragedia que en el último mes ha provocado una ristra de errores políticos no forzados protagonizados por el equipo de la baronesa y ella misma. El 16 de febrero, Miguel Ángel Rodríguez, su jefe de gabinete, ...
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha ofrecido este lunes a recibir a los familiares de los fallecidos en las residencias durante la pandemia, una tragedia que en el último mes ha provocado una ristra de errores políticos no forzados protagonizados por el equipo de la baronesa y ella misma. El 16 de febrero, Miguel Ángel Rodríguez, su jefe de gabinete, acusó falsamente a la hija de una fallecida de haberse inventado su testimonio en un programa televisivo. El 18, rectificó, pero también rechazó que Ayuso se reuniera con las asociaciones que representan a los familiares “porque llevan años llamándola asesina”. El 20, la propia presidenta espetó su “siempre con las mismas mierdas” en referencia a las críticas de la oposición a su estrategia en la pandemia, cuando miles de ancianos murieron en sus residencias y sin ser atendidos en hospitales. Y así, este lunes, después de tantos traspiés, Ayuso ha cambiado el paso: se ha ofrecido a reunirse con las asociaciones de víctimas. Estas, que nunca habían pedido una cita, están divididas. De las tres asociaciones más conocidas, una ha rechazado el ofrecimiento, otra lo tiene que debatir y otra ha aceptado, pero aún no hay fecha.
“Estoy esperando a que los familiares de víctimas vengan a verme, lo he dicho a lo largo de los años en numerosas ocasiones”, dice durante una rueda de prensa en Getafe. “Los recibiré como es debido, como merecen, en la Comunidad de Madrid”, añade sobre una cita que, de producirse, previsiblemente sería en la Real Casa de Correos, sede del ejecutivo regional. “Les espero”, sigue. “Y se lo sigo diciendo una y otra vez: allí estaré”.
El PP lleva casi un lustro pregonando que la gestión de la pandemia fue avalada por las urnas. Ayuso pasó de la derrota de 2019 a la victoria aplastante de 2021. Y de ese gobierno en minoría, a la mayoría absoluta de 2023. Pero a Ayuso le persigue el recuerdo de la tragedia de las residencias, donde miles de mayores fallecieron mientras se aplicaban unos protocolos de triaje que impidieron el acceso a los hospitales de los residentes durante las peores semanas de la crisis sanitaria. No hay votos que tapen el dolor de los familiares, ni mayorías que zurzan la herida de haber perdido a sus seres queridos. Fue entre marzo y abril de 2020 cuando hizo mayores estragos esa estrategia diseñada para que los centros médicos no colapsaran por un exceso de afluencia de pacientes. Y los familiares de los fallecidos no están dispuestos a que se olvide: persisten, incansables, en aclarar responsabilidades en los tribunales (que hasta ahora no les han dado nunca la razón), y en denunciar lo ocurrido.
La invitación que Ayuso ha extendido a las asociaciones de familiares de residencias ha sorprendido a sus representantes, que dicen que hasta ahora no habían recibido ninguna oferta de encuentro por parte de la presidenta, a pesar de que esta ha dicho este lunes que lo ha repetido en “innumerables ocasiones”. Estas organizaciones añaden que tampoco ellas habían pedido una reunión con Ayuso, en parte porque mantenían interlocución con sus distintos consejeros de políticas sociales, aunque ese diálogo, dicen, lo cortó en 2023 la consejera actual, Ana Dávila.
Consultadas por EL PAÍS, las asociaciones responden con distintas posturas. Una asociación, Pladigmare, sí irá a ese encuentro, aunque añaden que no han recibido una invitación formal. Otra agrupación, Verdad y Justicia, no asistirá a menos que Ayuso pida un perdón público y otra asociación, Marea de Residencias, debe debatir qué hacer.
“Demasiado tarde para pedir una reunión”, valora Verdad y Justicia en un escrito compartido con este periódico. Ponen varias condiciones para ese encuentro: pedir perdón en la Asamblea y los medios, leer 29 cartas escritas por familiares y entregadas al Gobierno regional el pasado jueves, asistir a un acto de conciliación por haberlas ofendido al decir que una persona mayor “no se salvaba en ningún sitio”. Y añaden: “La mejor forma de reconocer a las 7291 victimas sería verla declarar en la investigación de sus protocolos”.
Una portavoz de Marea de Residencias, Carmen López, dice que no puede hablar por el resto de miembros, pero subraya que en su caso no iría. “Yo personalmente no podría sentarme con esta mujer porque se me revolverían las tripas”, responde. “Es como lo que dijo una familiar que recibió una carta de la Comunidad exigiéndole la última mensualidad de la residencia en la que murió sin traslado al hospital. Ella decía ‘es como si el asesino de mi padre me reclamase el dinero de la bala’. Mis sentimientos van en esa línea. Han dejado morir a mi madre y no se merecen la oportunidad de explicarse. Lo que necesito es que haya una investigación seria y no escuchar sus mentiras cara a cara”.
Ayuso ha hecho su oferta en una fecha muy señalada para las familias. Hace cinco años, el domingo 8 de marzo, muchos veían por última vez a su padre o a su madre, justo cuando la Comunidad anunció la prohibición de las visitas a residencias, al tiempo que empezaban a sentirse los efectos de un triaje hospitalario que cerró las puertas del hospital a quienes padecían dependencias, la gran mayoría. Algunos participarán en actos de recuerdo en los próximos días. Y muchos han celebrado que Radio Televisión Española emitirá este jueves a las 22.00 el documental 7.291, simultáneamente en La 2, Canal 24 Horas y RTVE Play.
Los hijos de fallecidos en residencias son un colectivo de miles de personas que tomaron decisiones muy distintas tras la tragedia de 2020. Algunos se agruparon para tomar medidas legales conjuntas, y otros emprendieron acciones por su cuenta. También hubo quienes optaron por pasar página. La presidenta Ayuso también ha hablado de la familia de un mayor que escribió una carta a su Gobierno en la que le trasladaba su apoyo e insultaba a la izquierda por defender la causa de las demás familias.
Tres asociaciones han orientado legalmente a los hijos de los fallecidos: Marea de Residencia, Verdad y Justicia, y Pladigmare. Las dos primeras han sido las que más visibilidad han tenido y están vinculadas entre sí. Marea surgió en Madrid para transformarse en 2022 una organización estatal, mientras que Verdad y Justicia surgió ese año como una organización de ámbito exclusivamente madrileño.
Marea de Residencias se ha reunido con los consejeros de políticas sociales Alberto Reyero, Javier Luengo y Concepción Dancausa (los dos primeros de Ciudadanos) pero nunca para hablar de las muertes, sino sobre los problemas de las residencias en general.
Pladigmare matuvo un contacto directo con el gabinete del consejero Reyero durante la crisis de 2020, cuando ese miembro del Gobierno de Ayuso se rebeló contra la gestión de su propio Gobierno. Luego mantuvo interlocución con Luengo y Dancausa, con quienes hablaban sobre los problemas de las residencias en general, como solía suceder ya antes de la pandemia. Sin embargo, al llegar Ana Dávila a la consejería en 2023 cesaron los contactos, según la asociación.
“No nos ha recibido a pesar de que se lo hemos pedido desde que fue nombrada”, dice Miguel Vázquez, que ha sido presidente de esta organización hasta finales del año pasado. “Tuvimos una reunión en noviembre del año pasado con diputados y diputadas del PP y cuando se habló de los fallecimientos, dijeron muy ofendidos que se tenían que marchar”.
Por su parte, Dávila lleva tiempo defendiendo que su puerta está abierta para recibirles. Así lo expresó, por ejemplo, en sus redes sociales a finales de febrero: “Ninguna de las familias afectadas nos ha solicitado ser recibida, pero como hacemo siempre, estaremos encantados de hacerlo”.