Madrid insta al Gobierno a aprobar las bonificaciones al transporte, pero llega tarde: “Deseo concedido, acaba de suceder”

Madrid ha celebrado este martes su primer pleno del año y, aunque el tono ha sido más moderado que el último, ha dado muchos momentos parecidos. El PP y Vox han vuelto a rechazar un homenaje a la actriz Marisa Paredes, fallecida en diciembre, y han vuelto a enzarzarse en una discusión para determinar quién defiende más la democracia de Venezuela. El partido de extrema derecha continúa insistiendo al gobierno municipal para que acate la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid y suspenda las Zonas de Bajas Emisiones de Especial Protección. Por su parte, el socialista Ignacio Benito ha sacado el libro de Teo va a la granja para explicar a los concejales de Vox, remarcando cada palabra, los daños de la contaminación en la salud de las personas. Y para cerrar el acto, PP, Vox y PSOE han aprobado una moción de urgencia para instar al Gobierno a tramitar las bonificaciones al transporte público, que decayeron tras no aprobarse la pasada semana en el Congreso el decreto ómnibus que las contenía. “Deseo concedido. Acaba de suceder”, ha contestado la concejal socialista Enma López.

Lo que ha ocurrido es que solo unos minutos antes, Pedro Sánchez ha anunciado que, tras una reunión del Consejo de Ministros, el gobierno de la Nación (PSOE y Sumar) ha llegado a un acuerdo con Junts para aprobar esas ayudas. “Señores de la izquierda, algún día recuperarán la decencia política”, ha espetado el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, visiblemente molesto con el acuerdo.

Sus intervenciones mantienen la misma línea que en los últimos plenos. Cada vez que Almeida contesta a un reproche de la oposición, hace uso de argumentos ad hominem.

Si el PSOE pregunta por la vivienda, el alcalde José Luis Martínez-Almeida acusa a la portavoz socialista, Reyes Maroto, de estar vinculada al Caso Koldo. Si Más Madrid pregunta por el deterioro de la calidad de vida en la ciudad, Almeida responde acusando al partido de encubrir las presuntas agresiones sexuales de Iñigo Errejón. Incluso Vox recibe su dosis de castigo. Si dice que el PP no ha destinado suficiente dinero a la dana que azotó Valencia y se queja de que en cambio se hayan mandado ayudas por las riadas del Chad, el alcalde habla de “superioridad moral” y de que “cada día se parece más a la izquierda”. Una acusación que lleva tiempo repitiendo el alcalde y que irrita profundamente al portavoz del partido ultra, Javier Ortega-Smith.

Uno de los temas centrales que se han debatido este martes ha sido la vivienda. La concejala socialista Enma López ha reprochado al gobierno municipal que la vivienda de alquiler se haya encarecido un 18,6% durante el último año en Madrid.

“Mientras ustedes no hacen nada, en distritos como Usera el precio de la vivienda en alquiler ha subido un 41,6%”, ha señalado López. “Yo no sé si a ustedes les han subido el sueldo en esa proporción, pero a los madrileños y madrileñas mucho me temo que no”, ha reprochado. La portavoz del PP, Engracia Hidalgo, se ha lavado las manos en este asunto y ha presumido de que, en los últimos cinco años, el Ayuntamiento ha destinado 860 millones para construir 54 promociones de vivienda pública. Para los conservadores, se deduce, la culpa es del gobierno de Sánchez.

Rita Maestre, la portavoz de Más Madrid, ha pedido a los populares que no se cuelguen medallas. Ha recordado que la mayoría de las viviendas de alquiler asequible que se han estrenado con el gobierno de Almeida (desde 2019) se empezaron a construir durante el mandato de la exalcaldesa Manuela Carmena (2015-2019). Maestre ha denunciado que la culpa de la crisis habitacional de Madrid es de los “buitres y especuladores que hacen negocio sobre las espaldas de las familias”.

Se ha hablado también de los problemas de movilidad que se han producido por las obras de la A-5, que comenzaron a mediados de enero y que no terminarán hasta finales de 2026. Los socialistas han señalado que “los madrileños no aguantarán otros dos años como estas dos semanas”. El PSOE y Más Madrid piden que, de los dos carriles que hay ahora abiertos en cada sentido para los vehículos privados, se reserve uno para autobuses. “Cuando los conductores estén metidos en un atasco y vean que les adelantan los autobuses a velocidad normal, seguro que al día siguiente deciden usar el transporte público”.

El delegado de Urbanismo, Borja Carabante, ha negado con rotundidad que se haya producido cualquier problema de tráfico por las obras: “Les tengo que dar una mala noticia. No se ha producido ese caos que ustedes esperaban”. Además, ha recordado que la estrategia de movilidad alternativa la ha diseñado el Ayuntamiento en colaboración con el Gobierno de la nación y la Comunidad de Madrid. De esta manera, Carabante ha hermanado su destino al del ministro de Transporte. “Cuando usted critique los planes que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de Madrid está criticando el plan de Óscar Puente”, ha espetado en su contestación a la izquierda.