Casi el 40% de los colegios públicos de Madrid tiene las Inspecciones Técnicas de Edificios con resultado desfavorable

Muros con la pintura desconchada, paredes agrietadas y techos con humedad. Ese es el escenario en el que 33.600 estudiantes de colegios públicos de la ciudad de Madrid deben recibir lecciones. Los datos públicos del Ayuntamiento de Madrid revelan que el 39% de los colegios públicos de la capital tiene las ...

Muros con la pintura desconchada, paredes agrietadas y techos con humedad. Ese es el escenario en el que 33.600 estudiantes de colegios públicos de la ciudad de Madrid deben recibir lecciones. Los datos públicos del Ayuntamiento de Madrid revelan que el 39% de los colegios públicos de la capital tiene las Inspecciones Técnicas de Edificios (ITE) con un resultado “totalmente desfavorable”. O dicho de otra manera, 99 de los 257 colegios públicos, incluidos los centros de educación especial, cuentan con parte de su infraestructura en mal estado. Los informes se basan en el aspecto general de las fachadas, exteriores y medianeras, la conservación de cubiertas y azoteas, así como de la fontanería y la red de saneamiento. Los sindicatos critican que la situación viene desde hace mucho tiempo y que ni el Ayuntamiento ni la Comunidad se han hecho responsables de asegurar el bienestar de los niños, niñas y profesores. El Consistorio ha preferido no dar ninguna información sobre este tema, pese a una consulta de este periódico.

La ITE es un procedimiento obligatorio para garantizar la seguridad y estabilidad de las infraestructuras, regulada en la Ordenanza Municipal de Conservación, Rehabilitación y Estado Ruinoso de las Edificaciones, de 30 de noviembre de 2011. Está a cargo del Ayuntamiento de Madrid y se debe realizar cuando las obras superan los 30 años de antigüedad y luego una vez cada 10 años. La resolución de la inspección se refleja de manera pública y cualquier ciudadano puede tener acceso a ella consultando los datos de la estructura en el Registro de Edificios y Construcciones, colocando el nombre y posteriormente el número de la calle en donde se encuentra la infraestructura.

Los datos más recientes, según ha recogido en una base de datos el Grupo Municipal Socialista, han dejado en evidencia que esos 99 centros, como media, llevan siete años con la ITE como desfavorable ―algunos incluso desde hace 10, 12 o 15 años―. “En los colegios públicos, los niños y niñas de nuestra ciudad pasan entre seis y ocho horas cada día. En algunos de estos colegios, los niños están a 12 °C en invierno o a 36 ºC en verano, con goteras, grietas y humedades, conviviendo con amianto y dando clases en aulas situadas junto a otras aulas clausuradas por cierre de derrumbe”, asegura la portavoz socialista, María Caso. La información también revela que la mayoría de las inspecciones se han realizado al menos un año fuera de plazo.

Hay algunos distritos madrileños en los que el panorama es considerablemente peor que en otros. En Retiro, por ejemplo, el porcentaje de colegios públicos con la ITE negativa es del 100%, mientras que en San Blas-Canillejas y Centro el porcentaje supera el 80%. En los cuatro distritos más poblados de la capital el escenario también es similar: en Carabanchel el 65% es desfavorable, el 26% en Fuencarral-El Pardo, 33% en Latina y 52% en Puente de Vallecas; lo que supone una afectación a 13.965 niños y niñas.

Caso asegura que en la mayoría de los colegios el informe no implica un desalojo o una clausura, pero sí hay un deterioro evidente. “Lo que deberían hacer las familias es pedir que se plantee un plan de inversiones ya y lo que nosotros vamos a plantear en el Pleno de Cibeles es que se realicen todas las obras. Marcar un límite temporal relativamente corto para que esas ITE se subsanen”, confirma.

Al contrario, hay otros distritos que resaltan por su buen estado: en Barajas, Arganzuela, Ciudad Lineal y Villaverde la totalidad de los centros tiene una valoración favorable.

Los padres son conscientes del mal, e incluso deplorable, estado de los edificios. Desde la Federación de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (FAPA) Francisco Giner de los Ríos, aseguran que las deficiencias y falta de mantenimiento en centros educativos madrileños no es algo nuevo. “Ya en 2007 fue clausurada y posteriormente derribada la Escuela Infantil Valle del Oro en Carabanchel por deficiencias estructurales en el edificio, unas carencias serias que fueron arrastrando durante seis años hasta su derribo”, da como ejemplo la portavoz, María Carmen Morrillas. Y remata: “Si ya a principios de los años 2000 existían edificios en esas condiciones, 25 años después la situación no ha mejorado, teniendo en cuenta que no se han rehabilitado todos los centros que ya lo necesitaban”. De hecho, ya en 2012 el PSOE había denunciado que el 42% de los colegios de la ciudad de Madrid tenían una ITE negativa, un porcentaje prácticamente igual al actual.

Este tema también ha sido puesto sobre la mesa por los sindicatos, especialmente por la Federación de Enseñanza de CCOO de Madrid, quienes aseguran que “los colegios están muy agobiados por esta situación”. “Es un maltrato más a la educación pública y es una discriminación y abandono de su alumnado y de sus profesionales hasta el punto de no garantizar su salud y su seguridad física”, critica Isabel Galvín, portavoz sindical. Reconocen también que, según que la han hecho llegar sus delegados, no es una situación aislada de Madrid capital, y que a nivel regional hay casos aún más graves: “Sabemos que en Arganda, de nueve centros de infantil y primaria, siete tienen ITE negativa, incluso desde hace varios años y no se ha actuado ni desde el Ayuntamiento ni de la Comunidad”. Por esta razón, Galvín asegura que el equipo jurídico está valorando “poner la situación en conocimiento de Fiscalía y una denuncia en los juzgados, siempre en coordinación con los centros y sus equipos”.

¿El responsable?

Según el artículo 20 de la Ordenanza, si el resultado de la inspección que realiza el Ayuntamiento es desfavorable, los servicios municipales competentes tienen dos meses para otorgar las licencias de las obras de subsanación. Luego ellos mismos deben proponer un plan de ejecución con tiempos y plazos para que el responsable resuelva el problema. Los tiempos varían dependiendo del inconveniente y las obras a realizar. Posteriormente, se deben someter a otra inspección y, en caso de no ser favorable, se debería imponer una sanción económica.

¿Quién debe hacerse cargo de las reparaciones? Según el artículo 25.2.n) de la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local, es competencia municipal la conservación, mantenimiento y vigilancia de los edificios de titularidad local destinados a centros públicos de educación infantil, de educación primaria o de educación especial. Sin embargo, en obras más grandes de infraestructura educativa la encargada es la Comunidad Autónoma.

“La ausencia de mantenimiento y conservación por parte del Ayuntamiento de Madrid durante 30 años de gobiernos populares, su dejación de funciones, ha hecho que las deficiencias se hayan profundizado y que ahora las inversiones requeridas sean en muchos casos estructurales y, por lo tanto, autonómicas. Desde el PSOE denunciamos la falta de inversión de ambas administraciones durante tres décadas en la educación pública, lo que pone en peligro a las infancias de nuestra Ciudad”, declara Caso. “Se tiran los balones unos y otros de si es una obra de mantenimiento o estructural”, agrega. De momento, el PSOE asegura no tener conocimientos de sanciones ni al propio Ayuntamiento ni a la Comunidad. Este periódico le ha pedido al Ayuntamiento una reacción sobre los datos, pero al cierre de esta publicación, no han dado ninguna respuesta.

Este lunes los socialistas solicitarán una petición de información al Ayuntamiento para acceder a los expedientes detallados de todas las ITE desfavorables y analizar caso por caso.