Planes selectos para empezar el verano al aire libre en Madrid

El calor se ha hecho esperar, pero por fin ha llegado el verano y, con él, los planes al aire libre de terraza y piscina. Los días son más largos y se sienten las ganas en el ambiente de aprovecharlos al máximo. Todos hemos sentido alguna vez esa nostalgia por aquel verano que nos cambió la vida, esos días en los que el tiempo pierde sus cuatro paredes y en los que nos sentíamos más libres, inocentes y con menos preocupaciones. Aunque cada julio es diferente, hay planes que representan una invitación a empezar el verano de la mejor forma. Tal vez este sea otro verano inolvidable. El hotel Emperador, Raimunda y Picalagartos son tres planes selectos para esta temporada.

Raimunda, entre fantasmas y buen comer

El restaurante Raimunda (Paseo de Recoletos, 2) se llama así en honor al fantasma que, cuenta la leyenda, vive en el Palacio de Linares, actual sede de la Casa de América, muy cerca de la glorieta de Cibeles. El local está ubicado en el gran jardín del palacio, entre una frondosa vegetación de aires coloniales. Es el lugar perfecto para alejarse del bullicio de los coches del centro de la ciudad y disfrutar de una oferta gastronómica exótica.

El menú está diseñado para compartir. Tanto es así que en todo el centro del bello jardín hay una gran mesa redonda para más de 20 personas, ideal para celebrar cumpleaños y fechas especiales entre amigos y familia. El jardín, además, tiene rincones apartados con mesas para dos personas con mucho encanto.

Raimunda es un restaurante de comida mediterránea con guiños latinos. “Es un lugar con mucha historia, ideal para perderse en su jardín y disfrutar de una tarde de verano”, asegura el encargado del sitio. Hay que pedir los tequeños venezolanos con mojo verde de lima, las croquetas melosas de jamón, el guacamole tradicional y el ceviche de corvina con mango. “Esta combinación rinde homenaje a la cultura iberoamericana, haciendo alusión al lugar donde se encuentra este espacio, La Casa de América”, aseguran.

Una piscina en las alturas de la Gran Vía

El Hotel Emperador (Gran Vía, 53) es uno de los hoteles más emblemáticos de la capital. Cada verano se vuelve el punto favorito de decenas de madrileños que pasan por una entrada de 60 euros sus tardes entre su piscina y su azotea tomando cócteles. Para aquellos que pueden permitírselo, es un plan ideal para pasar el día. Empieza con una mañana en su beach club para refrescarse en su piscina de agua salada y con sistema de sonido. Después, hay que contemplar el atardecer sobre el skyline de Madrid y probar su nueva carta de cenas al mejor estilo mediterráneo.

Para culminar esta jornada, el Hotel Emperador ha organizado una sesión de cine de verano el próximo 20 de julio. En su terraza se proyectará Todo sobre mi madre, el gran clásico del director Pedro Almodóvar, que celebra su 25º aniversario este año.

La paloma es el cóctel de la temporada

Picalagartos Sky Bar (Gran Vía, 21) ubicado en la última planta del hotel NH Collection Gran Vía, lleva su nombre en honor a la taberna que aparece en Luces de Bohemia, la obra maestra del dramaturgo, poeta y novelista Ramón María del Valle-Inclán. La azotea es tendencia en Madrid porque en ella se pueden ver, además de los mejores atardeceres, a muchos influencers, actores y cantantes que comparten sus publicaciones divirtiéndose en el lugar.

Ahora, tienen además el cóctel de la temporada: la paloma, una bebida que lleva Tequila Don Julio Blanco, zumo de lima, refresco de pomelo, Bitters de pomelo y Tajín clásico, creado por Luca Anastasio.

El espacio es elegido por muchos para disfrutar de las noches de verano con unas de las mejores vistas hacia la Gran Vía madrileña y muy buena compañía. “Es mi lugar favorito de todo Madrid, siempre que alguien viene de visita, lo traigo aquí”, explica el cliente Marcos García.

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