Tregua entre Ayuso y Almeida para salvar su proyecto en las elecciones de 2023
La presidenta y el alcalde dejan en pausa su choque por el PP de Madrid ante la crisis interna y la proximidad de los comicios, que se celebran en apenas un año
Más movimientos internos en el PP. La proximidad de las elecciones autonómicas y municipales de mayo de 2023 ha obligado a Isabel Díaz Ayuso y a José Luis Martínez-Almeida a firmar una tregua en el enfrentamiento por controlar el PP de Madrid, que les separaba desde hace más de un año. Apenas tres meses después de que los dos políticos constataran sus grandes diferencias sobre el futuro del partido en una comida a solas en la Real Casa de Correos, sed...
Más movimientos internos en el PP. La proximidad de las elecciones autonómicas y municipales de mayo de 2023 ha obligado a Isabel Díaz Ayuso y a José Luis Martínez-Almeida a firmar una tregua en el enfrentamiento por controlar el PP de Madrid, que les separaba desde hace más de un año. Apenas tres meses después de que los dos políticos constataran sus grandes diferencias sobre el futuro del partido en una comida a solas en la Real Casa de Correos, sede del Ejecutivo regional, la guerra civil desatada en la formación conservadora ha propiciado un reencuentro en el que tiene mucho que ver el interés por defender conjuntamente su futuro: ambos quieren repetir el tándem electoral del PP en los próximos comicios madrileños. En ese contexto se entiende que Almeida dimitiera este martes como portavoz nacional de su partido, y que Díaz Ayuso no lo haya incluido en la lista de políticos vinculados a la dirección nacional por los que se siente agraviada, pese a ser, hasta su dimisión, el número tres de Pablo Casado. Almeida y Ayuso están en permanente contacto desde el inicio de la guerra interna en el PP, tal y como señalan en ambos equipos. “La relación es muy buena”, apuntan.
El inicio de la guerra del PP comenzó, precisamente, en el Ayuntamiento. Y, sin embargo, Ayuso ha sacado los ojos de ahí desde el primer momento. Un movimiento meditado, que aleja a Almeida del foco mediático y coloca todas las miradas en la sede nacional de Génova. Como dijo una fuente de la confianza de Díaz Ayuso: “La presidenta salvó al alcalde claramente en su comparecencia”. Cuatro días después, y tras el silencio calculado de Almeida durante lo peor de la crisis desatada entre Casado y Díaz Ayuso, los dos líderes madrileños empezaron a coincidir en sus mensajes. Madrid primero y, después, el partido.
Esta ha sido la tesis compartida por los dos dirigentes. “Yo he actuado con absoluta lealtad con el alcalde y además me creo sus palabras, porque en este tiempo los dos no hemos hecho otra cosa que trabajar juntos desde las dos administraciones, desde la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid”, dijo la presidenta regional el pasado jueves, cuando dio por buenas las explicaciones del regidor en las que este negaba que se hubiera usado una empresa del Ayuntamiento para investigar el contrato de 1,5 millones de euros con el Gobierno regional por el que cobró el hermano de la líder. “Me cuesta creer que hayamos luchado tanto para meternos ahora en movimientos absurdos como este, más propio de personas que no saben lo que es gestionar una administración y andan de pasillo en pasillo sin responsabilidad alguna”, añadió.
Un guiño a unos electores que asisten estupefactos al agrietamiento del PP, que amenaza con dilapidar el golpe de suerte que llevó al partido a ocupar el poder en las dos principales administraciones de la región: tanto Almeida como Díaz Ayuso perdieron los comicios de 2019, y solo gobernaron gracias a un acuerdo entre perdedores con el apoyo de Vox. Desde entonces, la presidenta ha revalidado el poder con un triunfo electoral incontestable en 2021. Almeida, por su parte, vive entre dos aguas. Los ataques feroces de Vox por los apoyos de tres ediles de la izquierda le están haciendo mella en las encuestas. Los dos bastiones populares no pueden sufrir más terremotos internos.
Con las elecciones de mayo de 2023 ya en el horizonte, y la crisis del PP aún sin solucionar, los dos políticos ya enfocan hacia los electores gran parte de su estrategia. Sin poder institucional no hay lucha interna que valga. ¿Significa eso que el regidor madrileño se retirará de la lucha por el trono del partido en Madrid, que sí quiere Ayuso? En el equipo de Almeida siempre han sido partidarios de no entrar en la guerra. El caudal de votos de la presidenta madrileña ha sido atronador tras las elecciones del 4 de mayo. Una lucha a cara de perro entre Ayuso y el alcalde de la capital dividiría aún más al votante conservador. Además, explican fuentes del equipo del alcalde, los militantes no verían a Almeida como un candidato, sino como la voz de la dirección actual en Génova. Un hecho que, dadas las circunstancias, le desgastaría más aún ante la prensa. “La futura ejecutiva real del PP contará con quien quieran los afiliados”, dijo en su última entrevista con EL PAÍS en septiembre pasado.
Primero, Madrid
“Quiero recuperar la normalidad en la Comunidad de Madrid”, dijo Díaz Ayuso el lunes. “Quiero demostrarles a los madrileños que la Comunidad de Madrid, su Gobierno, no ha dejado de atender sus responsabilidades ni un solo momento, y les prometo que haré todo lo que esté en nuestra mano para que el ritmo no decaiga, que no nos descentremos, y sigamos trabajando por los intereses de todos los ciudadanos que viven y trabajan en la Comunidad de Madrid”, añadió.
“Mi compromiso con el Ayuntamiento de Madrid está muy por encima de mi compromiso con el PP”, completó el martes Almeida antes de oficializar su dimisión como portavoz del partido. “Mi compromiso con los madrileños está muy por encima de mi compromiso con las responsabilidades orgánicas que tengo con mi partido”, insistió en una declaración inusitada, porque con ella se desligó no solo de su puesto en la dirección nacional, sino de las siglas de la formación conservadora. “Mi compromiso siempre va a estar por encima de cualquier interés partidista que pudiera tener”.
Tres fuentes del máximo nivel niegan que la presidenta de la Comunidad baraje siquiera la posibilidad de presentarse a las próximas elecciones con un proyecto alternativo al del Partido Popular. Pero está claro que el PP con el que se presentará Díaz Ayuso a los comicios de 2023, si es que sigue en política, no tendrá nada que ver con el PP de hoy. Así lo resumió ella misma este martes con un tuit: “No dejaré de trabajar para que la Comunidad de Madrid siga arriba y mi partido en Madrid se renueve desde los cimientos”.
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