El PSOE y Cs ultiman un pacto para formar un gobierno conjunto en Alcalá de Henares

Con las elecciones de 2023 ya en el horizonte, y la amenaza respectiva de Más Madrid y PP, los dos partidos reeditan sus alianzas de Leganés o Alcobendas

Madrid -
El alcalde de Alcalá de Henares, Javier Rodríguez Palacios, en las columnas delante de la sede de la Universidad.ADOLFO BARROSO

El PSOE y Ciudadanos ultiman un pacto para gobernar conjuntamente Alcalá de Henares (190.000 habitantes), según avanzan a EL PAÍS fuentes conocedoras de la negociación. Javier Rodríguez Palacios, el alcalde socialista de la ciudad cervantina, aguarda al visto bueno de la Ejecutiva federal del PSM para recabar el apoyo de las bases del partido a que la formación de Begoña Villacís refuerce su gobierno al ocupar la vicealcaldía, la quinta tenencia de alcaldía y otras tres carteras. Un movimiento del máximo calado con las elecciones de 2023 ya en el horizonte. Mientras el PP intenta absorber a Cs...

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El PSOE y Ciudadanos ultiman un pacto para gobernar conjuntamente Alcalá de Henares (190.000 habitantes), según avanzan a EL PAÍS fuentes conocedoras de la negociación. Javier Rodríguez Palacios, el alcalde socialista de la ciudad cervantina, aguarda al visto bueno de la Ejecutiva federal del PSM para recabar el apoyo de las bases del partido a que la formación de Begoña Villacís refuerce su gobierno al ocupar la vicealcaldía, la quinta tenencia de alcaldía y otras tres carteras. Un movimiento del máximo calado con las elecciones de 2023 ya en el horizonte. Mientras el PP intenta absorber a Cs por la vía de los hechos, el PSOE, que se enfrenta a la competencia de Más Madrid, aspira a lograr su segundo acuerdo con el partido de Villacís en menos de tres meses (tras el alcanzado en Leganés).

19 de noviembre. Ángel Gabilondo, que fuera ganador de las elecciones autonómicas de 2019 con el PSOE, ha sido elegido como Defensor del Pueblo. Ignacio Aguado, el líder de Cs que vetó su llegada al gobierno regional, negándose a un pacto con el triunfador en los comicios y optando por el PP, le piropea: “Un político de otra época, en el mejor de los sentidos. Preparado, dialogante, educado y alérgico al espectáculo. Nos separaba nuestra ideología pero nos unía una misma manera de entender el servicio público”.

Esas palabras son interpretadas casi como un mea culpa, porque las escribe uno de los políticos que mejor resume el intento fallido de Cs por convertirse en un referente de la derecha. Al negarse a pactar con Gabilondo, Aguado impidió un cambio de ciclo en la política madrileña, donde el PP acumula más de un cuarto de siglo en el poder. También contribuyó al auge de Isabel Díaz Ayuso, ya que la permitió gobernar pese a haber sido derrotada en las urnas. Y saltó por los aires el discurso de que Cs era un partido bisagra, capaz de pactar a derecha e izquierda: si había preferido el acuerdo con el perdedor (PP) al pacto con el ganador (PSOE) era por algo.

Ahora, todo ha cambiado. Ya no está Albert Rivera, dimitido tras la hecatombe de las últimas elecciones generales. Ya no está tampoco Aguado, fuera de la política tras quemarse como vicepresidente de Díaz Ayuso, ver que no era el candidato de Cs para las elecciones del 4-M, y constatar que su formación se quedaba fuera de la Asamblea. Y no queda casi ni rastro de su equipo, el que levantó Cs de la nada en Madrid, con su mano derecha, César Zafra, a la cabeza.

En consecuencia, el partido está ahora centrado en luchar por su supervivencia. Ha pasado de aspirar a superar al PP a enfrentarse al peligro de que el PP le absorba. Y entre eso y que ahora lleva las riendas Villacís, vicealcaldesa de la capital de España gracias a su alianza con el PP, parece que algunas cosas han cambiado.

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El pacto que firmaron en 2019 el PSOE y Cs para repartirse la alcaldía de Alcobendas (dos años cada uno) ya no es excepcional en las grandes ciudades de la región. Al contrario. Pese a que Cs mantiene aún acuerdos con el PP en una decena de municipios, con la capital como ejemplo destacado, en los últimos tres meses ha firmado un pacto con el PSOE en Leganés y se dispone a hacer lo mismo en Alcalá de Henares.

“Son temas distintos”, precisa una fuente que cuenta con la confianza de Villacís. “En Alcobendas no se tomó una decisión, se hizo efectivo un pacto firmado hace dos años”, recuerda. “Y en Leganés conseguimos evitar que Podemos estuviese en el Gobierno”.

Ahora llega el turno de Alcalá. Así, Cs suma 10 gobiernos en coalición únicamente con el PSOE (Alcobendas, Leganés, El Molar, Villarejo del Salvanés, Robledo de Chavela, Brunete, Ciempozuelos, Galapagar, San Sebastián de los Reyes y San Fernando de Henares) y nueve con el PP (Madrid capital, Torrejón de la Calzada, Alpedrete, Aranjuez, Cubas de la Sagra, Daganzo de Arriba, Guadarrama, Meco y San Agustín de Guadalix).

“La colaboración desarrollada entre PSOE y Cs en los dos últimos años ha sido muy positiva para la ciudad”, defienden los socialistas de Alcalá de Henares, que mantienen en el poder a uno de sus grandes referentes en la región, Javier Rodríguez, y al mismo tiempo se garantizan una mayor capacidad de acción para afrontar el final de la legislatura y abonar las elecciones de 2023 con ejemplos prácticos de lo que le ofrecen a los ciudadanos.

No obstante, los acuerdos entre PSOE y Cs están llenos de riesgos para las dos partes. Gabilondo ya optó en las elecciones del 4-M por intentar ocupar el espacio electoral que está dejando libre la crisis de Cs, y lo pagó caro: la apuesta netamente de izquierdas de Más Madrid dejó a los socialistas sin el liderazgo de la oposición y con el peor resultado autonómico de su historia (24 diputados). Cs, por su parte, intenta volver al papel de partido bisagra, capaz de pactar a derecha e izquierda, y de frenar a Podemos, pese a que su mayor bandera en este momento es la del acuerdo con el PP de José Luis Martínez-Almeida para cogobernar la capital de España.

Las dos formaciones saben que el futuro está lleno de peligros. Quedan menos de dos años para las elecciones municipales y autonómicas de 2023. El PP amenaza a Cs porque cuenta con la ventaja del tirón de Díaz Ayuso, la política de moda en la derecha española, y de Martínez-Almeida. Para el PSOE la situación es inédita: por primera vez tendrá un rival, Más Madrid, capaz de luchar de tú a tú por los electores de izquierda. Son, quizá, dos incentivos para explorar nuevos caminos. De momento, el PSOE y Cs ultiman este acuerdo en Alcalá de Henares.

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