Un monumento inexistente para el Viejo Profesor

La estatua de homenaje al alcalde Enrique Tierno Galván (Madrid, 1918-1986) que se iba a colocar en la plaza de Cibeles ha caído en el olvido más absoluto. Han pasado más de cinco años desde que el pleno municipal, presidido entonces por Manuela Carmena (Más Madrid), aprobara por unanimidad el monumento y en la actualidad no existe en el Ayuntamiento de Madrid un solo papel referido a él. El Área de Cultura carece de exp...

La estatua de homenaje al alcalde Enrique Tierno Galván (Madrid, 1918-1986) que se iba a colocar en la plaza de Cibeles ha caído en el olvido más absoluto. Han pasado más de cinco años desde que el pleno municipal, presidido entonces por Manuela Carmena (Más Madrid), aprobara por unanimidad el monumento y en la actualidad no existe en el Ayuntamiento de Madrid un solo papel referido a él. El Área de Cultura carece de expediente alguno y, si se quisiera hacer, se tendría que empezar de cero, ya que el encargo que hizo la anterior regidora a una artista diseñadora no consta por ningún lado. El PSOE, por cierto, lo rechazó de lleno ya que se trataba de un mero “trapo de cocina bordado” que iba a ser colocado en un mástil en el Palacio de Cibeles, según recuerda su portavoz, Mar Espinar.

La historia de este fallido monumento se remonta al 26 de enero de 2016, cuando el Grupo Municipal Socialista que dirigía Purificación Causapié presentó una proposición al pleno municipal. Se cumplían 30 años del fallecimiento de Tierno Galván y sus compañeros de partido querían rendirle un homenaje en una fecha tan señalada. La iniciativa recogía que se colocara en la plaza de la Villa y que retirara la estatua de Álvaro de Bazán. PP, Ciudadanos y Más Madrid la aprobaron, pero con una modificación importante. Sería ubicada en la plaza de Cibeles, sin entorpecer el conjunto de la diosa que la preside. O se instalaría al final de los bulevares de los paseos de Recoletos o del Prado o se habilitaría un espacio frente al actual Consistorio.

Todo ello sobre el papel, porque la realidad y el paso del tiempo han dejado que este proyecto se llenara de polvo. Según recuerda la actual portavoz socialista y en aquel entonces responsable de Cultura de su grupo, Mar Espinar, ella preguntaba de forma periódica en las comisiones de esta área para ver cómo evolucionaba el proyecto y qué medidas había tomado el equipo de Manuela Carmena. La respuesta era muy similar: Se está trabajando en ello y ya se ha encargado el proyecto. De ahí no se pasaba.

Pero llegaron las elecciones de 2019 y el equipo de gobierno cambió de signo político, ahora formado por PP y Ciudadanos. Los primeros están al frente de la Concejalía de Cultura. Cuando llegaron, retomaron los proyectos que estaban pendientes. Y según fuentes de esta área, se sorprendieron que no hubiera nada por escrito de la escultura del Viejo Profesor. “No había ningún expediente ni ningún papel. Tan solo había una idea inicial que nunca se llevó a cabo. Cuando se le comunicó a la portavoz de Cultura del PSOE [Mar Espinar], le horrorizó”, comentan fuentes de Cultura sin dar más detalle.

Esa idea que no le gustó nada a Espinar y a sus compañeros consistía en “un trapo de cocina bordado por una artista que hace diseños de menaje del hogar” y que se colocaría en un mástil en la plaza de Cibeles, según recuerda la propia Espinar a este periódico. Así se lo comentó el director de Patrimonio del Ayuntamiento, Luis Lafuente Batanero. “Yo no era partidaria de una escultura como tal. Nunca me convenció. Yo estaba más en la línea de reproducir los famosos bandos que escribió Tierno Galván y que se repartieran por los 21 distritos de la capital en forma de monumento de manera que todos los madrileños pudieran disfrutar de ellos y ante todo conocerlos”, recuerda la actual portavoz del PSOE. Otra opción era colocar la estatua del alcalde en la entrada de la calle de Montalbán que tiene la antigua sede del Ayuntamiento en la plaza de la Villa. Así no se estropearía el actual conjunto de la plaza de Cibeles y tampoco se colocaría en un lugar secundario donde no fuera visto por la mayoría de los visitantes.

¿En qué estado se encuentra ahora el monumento? Una frase lo resume: En tierra de nadie. Por una parte, los responsables de Patrimonio están a la espera de que el PSOE le presente una propuesta de cómo podría ser el monumento y de su posible ubicación definitiva. A partir de ahí, se podría desarrollar, afirman fuentes municipales. Por la otra, los concejales del PSOE estaban convencidos de que los técnicos de Cultura ya estarían trabajando sobre el proyecto y que, una vez finalizado, se lo trasladarían. Unos por otro, la casa sin barrer.

Otro problema es saber qué ocurrirá con el diseño encargado por el equipo de Manuela Carmena. Fuentes de Cultura reconocen que no hay ningún documento en el que conste que se haya encargado a esa diseñadora (de la que no han querido facilitar su nombre por protección de datos), por lo que es difícil, o casi imposible, retomarlo o reformarlo. “Si se quiere hacer el monumento a Enrique Tierno, habrá que empezar de cero. Está todo por definir”, concluyen fuentes de Cultura.

Mientras, la estatua del Viejo Profesor permanece tan solo en un acuerdo del pleno municipal aprobado por unanimidad hace más de cinco años.

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