La estampida de madrileños por el fin del estado de alarma se retrasa al próximo fin de semana
Las reservas de viajes para los próximos meses se disparan en Madrid tras el fin de las restricciones
El ruido de las maletas deslizándose rápidas y las colas en las cafeterías para comprar un tentempié antes de emprender el viaje son la tónica general en la estación de Atocha el domingo al mediodía, el primer día sin Estado de alarma en el que se puede viajar sin salvoconducto. Una pareja espera apoyada en una pared, móvil en mano, comprobando bien cuál es el andén que les lleva a su destino. Son Alberto Muñoz y Mario Fernández, y el primero se marcha a su segunda residencia en Castellón. No pueden ocultar sus ganas: “Te...
El ruido de las maletas deslizándose rápidas y las colas en las cafeterías para comprar un tentempié antes de emprender el viaje son la tónica general en la estación de Atocha el domingo al mediodía, el primer día sin Estado de alarma en el que se puede viajar sin salvoconducto. Una pareja espera apoyada en una pared, móvil en mano, comprobando bien cuál es el andén que les lleva a su destino. Son Alberto Muñoz y Mario Fernández, y el primero se marcha a su segunda residencia en Castellón. No pueden ocultar sus ganas: “Tenemos la casa desde hace un año cerrada porque no hemos podido ir. Quizás se ha roto una tubería que haya que arreglar o vete tú a saber qué mas”, dice Alberto Muñoz.
Este informático de 34 años confiesa haber pasado estos últimos días en vilo, a expensas de saber si se levantaría o no el estado de alarma. No quitaba ojo de la decisión que tomase la Comunidad Valenciana, y por eso ha esperado a conocer el veredicto final para comprarse el billete de tren. Ahora celebra que Ximo Puig haya permitido que se pueda entrar y salir de la comunidad con plena libertad. “Aprovecho que teletrabajo, así que voy a estar unas dos semanas, hasta que tenga que volver aquí a una reunión presencial”, explica. Su pareja se irá este jueves a Castellón y solo ha acudido a la estación para despedirse. Se besan sin parar minutos antes de la partida, como dos enamorados que creen que unos días separados son una eternidad.
Esa necesidad de volver a la normalidad ya se ve reflejada en las reservas para el verano: las ventas de paquetes vacacionales, que incluyen vuelo y hotel, se han disparado hasta un 68% y las de hotel un 44% con respecto a semanas anteriores, según datos de la agencia de viajes online Rumbo. De hecho, mayo figura como uno de los meses de mayor demanda a medida que se van relajando las restricciones, pero es en el verano donde se concentra el grueso de las reservas, especialmente julio, que en estos momentos supone el 12% del total de las ventas realizadas en la última semana, afirma Rumbo, que sitúa a Canarias, Baleares y la Costa de la Luz como líderes en las preferencias.
Repunte en el primer fin de semana “post estado de alarma”
El terremoto que ha supuesto el fin del Estado de alarma ya está dejando réplicas en las búsquedas de los usuarios que quieren volver a disfrutar del placer de viajar. Desde Weekendesk, portal especializado en escapadas temáticas y experto en turismo local de proximidad, declaran que han notado un aumento considerable de estas búsquedas y de las reservas, habiendo alcanzado un incremento de más del 80% respecto a semanas anteriores. A la cabeza se encuentran los destinos a dos horas de Madrid a la redonda para estancias los próximos fines de semana. “El 59% de las reservas de estos días de mayo son escapadas en este mismo mes, concretamente reservas de última hora durante el puente en Madrid y sobre todo un repunte muy importante para el primer fin de semana “post estado de alarma”. Los destinos principales son lugares a unos 80 kilómetros de distancia del destino origen, escapadas en pareja en su gran mayoría y de temática romántica o bienestar, incluyendo cenas en los establecimientos”, comenta Brigitte Hidalgo, directora de operaciones de Weekendesk.
La estampida de viajeros no se ha producido, por tanto, este primer fin de semana sin Estado de alarma, a pesar de que en el control de acceso de Atocha una de las trabajadoras confirma que la afluencia de gente este domingo es mayor, y que se espera incluso más cuando el lunes comience Ouigo, el low-cost francés que competirá con el AVE barato de Renfe.
Un chico italiano de 25 años apura un cigarro a las puertas de la estación. Ha llegado desde Roma a Barajas, presentando su PCR, y se dispone a coger un tren dirección a Andalucía para reunirse con su novio tras más de cuatro largos meses de distancia. “Nos conocimos en el Erasmus en Zaragoza y él vive en Córdoba. En Italia tenemos el Estado de alarma hasta el 31 de julio, pero yo sabía que España estaba empezando a abrirse a los turistas. Me ha salido muy bien y ha sido un golpe de suerte, ya no aguantaba más”, reconoce feliz este estudiante de arquitectura técnica que seguirá sus clases en línea durante dos semanas en esta ciudad a orillas del Guadalquivir.
En caso de que se acaben los cierres perimetrales en todas las comunidades, va a producirse un gran aumento de la movilidad en estas próximas semanas, opina Ramón Estalella, secretario general de Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos. “Hay una demanda contenida de muchos meses. Estamos en primavera, la antesala del verano, y mucha gente va a hacer esos viajes que tenía programados para ver a los familiares o esa escapada de fin de semana”, señala. También hace hincapié en que España “es el destino más competitivo y más atractivo del mundo”, pero que tiene que poner en marcha campañas de incentivación del turismo. Con un desplome de casi el 90% del total de los ingresos del sector, Estalella urge a sacar a todos los trabajadores del ERTE “para que puedan llevar su salario a casa y revitalizar así una industria que supone el 12% del PIB”.
Suscríbete aquí a nuestra nueva newsletter sobre Madrid