PP, Cs y Vox negocian reducir la Administración, bajar el IRPF y nuevas inversiones para pactar las cuentas

Los tres partidos han dejado pasar más de un mes desde que Ayuso y Aguado cerraron el borrador de los presupuestos regionales

Isabel Diaz Ayuso, Rocio Monasterio e Ignacio Aguado, en una imagen de archivo.Jaime Villanueva

Vox reclama a PP y Ciudadanos una rebaja de medio punto del impuesto de la renta (IRPF), adelgazar la Administración y eliminar proyectos que no considera fundamentales para prestar sus decisivos votos en apoyo del Presupuesto elaborado por los dos socios gubernamentales para 2021, según fuentes de la negociación. Las exigencias del partido de extrema derecha colocan en una complicada situación a Isabel Díaz Ayuso (PP) e Ignacio Aguado (Cs). Aunque los dos líderes tienen en el corazón de su ideario la defensa de una baja presión fiscal, hay asesores del Gobierno madrileño que alertan sobre el ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Vox reclama a PP y Ciudadanos una rebaja de medio punto del impuesto de la renta (IRPF), adelgazar la Administración y eliminar proyectos que no considera fundamentales para prestar sus decisivos votos en apoyo del Presupuesto elaborado por los dos socios gubernamentales para 2021, según fuentes de la negociación. Las exigencias del partido de extrema derecha colocan en una complicada situación a Isabel Díaz Ayuso (PP) e Ignacio Aguado (Cs). Aunque los dos líderes tienen en el corazón de su ideario la defensa de una baja presión fiscal, hay asesores del Gobierno madrileño que alertan sobre el peligro de reducir la recaudación en plena crisis económica, mientras el Ejecutivo regional pide más de 22.000 millones de euros de los fondos europeos, y cuando sus propios ingresos están en mínimos.

Más información

Desde su llegada al poder, en agosto de 2019, Díaz Ayuso no ha presentado ningún proyecto presupuestario. Eso ha obligado a prorrogar dos veces el que diseñó el anterior Ejecutivo para una etapa de bonanza. Como PP y Cs gobiernan en minoría, necesitan los votos de Vox para sacar adelante las cuentas de 2021. Y las dos partes están de acuerdo en una cosa: quieren bajar los impuestos. Así lo expresó la líder del PP la pasada semana: “Mantengo mi firme compromiso de acometer la mayor rebaja fiscal de la historia”, dijo en el Foro ABC. Y así lo reclama la líder de Vox: rebajar en medio punto el IRPF que pagan los madrileños es una de las propuestas del partido en la negociación presupuestaria. Unidas ambas líderes en el qué, la duda está en el cuándo.

Madrid está sumida en una crisis sin precedentes, que ha recortado más de un 10% su PIB en 2020. El descenso en la recaudación del año pasado, con miles de negocios echando el cierre por la crisis del coronavirus, ha sido histórico. Y el Gobierno central ya ha dejado claro que considera incoherente que una Administración recorte impuestos y, al mismo tiempo, solicite financiación, como acaba de hacer el Gobierno de Díaz Ayuso con los fondos europeos.

En mayo de 2020, Ignacio Aguado, vicepresidente regional, y líder de Cs, fue taxativo en una entrevista con este diario. “Hoy por hoy no es el momento de bajar impuestos”, sentenció. Al mismo tiempo, pidió que se dejara para más adelante la rebaja fiscal que recoge el acuerdo de gobierno PP-Cs, y que Hacienda valora en 300 millones de euros.

Igual que Aguado no aclara si se mantiene en su posición, Díaz Ayuso tampoco especifica si esperará hasta el final de la legislatura para acometer la rebaja, cumpliendo su promesa electoral justo antes de los comicios de 2023. Tampoco, si ese puede ser un punto de encuentro con Vox: garantizar por escrito que se hará mañana lo que no se puede hacer hoy.

“En estos presupuestos hay un esfuerzo enorme por la política social, más de 14.000 millones en Sanidad y Educación, que acaparan casi el 80% del presupuesto”, dijo el sábado el consejero de Administración Local y Vivienda, David Pérez. “Pido responsabilidad a Vox para que se aprueben cuanto antes”.

Cada día, una exigencia

Porque lo que más está dificultando las negociaciones, a juicio del PP y Cs, es que Vox quiera apuntarse tantos en público, filtrando cada día una exigencia, en lugar de arremangarse en la negociación privada. “No negocian como tal: se les ocurren cosas”, ironizó una fuente gubernamental.

“La señora Ayuso y el señor Aguado han tardado dos años y medio en tener un borrador de 500 páginas de números”, contrapuso esta semana Monasterio en una entrevista en Onda Madrid. En ella aseguraba que ha planteado más de 200 dudas sobre el proyecto al Ejecutivo, y después, una propuesta que envió a mediados de la pasada semana. “Vamos a intentar quitar recursos de los chiringuitos de los políticos, de los puestos ad hoc para colocar a gente que en los partidos se han quedado sin casa, consejerías, direcciones generales, proyectos que ahora mismo no son prioritarios, para destinar todos esos recursos a mejorar la sanidad, la educación, la emergencia social”, resumió la líder de Vox, que quiere que Díaz Ayuso elimine comisionados como el del bienestar animal. “Y queremos que las inyecciones de liquidez a las empresas sean potentes”.

Según una fuente gubernamental, Díaz Ayuso no quiere reducir consejerías, pero puede acabar transigiendo para sacar adelante un proyecto que le aseguraría acabar la legislatura como presidenta. La de Transparencia y Deportes, por ejemplo, está en el punto de mira de Vox, que la considera subsumible en otras carteras. Y el tiempo corre en favor de la extrema derecha.

Ha pasado más de un mes desde que PP y Cs solucionaron el enfrentamiento interno del Gobierno para anunciar que tenían un borrador de los Presupuestos. En consecuencia, las negociaciones a tres bandas consumen días clave: ya se han descontado dos meses de 2021 sin unos Presupuestos actualizados en vigor, y estos tendrán un plazo de ejecución mínimo en el caso de aprobarse, porque su tramitación en la Asamblea llevará alrededor de dos meses. Así, no estarían en vigor, como pronto, hasta la primavera.

Sobre la firma

Archivado En