Isma Romero, cantar ante cuatro salas vacías
El valenciano graba su nuevo vídeo, ‘La leyenda’, en varios escenarios de Madrid como homenaje a la industria de la música en directo
Isma Romero (Valencia, 29 años) recuerda con “un cariño tremendo” su primer final de gira en la sala El Sol. “Tenía 21 años y me vi compartiendo escenario con Juancho (Conejo) de Sidecars, con Carlos Tarque (M-Clan) y Ovidi de Los ZIgarros. Fue mi primer concierto grande y encima estaba con algunas de las personas con las que siempre había soñado estar. La sala se veía a reventar”. Ese triunfal epílogo se construyó con más de 50 recitales por toda España, a los que el músico acudía casi siempre subiéndose a un Alsa, guitarra en mano. “En algunos de ellos había 15 personas o menos. Y los hacía ...
Isma Romero (Valencia, 29 años) recuerda con “un cariño tremendo” su primer final de gira en la sala El Sol. “Tenía 21 años y me vi compartiendo escenario con Juancho (Conejo) de Sidecars, con Carlos Tarque (M-Clan) y Ovidi de Los ZIgarros. Fue mi primer concierto grande y encima estaba con algunas de las personas con las que siempre había soñado estar. La sala se veía a reventar”. Ese triunfal epílogo se construyó con más de 50 recitales por toda España, a los que el músico acudía casi siempre subiéndose a un Alsa, guitarra en mano. “En algunos de ellos había 15 personas o menos. Y los hacía por 30 euros y la cena. Y hasta sin cena”, cuenta por teléfono.
Para La leyenda, canción que da título a su nuevo EP, producido por Paco Salazar, ha rodado un vídeo musical en algunas de las salas de conciertos de Madrid que están en situación desesperada después de un año de pandemia. En Siroco, El Sol, Libertad 8 y Galileo Galilei canta para un público invisible bajo la dirección de Jaime Massieu, fotógrafo ganador de un premio Sony World Photo y realizador especializado en música en directo. “Quién mejor que él, que está haciendo fotos y vídeos a todos los garitos posibles”, defiende Romero. Los cuatro lugares en los que han grabado son tan solo una muestra de todos en los que ambos han crecido en estos años. El vídeo, de hecho, intercala las imágenes de Romero actuando a solas con fotografías de archivo, a modo de recuerdo de veladas pasadas en esos mismos escenarios. Le ha faltado la sala Costello Club, en la que debutó en la capital, recién cumplida la mayoría de edad y donde presentó su primer disco en 2014, Antes de que esté prohibido. “Es un sitio importante a nivel sentimental por todas las noches que he vivido allí y me han inspirado para componer”, contaba hace unos años a este periódico.
La Costello no es, ni mucho menos, la única que le hubiese gustado incluir esta grabación de algo más de tres minutos que estrena este jueves. Le vienen a la mente, sin salir de la ciudad, El rincón del arte nuevo y Búho real. “Aunque por logística aparezcan solo cuatro en el vídeo, es un homenaje a todas las salas de España, que son una forma de patrimonio para la gente, en especial para la que se dedica a la música. No olvidemos que los artistas emergentes nacen y crecen en los garitos. Son producto de la cultura de bar. Ya sabemos que lo que no se ve, no existe. Y esta era una forma de mostrar lo que está ocurriendo. Por eso la canción es una súplica para que la música y la vida sigan adelante”.
El músico recuerda el cúmulo de sensaciones al entrar en la sala El Sol, la primera parada de este rodaje. “Me impactó volver allí después de todo este año. Sentí frío, después de todo el calor que he vivido actuando o fuera del escenario, con colegas. Es algo que representa muy bien la brecha profunda en la que estamos todos metidos”, dice.
Romero ha estado arropado desde sus primeros pasos por grandes de la música española. Gente como Jaime Urrutia (Gabinete Caligari), Rubén Pozo (Pereza) o Coque Malla (Los Ronaldos) con los que ha construido su relación, en buena parte, en esas salas que ahora reivindica. Si tuviera que resumir en un común denominador todo lo que ha aprendido de ellos, el cantante elegiría una frase: “Sigue tu camino procurando hacer aquello con lo que te sientas identificado”.
En este nuevo EP, compuesto por él casi al completo, incluye temas recientes, como Todo lo importante (junto a Marta Soto), ¿Serías Capaz? y Polvo Seco, del que también ofrece una versión acústica. Y le suma dos temas inéditos, La leyenda y suficiente.
Hasta este 2020, el valenciano había logrado que todos sus ingresos estuvieran relacionados con la música. Pero ante el parón obligado, decidió hacer una pausa y dejar Madrid de forma momentánea. Regresó a su casa en Benetússer, un pueblo de menos de 15.000 habitantes cerca del mar, en la comarca de la Huerta Sur. Asegura que no siente que este año haya frenado su desarrollo artístico. “Yo he seguido creciendo en estos meses, aunque no haya sido sobre un escenario. He intentado sacar el punto más vital de todo este asunto. Dentro de lo que ha dependido de mí, lo he dado todo”. Además de completar La leyenda, en los últimos estos meses ha colaborando con el argentino Coti en el tema Carlota, que también aparece en este nuevo lanzamiento. “Tuvimos que grabar a distancia, él en Buenos Aires y yo en España. En la vida nada es permanente, así que los dos decidimos que había que seguir haciendo música a pesar de todo”.