Descubierta una supuesta cocina solidaria sin las mínimas condiciones de higiene

La comida estaba apilada y un perro deambulaba por el obrador

Madrid -
Un control de la Policía Municipal de Madrid durante el estado de alarma.Jesús Hellín (Europa Press)

Un grupo de WhatsApp denominado “Todos unidos jamás vencido” era el sistema utilizado por ocho personas del distrito de Fuencarral-El Pardo para distribuir comida y, supuestamente, recaudar fondos para una supuesta víctima de la covid-19. La Policía Municipal ha clausurado esta cocina, que carecía de las mínimas condiciones de higiene y de salubridad.

La llamada de una vecina alertó a los agentes de una salida masiva de humos en el número 6 de la c...

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Un grupo de WhatsApp denominado “Todos unidos jamás vencido” era el sistema utilizado por ocho personas del distrito de Fuencarral-El Pardo para distribuir comida y, supuestamente, recaudar fondos para una supuesta víctima de la covid-19. La Policía Municipal ha clausurado esta cocina, que carecía de las mínimas condiciones de higiene y de salubridad.

La llamada de una vecina alertó a los agentes de una salida masiva de humos en el número 6 de la calle de Víctor Gil, cerca de la avenida del Cardenal Herrera Oria y de la calle de la Isla de Tabarca. Cuando los policías acudieron a este punto, vieron que uno de los integrantes del grupo estaba cargando comida en el maletero de un Ford Focus azul. El vehículo no tenía las condiciones necesarias para distribuir alimentos perecederos.

Los funcionarios entraron en la vivienda, en la que se encontraba el resto de grupo. Sobre uno de los hombres pesaba una orden de averiguación de domicilio cursada por un juzgado de instrucción de la capital. En la cocina, hallaron una barbacoa de grandes dimensiones, una cámara frigorífica con tres puertas, envases de aluminio, cinco costillares de ternera en diferentes grados de elaboración, platos de verdura, neveras portátiles y varias bolsas de basura con restos de comida por el suelo.

Según comentaron los moradores de la vivienda, ofrecían menús a ocho euros a través de la aplicación de WhatsApp. Los policías constataron “una manifiesta falta de higiene”, con alimentos apilados, un perro merodeando por los alrededores y el personal sin ningún tipo de protección pese a la pandemia y el riesgo del coronavirus. Tan solo una mujer presentó el carné de manipuladora de alimentos.

Los agentes ordenaron al responsable de la cocina que destruyera la comida, al no poder acreditar la procedencia ni la trazabilidad de los alimentos, a lo que se unió la falta de garantía en su elaboración. El informe se pasó a Madrid Salud y a la Inspección de Trabajo.

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