Prohibidas las Opas hostiles entre hospitales

Se acabaron las Opas hostiles entre hospitales. A partir de ahora, el personal sanitario que tuviera un contrato parcial pasará a tenerlo completo. Una medida que los sindicatos llevan pidiendo varias semanas y que la Comunidad no ha llevado a cabo hasta que la situación se ha tornado insostenible. El ejemplo para entender el problema que se había generado es fácil de explicar: una enfermera trabaja en el Severo Ochoa con contrato parcial, es ...

Se acabaron las Opas hostiles entre hospitales. A partir de ahora, el personal sanitario que tuviera un contrato parcial pasará a tenerlo completo. Una medida que los sindicatos llevan pidiendo varias semanas y que la Comunidad no ha llevado a cabo hasta que la situación se ha tornado insostenible. El ejemplo para entender el problema que se había generado es fácil de explicar: una enfermera trabaja en el Severo Ochoa con contrato parcial, es decir, haciendo una sustitución por lactancia, por poner un ejemplo. La Paz, bajo mínimos, anuncia que necesita enfermeras y ofrece contratos a tiempo completo. Y ella entre uno parcial y otro completo, se va. Los hospitales, acuciados por la necesidad, han contratado a personal de los de al lado. Y la Comunidad ha tenido que actuar.

“Tarde y mal. Nosotros venimos diciéndolo desde hace semanas y lo peor es que han anunciado penalizaciones para los que se vayan”, explica Mariano Martín-Maestro. El representante de CC OO se refiere a una notificación que les llegó ayer a los responsables de los hospitales públicos madrileños, a la que ha tenido acceso EL PAÍS, en la que la dirección general de Recursos Humanos de la administración regional avisaba de dos instrucciones importantes. En primer lugar, se suspenden las contrataciones temporales. Y en segundo, “se prohíbe terminantemente la renuncia a un nombramiento para formalizar otro en un centro sanitario distinto”. Y aquí es cuando la nota va un paso más allá: “si renuncia no podrá ser nombrado en ningún otro centro, pudiendo llegar a ser excluido de las bolsas existentes”.

En la época pre coronavirus, los hospitales tenían la obligación de acudir a las bolsas de trabajo del Sermas (Servicio Madrileño de Salud) de enfermeros, auxiliares o celadores. Pero con la crisis esa bolsa se ha ido al traste. “Ya no queda gente. Además, algunos se fueron a otras comunidades a principio de año porque como va todo tan lento… se han buscado la vida”, explica Juanjo Menéndez, representante de Satse Madrid, el sindicato de los enfermeros. “Pero también podrían contar con personas que ya están penalizadas porque en un momento renunciaron a un contrato en un sitio por irse a otro. Esa gente está dispuesta a ayudar. Nos han llegado casos. Pero no les llaman porque el sistema no lo permite”.

A esa situación previa, hay que unirle la actual, la de emergencia. La bolsa, sin gente, ha saltado por los aires. Y la ley de la selva había comenzado.

“Lo hemos hecho así para ordenar las contrataciones y para evitar problemas con contrataciones entre distintos hospitales”, reconoció ayer la Consejería de Sanidad. “Además, en la actualidad tenemos unos 3.000 profesionales sanitarios con contratos de jornada inferior al 100%. En estos momentos, como necesitamos la mayor disponibilidad de recursos, hemos dictado instrucciones para que los centros puedan, siempre que sean áreas asistenciales y voluntariamente quieran los trabajadores, ampliar esos contratos a jornadas enteras”. La duración inicial, en todo caso, será de dos meses, aunque prorrogables, según la situación epidemiológica del momento. Y una vez finalizada la situación excepcional, los trabajadores volverán a su situación original.

Las Opas se han acabado. Quien se vaya a otro centro, será penalizado.

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