La guerra contra el virus examina la expansión de la sanidad privada en Madrid

Partidos y sindicatos piden aclarar el papel de los hospitales privados de la Comunidad en el combate contra el coronavirus, que este viernes superó la barrera de los 100 contagiados en Madrid (137). La atención a los afectados, que puede implicar estancias hospitalarias de hasta 14 días de cuarentena —reduciendo el número de camas hospitalarias y consumiendo recursos— implica por ahora mayoritariamente al sector público, pese a que la región cuenta con la red privada más potente de España con la catalana. La asociación que u...

Partidos y sindicatos piden aclarar el papel de los hospitales privados de la Comunidad en el combate contra el coronavirus, que este viernes superó la barrera de los 100 contagiados en Madrid (137). La atención a los afectados, que puede implicar estancias hospitalarias de hasta 14 días de cuarentena —reduciendo el número de camas hospitalarias y consumiendo recursos— implica por ahora mayoritariamente al sector público, pese a que la región cuenta con la red privada más potente de España con la catalana. La asociación que une a estos centros señala que está a las órdenes del Gobierno, aunque los sindicatos dicen que derivan la mayoría de casos a la pública.

Un dato refleja cómo cada día que pasa en el combate con el coronavirus Covid-19 exprime un poco más los recursos de la sanidad pública madrileña. La Comunidad arrancó la crisis con cuatro laboratorios para analizar las muestras de posibles contagiados. Según empezaron a acumularse los positivos, se añadió un quinto laboratorio, un sexto... y ayer un séptimo. Ninguno de los centros en los que se hacen los análisis es estrictamente privado —hay uno concertado—. El balance demuestra cómo los hospitales privados tampoco están participando por ahora en la labor de análisis de los cientos de muestras recogidas para aclarar si el paciente tiene o no el virus. La Comunidad empezó la crisis concentrando esa labor en cuatro laboratorios, pasó luego a cinco, aumentó luego a seis, y ayer llegó a los siete, los recursos públicos del sistema de salud pueden acabar llegando a su límite poco a poco si la crisis se extiende durante meses, aunque todas las partes consultadas destacan la eficiencia de los trabajadores y los protocolos.

“En la sanidad privada, que ya de base parte con plantillas más ajustadas, y ciertas particularidades, como no disponer en todos los casos de unidades de cuidados intensivos adecuadas, pedimos que se habiliten laboratorios de referencia específicos para pruebas de coronavirus”, explica Jesús García Ramos, del sindicato Satse Madrid. “También, que haya un incremento de la dotación de plantillas de personal sanitario y no sanitario, o disponibilidad de los equipos de protección individual adecuados.“También, que haya un incremento de plantillas”, apunta.

La propuesta coincide con una de las inquietudes trasladadas al consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, por el portavoz del PSOE, José Manuel Freire, en una reunión mantenida el pasado lunes.

“Aclarar el papel de los hospitales y clínicas privadas de Madrid en el esfuerzo sanitario”, se lee en el documento que se puso sobre la mesa. “Estos pacientes son de una estancia media de 12 días [con los recursos que eso implica]”, se recuerda.

50 hospitales privados

Madrid tiene 33 hospitales públicos y 50 privados, según el catálogo nacional de hospitales. La proporción de camas es inversa: 13.623 son públicas y 6.644 son privadas. Una estadística clave cuando Madrid se enfrenta a una crisis que por ahora solo está afectando al sector público, y que puede implicar que cientos de personas afronten cuarentenas de catorce días, saturando la oferta pública. ¿Está tan preparado el sistema privado como el público para el reto del coronavirus?

“Hay un problema de base”, explica Mónica García, de Más Madrid. “La sanidad privada es una parte sustancial del sistema sanitario de la Comunidad, y no tenemos ninguna capacidad de actuación sobre todas aquellas partes de la tarta que hemos ido dejando a la privada, como los laboratorios, la limpieza y los servicios externalizados. Las hemos perdido”, explica. “A los hospitales privados, ¿cómo les obligamos a que contraten a más gente para afrontar esta crisis? ¿Cómo les decimos que tienen que gastar el doble de dinero en comprar equipos de protección para sus empleados?”, se pregunta. Y afirma: “Hemos perdido gran parte de nuestra capacidad de actuación con la privatización. Añadido a los recortes y las externalizaciones, las condiciones de base para afrontar la crisis del coronavirus son muy malas”.

La memoria del Servicio Madrileño de Salud (Sermas), detalla García, refleja que la población de la región ha crecido en casi medio millón de personas entre 2010 y 2018, mientras que el número de profesionales de la sanidad pública decrecía en 3.300.

“Ciertamente, la sanidad ha sufrido, sobre todo en Madrid, recortes, desinversión, pérdida de personal, e indudablemente esto pone a prueba la situación”, abunda el socialista Freire. “También es cierto que en una situación de crisis, lo responsable es arrimar el hombro”, sigue. “Pedimos aclarar el papel de los hospitales y clínicas privadas en Madrid en el esfuerzo sanitario ante un escenario de que exista una demanda de camas hospitalarias que obligue a implicarse a los privados”, añade. “El gobierno tiene instrumentos para ello: la ley de medidas especiales en materia de salud pública; la de estados de alarma, excepción y sitio; o, adicionalmente, la ley de salud pública de 2011”, continúa. “En todo caso, estamos lejos de esto, y seguramente no hiciera falta aplicarlos, porque los privados respondieran a la petición de ayuda”.

Todo indica que sería así. Según la Ley del Seguro, las epidemias están excluidas de las pólizas privadas de salud. Sin embargo, la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras anunció a finales de febrero que los seguros médicos privados se harán cargo de los costes derivados por el coronavirus que afecten a sus clientes. La decisión no es menor para Madrid, donde hay más de dos millones de personas con seguro privado, y está en consonancia con la voluntad de colaboración en la lucha contra el virus que expresan los centros privados.

“Estamos en contacto con Don Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad de la Comunidad, y a su disposición para colaborar en lo que se nos pida”, contestan fuentes de la Asociación de Centros y Empresas de Hospitalización Privada de Madrid.

¿Es suficiente con esas buenas palabras para atender una crisis sanitaria que por ahora crece a ritmo de vértigo en la región, saturando los teléfonos de información, la atención primaria y el Summa 112? Los sindicatos creen que no.

Traslado a la pública

“En la mayor parte de los casos, por no hablar de la totalidad, ante sospecha de contagio por el virus se da traslado a un hospital de la sanidad pública de gestión directa”, asegura Julio Ordóñez, de UGT. “No están actuando como toca, en absoluto”, sigue. “No se da información; no se prevén, a través de los comités de empresas, posibles contrataciones en caso de urgencia”, enumera sobre posibles medidas con las que afrontar una mayor afluencia de pacientes, o bajas por enfermedad entre los profesionales, y que ya se dan por hechas en el sector público. Y remata: “Deberían actuar de forma coordinada con los protocolos y procedimientos de Salud Pública y del Ministerio”.

Preguntada por EL PAÍS, la Consejería de Sanidad no aclaró ayer si el traslado de pacientes de la privada a la pública responde a un protocolo de obligado cumplimiento ordenado por el Ejecutivo regional para facilitar el seguimiento de los casos y centralizar su atención. Fuentes conocedoras del funcionamiento del sistema, en cualquier caso, aseguran que no hay instrucción en ese sentido.

“Es verdad que algunas clínicas privadas no tienen más remedio que derivar a la pública porque no tienen las condiciones necesarias, como un buen aislamiento, camas suficientes...”, amplía María José Frontino, responsable de sanidad privada de CC OO. “Concluimos que hay centros que han aplicado los protocolos con mayor rigor y otros han sido más laxos”.

La lucha contra el nuevo coronavirus continúa. La fase de contagios aún no ha alcanzado su punto álgido. Y mientras la sanidad pública libra la batalla, la privada se prepara.

Comparativa de datos del sector

1. El informe para 2019 del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad, que aglutina al sector sanitario privado, da estos detalles sobre la dimensión del sistema privado en la Comunidad de Madrid.
2. Madrid, País Vasco y Cataluña son las comunidades autónomas que registran los gastos más elevados en sanidad privada con 750 euros, 687 euros y 673 euros, respectivamente. En el lado opuesto, se sitúan Extremadura, Cantabria y Castilla-La Mancha con 404 euros, 413 euros y 420 euros, respectivamente.
3. En España, Cataluña dispone del 32% de los hospitales (146) y del 37% de las camas privadas existentes en nuestro país (19.169). Después de Cataluña se posicionan Madrid, con el 11% de los hospitales y el 13% de las camas privadas, y Andalucía, que cuenta con el 14% de los hospitales privados y con el 12% de las camas privadas.
4. El sector hospitalario privado representa el 60% de los hospitales y el 33% de las camas en Madrid.
5. La Comunidad de Madrid tiene 51.770 profesionales en el sector privado. Es la que más.
6. Cataluña es la comunidad autónoma que más dinero destina a la partida de conciertos (2.517 millones), seguida de Madrid (842) y Andalucía (380). Datos de 2016.