La investigación de los vídeos vejatorios de mujeres en la romería de A Maruxaina señala a un presunto culpable
La jueza aboga por sentar en el banquillo a un solo hombre, pero la mayoría de las víctimas creen que hay otros implicados y reclaman que sigan las pesquisas
Tras cinco años de accidentadas pesquisas, la jueza del caso Maruxaina da por concluida la investigación y señala a un solo hombre como presunto autor y distribuidor de los vídeos vejatorios contra las mujeres que asistieron a esta romería de San Cibrao (Cervo-Lugo) en el verano de 2019. Las grabaciones, que se realizaron clandestinamente mientras las víctimas orinaban en la calle por falta de aseos públicos o mantenían relaciones sexuales, fueron difundidas y explotadas en páginas porno. La titular del juzgado de instrucción número 1 de Viveiro aboga por sentar en el banquillo a un único acusado, un hombre que ronda los 45 años y que está acusado de un supuesto delito de producción, distribución y tenencia de material pornográfico. La decisión, sin embargo, no satisface a todas las denunciantes. El abogado que representa a la mayoría de las más de 80 víctimas personadas en la causa considera que la investigación judicial debería continuar porque no se ha localizado a quienes ordenaron y subieron a Internet las grabaciones.
El caso estalló de forma casual, cuando vecinos de la comarca de A Mariña donde cada verano se celebra la romería de A Maruxaina descubrieron en páginas porno diversas imágenes que mostraban las caras y partes íntimas de mujeres a las que conocían. Eran romeras que habían asistido a la fiesta celebrada entre el 9 y el 10 de agosto de 2019. El hombre hacia el que ahora la jueza dirige las acusaciones veranea en la zona y está vinculado a un vehículo alquilado que estuvo aparcado en el callejón donde se realizaron las grabaciones con cámaras ocultas, informan fuentes cercanas al proceso. Fue identificado al inicio de las pesquisas, cuando la causa estaba en manos de otro instructor, pero entonces no fue relacionado con los hechos porque presentó una coartada, añaden las mismas fuentes.
El auto de la jueza que se ha conocido este martes no es firme. La Fiscalía y las acusaciones particulares personadas tienen 10 días para pronunciarse. Juan Rivera, el letrado de la mayoría de víctimas, ya anuncia recurso. “No estamos de acuerdo. Consideramos que no se están agotando las opciones. La Guardia Civil puede hacer más”, subraya el letrado. Rivera recuerda que sus defendidas incorporaron a la causa una decena de grabaciones que los investigadores no habían encontrado en Internet y que albergan pistas que, a su juicio, no han sido bien aprovechadas. En esas imágenes se dan nombres aunque incompletos, se ve el rostro de algunos de los autores de los vídeos y también se escuchan sus voces.
Según han relatado las afectadas que dieron con estos vídeos, “los que salen en ellas presumen incluso de que llevan tiempo cometiendo esa ilegalidad”. Fueron ellas las que tuvieron que descargarlos y filtrar cuáles habían sido grabados en A Maruxaina, ya que localizaron también grabaciones vejatorias de otras fiestas populares como la del Xiringüelu de la localidad asturiana de Pravia. “Se lo dimos todo hecho a la Guardia Civil”, cuenta una de ellas. Otro grupo de afectadas, apoyadas por la Asociación Mujeres en Igualdad de Burela (Bumei), incorporaron a la causa el pasado marzo un informe pericial de una empresa privada que identifica a varias personas por perfiles de redes sociales que divulgaron las grabaciones.
Indignación entre las afectadas: “No vamos a parar”
Las víctimas, que aún arrastran secuelas en su salud por el daño que les ha provocado el caso, se declaran indignadas y decepcionadas con la pretensión de la jueza de cerrar la investigación con un solo acusado. Ven débiles las imputaciones a este hombre y temen que se acaben desmoronando, que lo ocurrido quede impune. “No vamos a parar. Es hora de volver a revolvernos nosotras y hacer algo. Hasta ahora hemos sido prudentes, hemos confiado en la investigación de la justicia pero ahora vemos que no han hecho nada”, lamenta una de sus portavoces.
La investigación del caso Maruxaina ha avanzado gracias a la movilización de las víctimas. El primer juez que se encargó del caso lo archivó hasta en dos ocasiones alegando que no veía delito en grabar a mujeres orinando y divulgar luego las imágenes en webs porno porque los vídeos se habían realizado en la vía pública. La rabia de las denunciantes propició una multitudinaria manifestación por el pueblo y una campaña de apoyo bajo el lema “Xustiza Maruxaina”. Finalmente, la Audiencia Provincial de Lugo ordenó al instructor proseguir las pesquisas. El tribunal dictaminó que la intimidad de las víctimas sí se vio comprometida aunque estuvieran en la calle porque “quien actuó colocando los elementos de grabación era conocedor de que se trataba de un lugar reservado y que ya venía siendo utilizado en años anteriores para poder orinar las mujeres sin estar a la vista de terceros”.