Imanol Pradales (PNV): “Vivimos tanta tensión con ETA que la resaca ha bajado la pulsión soberanista”

El candidato nacionalista afirma que si su partido gana las elecciones, el presidente Sánchez “no tendrá tentaciones de pactar con Bildu”

Imanol Pradales, candidato del PNV a lehendakari, en San Sebastián el pasado 12 de abril.Javier Hernández

Imanol Pradales (Santurtzi, Bizkaia, cumple 49 años este domingo) recibió el pasado martes el ataque de una persona que le roció la cara con gas pimienta y le dejó sin visión durante 10 minutos. Repuesto de este trance, el candidato a lehendakari del PNV está insist...

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Imanol Pradales (Santurtzi, Bizkaia, cumple 49 años este domingo) recibió el pasado martes el ataque de una persona que le roció la cara con gas pimienta y le dejó sin visión durante 10 minutos. Repuesto de este trance, el candidato a lehendakari del PNV está insistiendo durante la campaña en que los electores vascos deben elegir el 21-A entre dos modelos de país “muy diferentes”, el que propone su partido y el de EH Bildu. Con esta formación solo ve posibilidades de coincidir en materia de autogobierno y euskera. Dice que todo apunta a una reedición del pacto de Gobierno con los socialistas, aunque no cierra ninguna puerta.

Pregunta. ¿Cómo se encuentra después de la agresión y cómo interpreta que esto suceda en campaña?

Respuesta. Fue un susto importante, pero afortunadamente me encuentro mejor y con ganas y fuerza de continuar en este tramo final de campaña. Y muy agradecido por todas las muestras de cariño y apoyo recibidas. Prefiero no hacer conjeturas, creo que ha sido un episodio aislado que no representa el comportamiento mayoritariamente respetuoso de la sociedad vasca.

P. ¿Qué les hace pensar que van a captar el voto de la abstención o de los indecisos?

R. Tenemos detectado que EH Bildu tiene muy activado a su votante y que, al estilo de lo que ha ocurrido en Galicia, la descomposición de Podemos está favoreciendo el reagrupamiento de la izquierda en Bildu. Nuestro gran reto es activar la participación.

P. ¿A qué razones atribuye la tendencia a la baja del PNV en las últimas elecciones? ¿A la desmovilización, al desgaste por la gestion?

R. El PNV ganó las municipales [de 2023], pero fue un toque de atención. Hemos tomado nota. Estamos hablando de las cosas del comer y del vivir, estamos intentando volver a reconectar para seducir a la sociedad vasca con un proyecto de futuro renovado.

P. ¿Por qué debería votar al PNV quien quiera un cambio?

R. Hay que votar al PNV porque está en juego el modelo de país, el que nos ha llevado a los estándares de bienestar y calidad de vida que tenemos hoy, a tener un país en paz y con una convivencia pacífica. EH Bildu y el PNV tenemos visiones muy diferentes. Ellos plantean la intervención directa y el control de la economía; nosotros defendemos un marco de colaboración público-privada. Ellos quieren desmilitarizar la Ertzaintza; nosotros proponemos dotar a la Ertzaintza y a las policías locales de los medios humanos y materiales suficientes. Tenemos modelos fiscales antagónicos porque Bildu quiere subir los impuestos. Nos estamos jugando el bienestar futuro.

Imanol Pradales, candidato del PNV a lehendakari, en San Sebastián el pasado 12 de abril.Javier Hernandez

P. ¿Cuál es esa agenda oculta de EH Bildu de la que habla usted?

R. Hay una medida de Bildu que a mí me parece inaceptable, como es la eliminación de la deducción por compra de vivienda en la declaración de la renta. Pretende quitar esa desgravación a 332.000 personas. Yo quiero incentivar un parque de viviendas de 7.000 viviendas en alquiler social, el 40% para personas menores de 36 años. La gente tiene que decidir en libertad cómo quiere hacer su proyecto de vida y cómo quiere acceder a una vivienda, por la vía del alquiler o por la compra. Y desde lo público, ayudar y arropar ambas opciones.

P. ¿Qué le parece que Otxandiano se niegue a calificar a ETA como una banda terrorista?

R. El señor Otxandiano ya se refirió a ETA como un ciclo político a los pocos días de ser señalado candidato y no me ha sorprendido que sea incapaz de decir que ETA ha sido una organización terrorista y de condenarla. La asignatura ética sigue pendiente en el mundo de Sortu. Yo creo que Euskadi se merece un Gobierno y un lehendakari capaces de recordar, de condenar y de llamar por su nombre a todas las formas de violencia y de terrorismo que ha sufrido este pueblo en el último siglo.

P. El líder de EH Bildu acusa al PNV de agitar el voto del miedo.

R. No es cierto. Estoy contraponiendo dos modelos de sociedad. Yo conozco cuáles son los resultados del modelo socioeconómico que hemos desarrollado en este país. Nos ha traído una economía muy competitiva, prosperidad, bienestar y cohesión social. Ahí están los datos para demostrarlo. Tenemos la renta per cápita más alta del Estado, el salario medio más alto, el porcentaje del peso industrial más elevado, el desempleo más bajo, la tasa de pobreza más baja, somos la comunidad fiscalmente más atractiva para la inversión... Este es el modelo social y económico del PNV. Creemos que del modelo de Bildu solo conocemos los grandes titulares, pero si profundizamos se observa que plantean más intervención, más control, más imposición. Y eso es malo para este país. EH Bildu va a poner en riesgo la calidad de vida y el bienestar futuro de esta sociedad. Cuando se pregunta a la sociedad que valore su calidad de vida puntúa con un 7,5 sobre 10. Yo apelo a la gente a que se cuestione si con el modelo de Bildu ese 7,5 va a ir a mejor o va a ir a cero.

P. El sentimiento soberanista está a la baja, pero el próximo Parlamento puede ser más nacionalista que nunca.

R. La soberanía no está el debate público, es cierto. Habría que analizar a qué obedece eso. Este país ha vivido con tanta tensión el terrorismo de ETA que en esta fase de resaca ha hecho bajar esa pulsión [soberanista]. Creo que la mayoría social tiene muy claro que el autogobierno ha traído bienestar. Por eso nosotros hace 45 años hicimos la apuesta por el Estatuto de Gernika. Otros apostaron por la ruptura y ahora han venido a las posiciones del PNV. A Bildu y al PP les doy la bienvenida al consenso estatutario. En este país hay una fuerte cultura y sentimiento identitario, y cada vez que ha habido una embestida al autogobierno vasco, Euskadi ha reaccionado, aunque eso no se da ahora y por eso el Parlamento es muy nacionalista.

P. ¿Debe prevalecer la agenda social sobre las aspiraciones identitarias, o a la inversa?

R. Son dos caras de la misma moneda. Si no tenemos garantizado un buen autogobierno, no podemos aplicar políticas públicas como las que hemos ido desarrollando. Creo que sí necesitamos un nuevo estatus de autogobierno, además de transferir las materias pendientes en el próximo año y medio, como se comprometió en noviembre pasado el presidente Pedro Sánchez con el PNV. Aún quedan por transferir la gestión de puertos y aeropuertos de interés general, un marco autónomo de relaciones laborales o el régimen económico de la Seguridad Social. Hay que cerrar la carpeta estatutaria para poder abrir la siguiente.

P. Todo indica que la sociedad va a votar mayoritariamente a partidos de izquierdas, frente al centro-derecha socialdemócrata que representa el PNV.

R. En una escala de 0-10 entre extrema izquierda y extrema derecha, la sociedad se sitúa en torno al 4,3-4,5. Siempre ha existido un cierto complejo en Euskadi de decir que uno es de derechas o centroderecha porque las circunstancias del franquismo siguen pesando y porque además este país se ha construido de una manera bastante interclasista, aunque los vascos seamos un poco conservadores en los comportamientos. Nos salimos de los esquemas clásicos de izquierdas y de derechas.

P. ¿Es posible un acuerdo de gobernabilidad con EH Bildu?

R. El PNV es un partido capaz de acordar con unos y con otros. Esto nos ha situado en la centralidad del país. Además, creemos en el pacto y el acuerdo. En campaña estamos viendo que hay partidos que excluyen a otros. El PNV es el único que puede hablar con unos y otros.

P. Con EH Bildu, ¿en qué asuntos?

R. Por ejemplo, el euskera. También el autogobierno. En el Parlamento tenemos firmados dos acuerdos, uno con PSE y Podemos, y otro con Bildu y Podemos, para avanzar en autogobierno. Creo que pueden ser compatibles y nuestra intención es avanzar en un consenso amplio, al menos con esas fuerzas políticas y sin olvidar al PP. Con ese amplio acuerdo iríamos a negociar en las Cortes Generales un acuerdo que posteriormente debería recibir el refrendo popular en Euskadi. Esa es la vía y hay mimbres para hacerlo con el PSE, Podemos y Bildu, ojalá también con el PP.

P. ¿Descarta un pacto de Gobierno con EH Bildu?

R. Defendemos visiones antagónicas, insisto. Podríamos llegar a acuerdos en el euskera y el autogobierno, pero no en temas de seguridad, política industrial, fiscalidad, vivienda… Todos esos elementos, al final, impiden un acuerdo de gobernabilidad, salvo que se pretenda cohabitar con dos gobiernos en uno. Hablaremos de gobernabilidad a partir del día 22.

P. Si no es con EH Bildu, por descarte, todo apunta a repetir la coalición con los socialistas.

R. El acuerdo con el Partido Socialista ha funcionado bien las dos últimas legislaturas. Estamos satisfechos. Tenemos acuerdos en las diputaciones y ayuntamientos y el de la investidura de Sánchez. Todo apunta a que deberíamos ir en esa línea. Pero vamos a ver qué dice el PSE-EE.

P. Usted no se fía de Andueza cuando dice que no pactará con EH Bildu.

R. La cuestión es que Sánchez será quien tomará la decisión en el Partido Socialista. Si el día 21 el PNV sale fuerte y gana las elecciones, el presidente del Gobierno no tendrá tentaciones de pactar con Bildu. Y no perdamos de vista que el 12 de mayo hay elecciones en Cataluña y eso puede cambiar el escenario.

P. ¿Qué les diría a personas que tienen la intención de votar este domingo por primera vez a EH Bildu?

R. Les diría que se tomen un tiempo para pensar si su calidad de vida ha mejorado o ha empeorado estos años, si Euskadi ha avanzado o ha retrocedido en los últimos años… y que reflexionen hacia dónde quieren que se dirija nuestro país en el futuro. El PNV representa la opción del bienestar y EH Bildu, la imposición.

P. El PNV está recibiendo muchas críticas por la situación de la sanidad. ¿Podría penalizarle esto en las elecciones?

R. No lo sé. Tenemos un gran sistema de salud, pero ya he dicho que se debe mejorar, sobre todo la atención primaria y las listas de espera. Me comprometo a garantizar la atención en los ambulatorios en menos de 48 horas y reducir a 50 días de media la espera para operaciones quirúrgicas que no sean graves. No deberíamos olvidar que hemos sufrido una pandemia y eso ha tensionado el sistema sanitario. Nos está costando recuperar los parámetros previos, pero la valoración debe ser positiva. Yo propongo un gran pacto sobre Osakidetza con partidos políticos, sindicatos, los colegios médicos, farmacia y enfermería, la universidad… No juguemos con la salud, porque Osakidetza es el sistema que nos cuida y que nos cura. No debemos someterlo al debate partidista.

P. En el tramo final de la pasada legislatura se aprobó la ley vasca de educación. ¿Se siente usted cómodo con ese acuerdo con los socialistas o hubiese preferido el que tenían casi cerrado con EH Bildu que eliminaba los modelos lingüísticos?

R. A Bildu le temblaron las piernas en el último momento y especialmente al señor Otxandiano, que fue quien estuvo en esa negociación. El espíritu del pacto educativo con Bildu sigue presente porque recoge el 99% de lo acordado y tengo la impresión de que van a volver a entrar en el consenso educativo.

P. ¿Cuáles son las tres grandes medidas que le gustaría aprobar en sus primeros 100 días de gobierno si sale elegido lehendakari?

R. Me gustaría conformar un equipo de gobierno potente que evoque al primer Gobierno vasco de [Carlos] Garaikoetxea, que estaba formado por consejeros con un perfil profesional del máximo nivel, que se puso al servicio del país y fue capaz de sacar Euskadi adelante y poner las bases del autogobierno actual. Quiero contar con los mejores. Dicho esto, en los primeros 100 días hay que activar un plan de choque en la sanidad vasca, activar los 3.000 millones para la empresa y atraer inversiones, y en tercer lugar, tomar medidas sobre vivienda para favorecer la emancipación de la juventud vasca.

P. ¿Teme que finalmente se pueda dar un sorpasso?

R. Las encuestas muestran que solo hay dos formaciones políticas que pueden ganar las elecciones y también dan un gran porcentaje de indecisos. Creo que vamos a revalidar la confianza de la sociedad vasca.

P. ¿Cómo de grave sería que el PNV perdiera la hegemonía este domingo?

R. No contemplo ese escenario.

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