Otegi cree “escandaloso” que PNV y PSE se apoyen en la derecha para planear “una santa alianza contra EH Bildu”

Los resultados electorales del 28-M han puesto a EH Bildu (366.339 votos y 1.399 concejales en Euskadi y Navarra) en una posición de ventaja para acceder al poder de la Diputación de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de Vitoria, donde fue la fuerza más votada, y a recuperar la Alcaldía de Pamplona. La coalición abertzale ha tendido la mano al resto de partidos para log...

Los resultados electorales del 28-M han puesto a EH Bildu (366.339 votos y 1.399 concejales en Euskadi y Navarra) en una posición de ventaja para acceder al poder de la Diputación de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de Vitoria, donde fue la fuerza más votada, y a recuperar la Alcaldía de Pamplona. La coalición abertzale ha tendido la mano al resto de partidos para lograr el control de estas tres instituciones. Pero el PNV y los socialistas han decidido mover ficha para impedirlo con un acuerdo global entre estas dos formaciones, al que se sumaría el PP donde sus votos sean necesarios. El líder independentista Arnaldo Otegi ha reaccionado con dureza contra esta maniobra. “Es ciertamente escandaloso que ahora alguien esté tratando de trabar una alianza claramente contra EH Bildu en la que se incorpora al Partido Popular y dentro de 15 días se haga campaña electoral para decir que el PP es muy malo y no hay que votarle”.

Un acuerdo PNV-PSE con el apoyo de los populares cerraría el paso a EH Bildu a la Diputación de Gipuzkoa, que se mantendría en manos de los peneuvistas, y al Consistorio de Vitoria, que tendría una alcaldesa socialista. Esa entente haría perder a los abertzales el municipio vizcaíno de Durango y tampoco alcanzarían la Alcaldía de Pamplona. “¿Van a ser capaces de quitarnos [estas instituciones] con el PP de Ayuso? ¿Va a haber una santa alianza contra EH Bildu?”, se ha preguntado este miércoles Otegi en una entrevista en Radio Euskadi, en la que no ha querido desvelar si se presentará a lehendakari en las elecciones vascas, previstas para julio de 2024.

Frente a la estrategia de “pactos en cascada” entre el PNV y los socialistas para conservar las plazas donde han venido gobernando, el coordinador general de EH Bildu ha propuesto establecer acuerdos “lo más amplios posibles” con todas las fuerzas, salvo con “la derecha española”. Otegi ha recordado que su partido puede conectar con el PNV y Podemos en asuntos relacionados con el autogobierno, y ha destacado el buen entendimiento que ha habido en políticas sociales durante los últimos años con los socialistas, tanto con el Gobierno de Pedro Sánchez como con el navarro de María Chivite.

Otegi se ha preguntado “cuándo va a terminar el recreo” y algunas formaciones van a “dejar de tomar a la gente por boba”. Ha anunciado que, independientemente de los pactos que se hagan contra EH Bildu, esta coalición va a votar al PNV si presenta candidato en los ayuntamientos de Labastida y Laguardia, en la Rioja Alavesa, para impedir que estas localidades donde ganó el PP tengan alcaldes populares.

Bildu, que estos últimos cuatro años ha apoyado al Ejecutivo de Chivite para renovar los Presupuestos de Navarra, está dispuesta a favorecer su investidura si, a cambio, los socialistas permiten con sus votos que Joseba Asiron, exalcalde de EH Bildu (segundo más votado en Pamplona tras los regionalistas de UPN), salga elegido en la capital navarra. Ahora bien, en el caso de que el PSN decida presentar a su candidata en Pamplona, Elma Saiz, la coalición abertzale podría reaccionar dándole la espalda a Chivite. Otegi le ha enviado la siguiente advertencia a la presidenta navarra: “No le puedes decir a la gente ‘yo llevo cuatro años aprobando los presupuestos con EH Bildu, pero ahora no me gusta nada EH Bildu’, porque no es creíble”. Si continúa lo que ha calificado como “un flagelo público” contra EH Bildu, esta formación podría actuar en contra de sus “principios” en el Parlamento de Navarra, lo que supondría el regreso de la derecha de UPN al Gobierno foral.

Otegi ha dejado entrever un malestar por las posiciones que los socialistas están manteniendo con sus estrategias de pactos poselectorales. No ha querido adelantar lo que sucederá tras las elecciones generales del próximo 23 de julio, pero ante la disyuntiva de que La Moncloa pase a manos del PP o vuelva a prosperar un Gobierno progresista, el líder soberanista ha enseñado sus cartas: “A Euskadi no le viene bien un Gobierno de la derecha”. “Nosotros nunca daremos un aval a la derecha. Feijóo no contará nunca con nuestro voto; veremos si otros hacen lo mismo. La duda que tengo es si el PNV, en esta jugada de carambola con el PP, no está pensando en hacer presidente a Feijóo”, ha añadido.