Jacinto, el azote de Ayuso en el debate de Telemadrid: acude con la camiseta del hermano de la presidenta y le entrega el libro del exconsejero Reyero

El presentador del debate de Telemadrid, Víctor Arribas, mira a Alejandra Jacinto. Es su último turno. El minuto de oro. Jacinto, la candidata de Podemos, mira a la cámara, enfundada en un traje morado y con el rostro del hermano de Isabel Díaz Ayuso en la camiseta blanca que lleva. El hermano de la presidenta cobró más de 55.000 euros por proporcionar las mascarillas con las que la empresa d...

El presentador del debate de Telemadrid, Víctor Arribas, mira a Alejandra Jacinto. Es su último turno. El minuto de oro. Jacinto, la candidata de Podemos, mira a la cámara, enfundada en un traje morado y con el rostro del hermano de Isabel Díaz Ayuso en la camiseta blanca que lleva. El hermano de la presidenta cobró más de 55.000 euros por proporcionar las mascarillas con las que la empresa de un amigo cumplió el contrato para suministrar mascarillas a la Comunidad a cambio de 1,5 millones de euros. Un golpe de efecto. Jacinto sonríe durante el debate. Mira al objetivo. Es su último minuto:

―A veces me preguntan por qué hago todo esto. Lo hago por mi hija.

Jacinto continúa. Son las 00.10 del miércoles. Está a punto de terminar su primer debate como candidata a la presidencia de la Comunidad tras solo dos años en política. “Hago todo esto porque quiero que cuando mi hija se pone mala, haya un pediatra en un centro de salud”, dice. “Porque quiero que cuando sea mayor se independice, tenga su propia casa y pueda desarrollar su propio proyecto de vida. Porque quiero que pueda respirar aire puro y porque quiero que sea feliz. Te pido que vayas a votar, que lo hagas por ese amigo que paga 900 euros de alquiler, por tu madre, por tu abuela, que votes por los tuyos, por los nuestros, por ti. Si votas con esperanza y con ilusión, podemos ganar Madrid”.

Jacinto concluye su primer debate. Ha sido la sorpresa en el bloque de progresista, por encima de Mónica García y Juan Lobato. “Llevaba desde las 10 de la mañana en un despacho de la Asamblea preparando el debate”, cuenta una persona de su equipo. “Con la camiseta de su hermano llevábamos todo el día dándole vueltas y al final optamos por ese mensaje”.

Hija de un periodista de radio y de una funcionaria del Estado, dio el salto a la política de la mano de Unidas Podemos en mayo de 2021. Madrileña, de 33 años y con una hija de tres años, ha sido la gran sorpresa en el debate de Telemadrid de este martes. Jacinto estudió Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad Autónoma; una doble licenciatura que terminó en 2012 y que le permitió entrar inmediatamente en el mundo laboral. “Me dijo que estaba buscando algún despacho para iniciarse”, contaba el letrado Javier Rubio, su primer jefe, a EL PAÍS hace dos años. Jacinto había coincidido con él unos meses antes en una manifestación contra las preferentes de Bankia.

Nadie de su entorno sabe con certeza de dónde le sale a Jacinto este activismo por la vivienda. La candidata de Podemos no ha sufrido ningún desahucio de cerca. Su círculo de confianza cuenta que ha vivido de alquiler en Lavapiés, Legazpi y Atocha. Eso sí, cuando se independizó hace 10 años, tuvo que regresar a casa de sus padres porque el casero le subió de golpe el precio del alquiler. La vivienda en Madrid no marida con la juventud.

Quienes conocen de cerca a Jacinto ponen el 15-M como la fecha de inicio de su activismo. Sus padres son vecinos de la zona del parque de El Retiro. Sin embargo, en este barrio apenas se debatía sobre alquileres e hipotecas. Había círculos, pero de otros temas. Jacinto, que por entonces tenía 20 años, se presentó una mañana de 2011 en el barrio de Usera, donde le habían chivado que los problemas de la vivienda eran un debate diario entre vecinos y universitarios.

Al llegar, el grupo comenzó a preguntar a la entonces estudiante de Derecho como si fuera un teléfono de atención al cliente. “¿Qué es una cláusula abusiva?”, “a mi madre le ha llegado esta carta, ¿qué hay que hacer?”. Todas las dudas quedaban resueltas. Nadie enseña la burocracia de la vivienda.

Este martes, en el debate de Telemadrid, Jacinto ha protagonizado el que será, probablemente, el minuto de oro. En el tramo de Sanidad, Jacinto mostró a la cámara el libro de Alberto Reyero, el exconsejero de Políticas Sociales, y bajo el título Morirán de forma indigna (Libros del KO), donde describe las evasivas y la frialdad del bando popular en el Gobierno de Ayuso ante la muerte de 7.291 mayores en las residencias durante la pandemia. Jacinto, en ese momento del debate, muestra el libro a la cámara y sale de su atril.

“Como no quiero que se siga escondiendo de la verdad, le quiero hacer la entrega del libro”, dice en referencia a la presidenta madrileña. Ayuso, visiblemente nerviosa, se anticipa. “No, no se lo ruego, no me lo acerque. No invada mi espacio. Gracias”. Jacinto responde: “Es usted la que se lo tiene que leer”. Jacinto coloca el libro en el atril de la presidenta. Ayuso no cede. Devuelve el libro a Jacinto, que vuelve a su atril. La imagen se viraliza de inmediato.

El equipo de Jacinto ya tiene el golpe de efecto que quería. Podemos quiere ser la llave de estas elecciones. Todas las encuestas dicen que son clave para que Ayuso no alcance la mayoría absoluta. Jacinto hereda un bloque de 10 diputados y un 7% de los votos.

Los detractores de Jacinto le recuerdan que participó en un escrache a Begoña Villacís junto a cientos de activistas de la plataforma de afectados por la hipoteca en 2019 en un acto electoral. La entonces candidata de Ciudadanos a la alcaldía estaba a punto de dar a luz. Jacinto pidió disculpas días después. “Fue sumamente asqueroso”, recordó en 2021 la vicealcaldesa. “Es una indeseable”, dijo de ella el alcalde José Luis Martínez-Almeida.

Unidas Podemos sabe que la vivienda arrastra votos, más aún en Madrid. Fue la diputada de la formación Isabel Serra quien puso el nombre de esta activista encima de la mesa tras una reunión con Pablo Iglesias en la primavera de 2021, justo al día siguiente de que Iglesias anunciara su candidatura a la Comunidad de Madrid. Iglesias, que la conocía de oídas, la llamó por teléfono:

― Alejandra, quiero que formes parte de la lista de Unidas Podemos.

Jacinto, sorprendida, pidió algo de tiempo. No todos los días le llamaba un vicepresidente del Gobierno al móvil. Veinticuatro horas después, contestó: “Sí”. Dos años después, Jacinto es la imagen de Podemos en la región. De ella depende que el partido sobreviva o desaparezca en Madrid el próximo 28 de mayo.

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