García-Page lamenta que Puigdemont tenga el “mando a distancia” de la legislatura

El presidente de Castilla-La Mancha insta al líder de Junts a “apearse del referéndum” de independencia y valora la elección de Armengol y su perfil “dialogante” como presidenta del Congreso

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, con la presidenta de Navarra, María Chivite.Paco Paredes (EFE)
Madrid -

Emiliano García-Page se ha vuelto a erigir en el verso suelto del PSOE en una jornada en la que los socialistas y Sumar se han asegurado el control de la Mesa del Congreso y la elección de Francina Armengol como presidenta del Parlamento. Un resultado que, antes de la fractura que el PP y Vox han mostrado en la votación de los componentes de la Mesa, dependía de la decisión que tomase Junts y en particular su líder, el exp...

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Emiliano García-Page se ha vuelto a erigir en el verso suelto del PSOE en una jornada en la que los socialistas y Sumar se han asegurado el control de la Mesa del Congreso y la elección de Francina Armengol como presidenta del Parlamento. Un resultado que, antes de la fractura que el PP y Vox han mostrado en la votación de los componentes de la Mesa, dependía de la decisión que tomase Junts y en particular su líder, el expresidente catalán Carles Puigdemont, fugado en Waterloo (Bélgica) tras el desafío ilegal secesionista de 2017. “Lo último que podrían estar imaginando [los diputados] a la hora de votar es que esta legislatura fuera una legislatura con mando a distancia. Bueno, y tan a distancia está el mando que está fuera de España. Realmente eso es lo controvertido, lo perverso del resultado diabólico que arrojaron las urnas”, ha manifestado el presidente de Castilla-La Mancha en Pamplona, adonde ha acudido al acto de toma de posesión de María Chivite como presidenta de Navarra.

“La votación del Congreso no deja de ser el trámite para que se dé comienzo a las negociaciones y eso es lo que nos tiene a todos un poco en vilo, por no decir muy preocupados”, ha incidido García-Page, que en 2021 fue el barón socialista más crítico ―con permiso del expresidente de Aragón, Javier Lambán― con la concesión de los indultos a los líderes independentistas encarcelados por el procés. “Ahora empieza la negociación de la investidura. Puigdemont no puede tener sometido a libertad condicional al Gobierno de España. Y mucho menos lo que no puede plantear Puigdemont es ser el que decida. De manera que o se apea del referéndum y del proceso de Brexit catalán como llaman u obviamente la legislatura va a ser complicada por no decir que no va a empezar”, ha recalcado.

El dirigente socialista ha cerrado filas con Chivite, cuya reelección requería la abstención de EH Bildu. La presidenta de Navarra ha sido reelegida sin ningún acuerdo previo con la izquierda abertzale, que ya propició su investidura en 2019 pese a que los socialistas les impidieron seguir gobernando en ayuntamientos como el de la capital de la comunidad foral. “Por mucho que podamos odiar a un partido político, si están en la legalidad, si se abstienen o no se abstienen, benefician a unos o a otros. No nos engañemos. Es lo mismo que pasa en España. Si Bildu no apoya al PSOE, indirectamente está apoyando a Feijóo. Lo que tengo claro es que la presidencia de María Chivite no es una presidenta bajo alquiler, bajo ningún concepto, como no ha pasado en los últimos cuatro años, se ha mantenido siempre muy en la línea constitucional y estoy convencido de que va a ser así”, ha afirmado García-Page.

El presidente castellanomanchego ha valorado también la elección de Armengol como tercera autoridad del Estado. “Es una persona muy dialogante, la he conocido muy bien de presidenta de Baleares y es una persona que ha sabido entenderse con mucha gente y que seguramente va a desempeñar un buen papel”, ha destacado.

Sobre el empleo del catalán, el euskera y el gallego en el Congreso y en las instituciones comunitarias, una reclamación que los partidos nacionalistas vienen reivindicando que se aplique como ya sucede en el Senado, el barón del PSOE no se ha mostrado contrario a su uso en la Cámara baja. “Los idiomas que están en la Constitución, desde mi punto de vista, son riqueza del país. El único problema es cuando el idioma se utiliza como arma arrojadiza. El gallego no se ha utilizado nunca en España como un problema identitario. Cuando se quiere utilizar un idioma como arma arrojadiza o como elemento fronterizo, entonces se convierte en un problema. Pero vamos, autodeterminación, se diga en gallego, se diga en vasco, se diga en catalán, se diga en español, autodeterminación no puede haber. Antes que eso tiene que haber muchas elecciones”, ha concluido.

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