Pedro Sánchez promete la extensión de siete años de las hipotecas a familias con rentas de hasta 37.800 euros
Calviño cree posible reducir el desempleo a un 8% de paro estructural la próxima legislatura
La campaña del 23 de julio es tan atípica que el PP, el favorito según todas las encuestas, es remiso a hablar de la economía, durante décadas considerada uno de los puntos fuertes de la derecha. Pedro Sánchez está empeñado en combatir no solamente el significado peyorativo del sanchismo que tan buen resultado le dio el 28-M a Alberto Núñez Feijóo. Este miércoles, el presidente se ha comprometido a la extensión por siete años ...
La campaña del 23 de julio es tan atípica que el PP, el favorito según todas las encuestas, es remiso a hablar de la economía, durante décadas considerada uno de los puntos fuertes de la derecha. Pedro Sánchez está empeñado en combatir no solamente el significado peyorativo del sanchismo que tan buen resultado le dio el 28-M a Alberto Núñez Feijóo. Este miércoles, el presidente se ha comprometido a la extensión por siete años del pago de las hipotecas a los hogares con rentas iguales o inferiores a 37.800 euros al año, lo que supone un ahorro mensual de 3.600 euros anuales en el caso de un préstamo hipotecario de 150.000 euros firmado en 2018.
El presidente reservó para este último día de precampaña un acto en la sede del PSOE con Nadia Calviño, la gran baza de Sánchez para taponar la sangría de votos moderados al PP y para reivindicar su gestión económica. Y más en una legislatura tan convulsa, con la peor pandemia en un siglo y el remate de la guerra de Ucrania, el peor conflicto en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. “Se han roto muchos tópicos estos años. Uno es que la izquierda gestiona mejor la política social, pero que cuando hay que hablar de la economía, de cómo cuadrar el déficit público y la deuda, lo es más la derecha. En estos cinco años hemos demostrado que desde la socialdemocracia se puede gestionar mejor y crear empleo”, sentenció en un acto en la sede del PSOE en el que repitió el formato empleado los ministros José Luis Escrivá (Seguridad Social), Luis Planas (Agricultura) y la vicepresidenta tercera Teresa Ribera (Transición Ecológica).
La cuarta “sesión de trabajo” del presidente con sus ministros en Ferraz le sirvió a Sánchez, de entrada, para adelantar dos nuevas medidas del programa electoral del PSOE. El presidente se comprometió a la extensión por siete años del pago de las hipotecas a los hogares con rentas iguales o inferiores a 37.800 euros al año, esto es, la renta media de España. Su aplicación supondría a los beneficiados un ahorro mensual de 3.600 euros anuales (300 al mes) en el caso de una hipoteca media de 150.000 euros firmada en 2018. “Los tipos de interés están subiendo y tenemos que ampliar el ámbito del alivio hipotecario para llegar por lo menos a las rentas medias. Tenemos que ampliar el código de buenas prácticas [de la banca] para que puedan ampliar sus hipotecas siete años y congelar el pago de la cuota durante el primer año”, explicó Calviño en un encuentro cerrado a los medios.
La vicepresidenta incidió en que sería una de las primeras medidas que se tomarían si no hay cambio de Gobierno. El euríbor superó la barrera psicológica del 4% en junio y encarecerá la hipoteca media en 225 euros mensuales. “Es relevante que desde el Gobierno contribuyamos a ese alivio a las familias, que impacta como consecuencia una política monetaria que está en manos del Banco Central Europeo, que no está en manos del poder Ejecutivo ni de ningún poder ejecutivo en ningún país europeo”, enfatizó Sánchez sobre la ampliación del Código de Buenas Prácticas para la reestructuración viable de las deudas con garantía hipotecaria sobre la vivienda habitual. El candidato del PSOE no hizo ninguna alusión a la retirada de la inmunidad de Carles Puigdemont como eurodiputado.
Calviño también puso como objetivo factible conseguir el pleno empleo a lo largo de la próxima legislatura, es decir, dejarlo en un 8% estructural. En mayo la tasa de desempleo fue del 12,7%. La número dos del Gobierno anticipó que el propósito sería conseguirlo de la mano de los agentes sociales y con planes de choque para reducir el desempleo juvenil y de larga duración. España registró otro récord de empleo en junio con 20,87 millones de afiliados. El paro disminuyó hasta caer a los 2,688 millones de desempleados, la menor cifra desde septiembre de 2008. “Tenemos dos millones más de afiliados a la Seguridad Social que cuando llegamos al Gobierno”, resaltó Calviño, a la que Sánchez definió como una “mujer profundamente cualificada, europeísta y progresista” y con una “profunda mirada feminista que ha incorporado” a la política económica del Ejecutivo.
A un día del arranque de la campaña, el PP no ha aceptado el cara a cara de Calviño con el equipo económico de Feijóo, que sigue sin anunciar quién dirigiría una cartera tan sensible si llega a La Moncloa. A falta de la reedición de un debate económico como el que Pedro Solbes y Manuel Pizarro protagonizaron en 2008, Sánchez explotó el perfil de Calviño como una gestora rigurosa y experta en el funcionamiento de la UE, donde cuenta con importantes contactos tejidos desde su etapa en Bruselas. “Hemos absorbido el impacto de la pandemia, llegamos al Gobierno con un déficit cuatro veces el de la media europea y este año España tendrá el déficit menor de las grandes economías europeas”, abundó la vicepresidenta. El Gobierno se ha comprometido en rebajarlo del 4,8% al 3% en 2024, la meta que la UE se puso tradicionalmente en los objetivos de estabilidad y que la pandemia forzó a relajar. La deuda española es, sin embargo, de las más abultadas (113%), pero Calviño subrayó que el último año se había rebajado cinco puntos. “La próxima legislatura tenemos que afianzar los progresos conseguidos, que hemos garantizado con una política fiscal responsable. Es clave que sigamos en esta senda de responsabilidad y que continuemos con el flujo de los fondos europeos”, expresó.
El repaso de las buenas cifras macroeconómicas, como el crecimiento previsto para este ejercicio —el Banco de España lo ha elevado siete décimas, hasta el 2,3%— siguiendo la estela del FMI o la OCDE, o la inflación del 1,9%, por debajo del 2% de máximo que demanda el Banco Central Europeo. “Dimos una respuesta rápida y eficaz a la inflación, gracias a medidas como la solución ibérica, una batalla que dimos en Europea. Gracias a ella hemos bajado la inflación y el coste a las familias y empresas. El resultado es que España es la única gran economía que está ganando cuota de mercado en el sector exterior”, sintetizó Calviño evitando caer “en la autocomplacencia”. “No podemos evitar la subida de precios y de los tipos de interés, pero sí podemos amortiguarlos. Las familias lo están sufriendo y por eso vamos a seguir aplicando medidas bajando impuestos en productos”, cerró antes de que Sánchez retomase una promesa aplazada por la convocatoria electoral: la aprobación, si después del 23-J sigue gobernando, de la Ley de Representación Paritaria, que regulaba la presencia de al menos un 40% de mujeres en el Gobierno, los consejos de administración de las grandes empresas, las candidaturas electorales y los órganos constitucionales.