Feijóo insta a Abascal a permitir un Gobierno del PP Extremadura y a “no equivocarse de adversario nunca más”

A María Guardiola la han recibido este lunes en Génova igual que al gallego Alfonso Rueda cuando logró la mayoría absoluta en Galicia. Con un paseíllo preparado en el vestíbulo de la sede del PP, abarrotado de dirigentes, entre los barones y los miembros de la Junta Directiva Nacional. Emocionada, secándose las lágrimas, la presidenta extremeña en funciones ha recibido un largo aplauso de los suyos, aunque ella, a diferencia del presidente gallego, no ha regresado a casa con la mayoría absoluta que esperaba.

Un día después de las elecciones extremeñas, la plana mayor del PP se ha reunido en Génova para analizar la victoria de María Guardiola, que sigue necesitando a Vox para gobernar. La presidenta extremeña había adelantado la cita con las urnas con la intención de mejorar sus condiciones para gobernar, porque el partido de Santiago Abascal le impidió aprobar los Presupuestos. Pero el resultado de este domingo no le permite tener las manos más libres. La victoria es amarga para la candidata del PP, que gana las elecciones pero con un crecimiento de solo un escaño (29), lejos de sus expectativas, y se queda a cuatro de la mayoría absoluta, así que volverá a depender de un Vox muy crecido que duplica sus diputados (11).

Ante este escenario, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha instado a Vox a leer los resultados “sin interpretaciones caprichosas” y como un mandato claro de que tiene que permitir un Gobierno del PP en Extremadura. “La gente ha dicho basta a más política que no sirve para nada. Quieren Gobierno y quieren al PP liderando el Gobierno de Extremadura”, ha argumentado, pidiendo a los ultras que no bloqueen de nuevo la gobernabilidad.

En su discurso ante el máximo órgano del partido, Feijóo ha lanzado un mensaje contundente a la extrema derecha: “Espero que Vox comprenda lo que la mayoría de los españoles nos dicen. Que no se equivoquen de adversario nunca más. El adversario no es el PP. Es un Gobierno que ha degradado la política”.

El presidente popular ha respaldado la decisión de Guardiola de adelantar las elecciones en Extremadura, con el objetivo de tener manos libres con Vox, aunque no lo haya conseguido. “María convocó para romper el bloqueo y los extremeños han respondido que quieren Gobierno”, ha justificado Feijóo, que ha pedido a los suyos que procedan con “la responsabilidad y la proporcionalidad” que han dictado las urnas.

Feijóo ha restado importancia al auge de los de Abascal, felicitándose de que “Vox ha mejorado sus resultados y el PP también”. “La mejora del resultado de Vox no es a costa del PP. Dos conclusiones. Hay un fracaso del relato del PSOE. De tanto alimentar el miedo a Vox, han conseguido que crezca Vox y que crezca el PP. Gran exitazo socialista”.

Pero el auge de la extrema derecha claro que preocupa en el PP, como ha reconocido a su llegada a Génova el presidente de Andalucía, Juanma Moreno. El barón andaluz ha admitido que le “preocupa” el auge de Vox en Extremadura y ha sostenido que “así es muy difícil tener una mayoría absoluta en cualquier territorio”. “Vox solo empezará a bajar cuando entren en los gobiernos y asuma responsabilidades”, porque sufrirá desgaste si se pueden “desmontar sus políticas que no son viables en muchas ocasiones”. Hasta entonces, el barón andaluz reconoce que los de Abascal seguirán creciendo. También ha cargado a los socialistas parte de la responsabilidad de la subida de los de Abascal: “Mientras Sánchez sea presidente, la tendencia de crecimiento va a ser generalizada”.

El barón popular, cuya comunidad autónoma irá a elecciones en junio, ha lanzado una advertencia a los socialistas: “Yo, si fuera el PSOE, haría una reflexión crítica. Vox ya no extrae votos solo al PP, sino que ha encontrado un nuevo caladero en el PSOE. Estamos viendo cómo está superando a los socialistas en capitales de provincia, como ha sucedido en Extremadura, lo estamos viendo en Andalucía en algunas capitales de provincia, donde es segunda fuerza”.

A su llegada a la sede de Génova, la ganadora de las elecciones en Extremadura y presidenta de la Junta, María Guardiola, ha pedido “estabilidad y un gobierno fuerte” en Extremadura, sin hacer mención explícita a las negociaciones que protagonizará en los próximos días. La presidenta ha sostenido que se debe hacer “una lectura sensata de lo que han dicho los extremeños”, sin más concreción.

La región ha inaugurado un ciclo electoral que seguirá en Aragón el próximo mes de febrero. Su presidente, Jorge Azcón, no se ha cerrado a negociar con los de Abascal, pero sí ha señalado tres ideas clave que el partido no puede olvidar. Que los pactos deben hacerse “dentro de la legalidad”, que no deben exigir medidas que son competencia del Gobierno -como la inseguridad ciudadana, que es “competencia del ministerio del Interior-, y que sepan que “Vox va a defender a sus votantes”, pero el PP, “además de defender a los suyos, va a gobernar para todos”.

“Me dicen que limpie los cauces de los ríos. Yo encantado. Quiero limpiar todos los cauces de los ríos en Aragón, pero quiero hacerlo dentro de la legalidad. Quiero hacerlo con la autorización de la Confederación Hidrográfica del Ebro”, ha puesto como ejemplo. El PP sigue en su estrategia de minimizar el auge de Vox y para Azcón los ultras “todavía siguen siendo un partido minoritario”.

Más escueto ha sido el presidente de la Junta y del Partido Popular de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, a su llegada a la reunión de la Junta Directiva del PP. El barón popular no ha querido pronunciarse sobre si le preocupa que se repita el escenario de las elecciones extremeñas en las que celebrará Castilla y León en marzo. “Nos presentamos con un balance de gestión muy positivo y con un proyecto de futuro que encaja con las personas de Castilla y León. Vamos a por la victoria”, ha afirmado. Mañueco también se ha mostrado prudente sobre los posibles pactos en Extremadura tras la noche electoral y ha dicho que hay que darle tiempo a Guardiola para que dialogue con el resto de grupos.

El expresidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago, tampoco ha querido centrar su discurso en el auge de la extrema derecha y ha dicho, sobre el objetivo de Guardiola de obtener una mayoría absoluta, que “algunos tenían las expectativas excesivamente altas. Hay personas que consideran que el PP solo puede gobernar si tiene mayoría absoluta”. Monago ha recordado que el “principal adversario” de los populares es el PSOE, “más en una tierra como Extremadura”. El expresidente no ha querido pronunciarse sobre si Guardiola debería de iniciar contactos con los socialistas para lograr su abstención y ha dicho que la presidenta “abrirá un espacio de diálogo para hablar negociar con todas las fuerzas políticas”.

Quien sí se ha mostrado tajante en este sentido ha sido el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, que ha negado rotundamente que Guardiola deba apelar a los socialistas y ha aseverado que “todos los partidos políticos deben ser conscientes de quién ha ganado las elecciones. Un 43% de los votantes quiere que gobierne el PP y Guardiola. Quien tiene que hacer esa lectura es Vox”. En este contexto ha reclamado a la formación de Abascal no “bloquear” la gobernabilidad tras la victoria “histórica” de su compañera.